
El nuevo documental de Netflix, Número desconocido: un escándalo de ciberacoso escolar (Unknown Number: The High School Catfish), expone uno de los casos de acoso digital más perturbadores de los últimos años en Estados Unidos.
La historia se centra en la experiencia de Owen McKenny, un adolescente de Beal City, Michigan, que junto a su entonces novia, Lauryn Licari, fue víctima de mensajes anónimos durante casi dos años.
El giro más impactante del caso llegó cuando las investigaciones del FBI revelaron que detrás de los mensajes estaba Kendra Licari, madre de Lauryn.
El descubrimiento sacudió a toda la comunidad y marcó para siempre a las familias involucradas, especialmente a los padres de Owen, Jill y Dave McKenny, quienes pasaron de la amistad a la traición más dolorosa.

El caso comenzó en octubre de 2020, cuando Owen y Lauryn tenían 13 años. De un momento a otro, empezaron a recibir mensajes crueles desde números desconocidos. Aunque hubo una pausa temporal, la pesadilla regresó en septiembre de 2021 con mayor violencia: los adolescentes llegaron a recibir entre 40 y 50 mensajes diarios.
Los textos incluían insultos físicos contra Lauryn, insinuaciones sexuales dirigidas a Owen y detalles que solo alguien cercano a ellos podía conocer.
Preocupados, Jill y Dave decidieron involucrarse de inmediato. Tomaban el teléfono de su hijo cada noche para leer los mensajes e intentar identificar al responsable. Jill incluso se unió a Kendra, la madre de Lauryn, para revisar juntas los textos y analizar posibles sospechosos. Durante meses se convirtieron en aliadas inseparables, convencidas de que estaban protegiendo a sus hijos.

La investigación fue larga y frustrante. Jill y Dave trabajaron con la escuela de Beal City y la policía local sin resultados. Los números provenían de aplicaciones que generaban contactos falsos, lo que complicaba el rastreo. Durante ese tiempo, incluso una compañera de los adolescentes, Khloe Wilson, fue acusada falsamente.
“Sí me siento culpable con Khloe —por haberla señalado a ella o a su familia”, admitió Jill en el documental. El error tuvo sus cosecuencias: la familia Wilson confesó que la acusación destruyó un año entero de la vida de Khloe y la dejó marcada socialmente.
Finalmente, la policía recurrió al FBI. Jill entregó el teléfono de Owen y una lista con los contactos de confianza. Tras rastrear direcciones IP, los agentes descubrieron la verdad: la acosadora era Kendra Licari.
La revelación, ocurrida en agosto de 2022, fue devastadora para los McKenny. Jill había compartido noches enteras con Kendra revisando mensajes y buscando soluciones. La mujer que consideraba su amiga había sido, en realidad, la responsable de la angustia de su hijo.

“No puedo sacarme nunca esa sensación. Simplemente el asco y la traición de esta mujer que dejamos entrar en nuestras vidas, en nuestra casa y en la vida de nuestros hijos. No puedes imaginar lo que se sintió”, dijo Jill en el documental de Netflix.
La señora también reiteró su decepción cuando le tocó declarar en la corte: “Nunca olvidaré lo enferma que me sentí día que lo descubrimos. Dolor, ira, traición, tristeza, todo me golpeó de una vez”
Kendra fue arrestada en diciembre de 2022 y en abril de 2023 fue condenada a una pena de entre 19 meses y cinco años de prisión tras declararse culpable de acoso. Salió en libertad condicional en agosto de 2024 y también participa en el documental ofreciendo su versión. ¿Fue una obsesión? ¿Fue éclosLas motiviaciones del cyberacoso no están al cien por siento claras.

Hoy, Jill y Dave siguen viviendo en Michigan junto a su hija menor, Macy. Según People, ambos suelen compartir en redes sociales fotos familiares en eventos deportivos, viajes y celebraciones.
Owen se graduó en mayo de 2025 en Beal City High School y se comprometió a estudiar en Hope College, en Holland, Michigan, donde jugará béisbol universitario. Sin embargo, su vínculo con Lauryn se rompió por completo tras el arresto de Kendra.