
Ocho menores integrantes del coro juvenil francés Chœur d’Enfants d’Île-de-France fueron hospitalizados la noche del lunes tras presentar síntomas similares a convulsiones mientras ofrecían un concierto gratuito en la iglesia St. Paul’s Parish, en Harvard Square, según confirmaron autoridades locales.
El Departamento de Bomberos de Cambridge informó que la emergencia inició con una llamada por un solo niño afectado, pero al llegar al lugar, encontraron que otros siete menores, todos de entre 11 y 13 años, comenzaron a desarrollar síntomas similares dentro del edificio. Los niños fueron trasladados a hospitales del área, y su condición fue calificada como estable, sin riesgo vital.
En el momento del incidente, el coro se encontraba presentando un repertorio de obras sacras y seculares como parte de su gira por Estados Unidos. El evento, coorganizado por St. Paul’s Parish y el Harvard Catholic Center, había sido anunciado como gratuito y abierto al público.

Durante la evaluación médica, varios de los menores reportaron haber percibido un olor extraño dentro de la iglesia, lo que coincidió con una sensación de malestar y dificultad para respirar antes de presentar los síntomas. Adultos asistentes al concierto también mencionaron la presencia de un olor inusual en el ambiente, aunque sin mayores consecuencias físicas.
El jefe del Departamento de Bomberos de Cambridge, Thomas Cahill, declaró a la cadena afiliada de ABC en Boston, WCVB, que el primer menor fue encontrado en los escalones frontales de la iglesia luego de haber sufrido un episodio de convulsión. Mientras era atendido, otros niños comenzaron a mostrar signos similares dentro del edificio.
“Fueron todos transportados a hospitales de la zona de Cambridge”, afirmó Cahill. A su llegada, los socorristas no identificaron signos externos visibles de peligro ni detectaron olores particulares.
El Departamento de Bomberos desplegó una unidad especializada en materiales peligrosos para examinar el aire y el entorno interior de la iglesia. Con el uso de equipos de muestreo, los técnicos no hallaron presencia de sustancias nocivas. A pesar de los resultados negativos, el edificio fue ventilado de manera preventiva.
“El incidente es algo inusual”, reconoció Cahill en declaraciones citadas por The Boston Globe. “No estamos seguros de qué causó esta reacción en los menores”. Las autoridades indicaron que el recinto fue despejado y será entregado nuevamente a la Universidad de Harvard una vez finalizadas las tareas de inspección y limpieza.
Un portavoz del Departamento de Bomberos agradeció el apoyo del personal médico de emergencia y de la policía local que colaboraron durante la evacuación y el traslado de los menores. En imágenes difundidas por la institución, se observan bomberos cargando a los niños fuera del edificio mientras otros efectivos aseguran el perímetro.

El Chœur d’Enfants d’Île-de-France, fundado en 1970, es reconocido internacionalmente por sus giras y por haber trabajado con destacados directores de orquesta y solistas. La agrupación infantil, compuesta por jóvenes de diferentes regiones de Francia, se encontraba en una gira por Estados Unidos durante julio de 2025, con paradas en varias ciudades y eventos culturales.
El concierto en Cambridge, promovido a través de redes sociales por St. Paul’s Parish, era uno de los momentos destacados de la visita. En la invitación, se describía el evento como una oportunidad para disfrutar de un “emocionante repertorio de obras sacras, seculares y canciones populares francesas”.
Ni la parroquia ni el Harvard Catholic Center han emitido declaraciones públicas tras lo ocurrido. Los organizadores han sido contactados por medios locales sin que se haya recibido respuesta hasta el momento, reportaron Newsweek y The Sun.

Alrededor de 70 personas presenciaban la actuación en la iglesia cuando ocurrió el incidente. Según las autoridades, ninguna de las otras personas presentes —adultos o niños— mostró síntomas relacionados con los eventos sufridos por los ocho menores hospitalizados. El caso permanece bajo investigación, aunque no se han hallado indicios de exposición química o biológica.
De momento, se descarta la presencia de sustancias peligrosas en el ambiente. Las autoridades no han especificado si se realizarán análisis toxicológicos adicionales a los menores afectados o si se contempla una revisión estructural del edificio.
Mientras tanto, los niños permanecen bajo observación médica en centros hospitalarios locales, con pronóstico estable.