Otro acto calculado del régimen para desacreditar verdaderos comicios

CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro anuncia los comicios de alcaldes y concejales para el 27 de julio, en una “jugarreta vil” en contra de los venezolanos que se han resistido a sus intentos de sepultar la abrumadora victoria de Edmundo González Urrutia, y que podría desencadenar una “rebelión definitiva”.

El nuevo intento de elección se llevará a cabo con tan sólo dos meses de diferencia de un simulacro electoral marcado por una ola de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas, en el que se “eligieron” diputados, gobernadores y legisladores regionales, con una monumental abstención que superó el 80%, según estimaciones de la oposición democrática liderada por María Corina Machado.

La convocatoria, hecha por el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) al servicio del régimen, Elvis Amoroso, cumple con el patrón apresurado del evento anterior, teniendo, incluso, como fecha de corte del Registro Electoral Preliminar el 4 de junio, mismo día del anuncio.

Mientras que los partidos que decidan ser parte de esta nueva farsa electoral tendrán que apresurar sus discusiones para definir a sus 335 candidatos a alcaldes y 2,471 a concejales, sin contar los del recién creado estado Guayana Esequiba, correspondiente al Esequibo, zona en disputa con Guyana desde finales del siglo XIX, en medio de la inhabilitación y detención de casi dos decenas de alcaldes que apoyaron a González Urrutia.

Esto, debido a que tendrán solo cinco días para la presentación y admisión de postulaciones, del 9 al 13 de junio; antes de entrar en una campaña electoral atropellada y de corta duración, del 11 al 24 de julio.

Una fecha “simbólica”

Para Omar González Moreno, dirigente de Vente Venezuela y exrehén de la embajada argentina en Caracas, este nuevo llamado a elecciones es una “jugarreta vil” y un “zarpazo” del régimen en contra de los venezolanos, que se niega a doblegarse y a creer en “urnas manipuladas”, pese al clima de terror que se vive, con inhabilitaciones, arrestos y represión.

“El adelanto de las elecciones municipales no es un gesto de apertura; es una estrategia calculada para tratar de fracturar a una población ya purgada de traidores y tránsfugas, y para desviar la atención de los golpes letales que el pueblo venezolano ha asestado al régimen en los últimos tiempos”, asevera en un artículo de opinión compartido con DIARIO LAS AMÉRICAS.

La dictadura eligió una fecha simbólica para su nuevo simulacro electoral, con tan sólo un día de diferencia de las pasadas elecciones presidenciales, de las que aún el CNE no ha publicado los resultados desglosados, como establecen las normas electorales.

La oposición, por su parte, hizo pública las actas electorales, que sustentan el triunfo de González Urrutia con más de siete millones de votos y que reposarán en las bóvedas del Banco Nacional de Panamá, “hasta que sean reclamadas por el gobierno libre y democráticamente electo por los venezolanos”.

“La desconfianza en el sistema electoral arde como un incendio que consume la fe del pueblo en esos procesos”, sostiene González Moreno, al destacar la abstención del 25 de mayo, respaldada por Machado, como un “acto de desobediencia que gritó un rechazo casi total al régimen”.

El escenario que se pinta para dentro de dos meses no es mucho mejor, especialmente, cuando entre los electores, candidatos y analistas surgen denuncias de adjudicaciones exprés de curules a dirigentes opositores, conocidos como alacranes, que supuestamente habrían sido financiados por Raúl Gorrín, presunto testaferro de Maduro y dueño de Globovisión, requerido por la justicia de Estados Unidos y España por lavado de dinero.

¿Una rebelión definitiva?

A juicio de González Moreno, esta “maniobra descarada” de la cúpula chavista, “envuelta en la falsa promesa de democracia”, tiene un solo objetivo: “afianzar el control de todas las instituciones mediante fraudes y trampas”.

El miércoles, durante un acto en el estado Delta Amacuro (noreste), Maduro respaldó el llamado a comicios municipales, llamando a dirigentes a “prepararse para ganar por paliza”, pese al descontento que existiría en sus filas por la adjudicación de curules a los “alacranes”, según afirmaciones de la exministra chavista, Mary Pili Hernández.

González Moreno asegura que el régimen, consciente de su ilegitimidad, “tiembla ante un pueblo herido pero indomable, decidido a desalojarlo” del poder. “La baja participación en mayo no refleja apatía, sino un grito de rechazo a un sistema que censura, excluye y roba la voluntad soberana”, resalta.

En este escenario, al que se suma la crisis económica y social que enfrenta Venezuela, el dirigente político considera que el nuevo acto electoral “enciende más y más la rabia de millones de venezolanos”. Un “fuego” que, asegura, "no será apagado”.

Por esta razón, no descarta que ese día “marque el fin de la tiranía” y comienzo de una Venezuela libre, tras 26 años de un socialista que creó una crisis migratoria sin precedentes, con el éxodo forzado de casi ocho millones de venezolanos, según cifras de ACNUR.

“El 27 de julio de 2025 no será solo una fecha; será una chispa que podría encender la rebelión definitiva. Venezuela, harta de pobreza y dolor, está lista para sacudirse el yugo de un régimen que la ha sumido en la miseria”, subraya.

María Cristina Hernández

@[email protected]