
El hospital, habitualmente bullicioso, quedó inusualmente silencioso tras la repentina muerte de Peter Sultan, un cirujano ortopédico de Long Island conocido por “dar serenatas a los pacientes” con su música entre procedimientos.
La noticia de su fallecimiento durante el Triatlón de Jamesport en Riverhead, Nueva York, el domingo 13 de julio, dejó atónitos a colegas, familiares y pacientes. Sultan, de 54 años, se desplomó mientras competía en el evento anual, patrocinado por el Centro Médico Peconic Bay, donde trabajó durante dos décadas.
El deceso de Sultan fue confirmado por el hospital y por medios como Greater Long Island y The Suffolk Times, que recogieron las reacciones de la comunidad médica y de sus allegados.

El Centro Médico Peconic Bay expresó que el médico no solo era un miembro experto y de confianza, sino también mentor, colega y amigo. La institución destacó su “dedicación a la atención al paciente, la excelencia médica y el bienestar de la comunidad”, subrayando que su legado perdurará en las vidas que tocó.
Padre de dos hijos, Elizabeth y William, Sultan era descrito por quienes lo conocieron como un hombre multifacético: además de su carrera médica, era un músico talentoso, deportista apasionado y aficionado a construir y volar modelos de helicópteros. El Dr. Agostino Cervone relató a Riverhead Local que los hijos de Sultan “eran el mundo para él”.
Su colega y amigo Jerome Foster Lewis recordó que Sultan solía improvisar conciertos en el vestíbulo del hospital, convencido de que “la medicina cura el cuerpo, pero la música cura el alma”. Estas actuaciones, según Lewis, “dieron el ánimo que necesitaban” tanto pacientes como personal sanitario.
La directora administrativa de servicios ortopédicos, Lisa Hubbard, describió el ambiente tras la muerte de Sultan como “extrañamente silencioso”, y señaló que ambos ingresaron al hospital en 2005. Hubbard lamentó la pérdida de alguien “tan vital, en un momento tan positivo de su vida, con tantas expectativas para sus hijos y su carrera”. La actual directora ejecutiva de PBMC, Amy Loeb, resaltó que “paciente tras paciente, él cambió vidas”, y que gracias a su práctica de reemplazo articular, “miles de personas pueden moverse, caminar, bailar y disfrutar de sus familias”.

Sultan estudió biología en la Universidad de Harvard y obtuvo su título de médico en el Weill Cornell Medical College. Posteriormente, realizó una beca de investigación en cirugía reconstructiva para adultos en el Hospital General de Massachusetts, afiliado a la Facultad de Medicina de Harvard. Durante su carrera, impartió conferencias sobre la relación entre salud articular, medicina y música, y ofreció charlas informativas en bibliotecas locales.
Reconocido como uno de los mejores cirujanos de reemplazo de cadera y rodilla de Nueva York, Sultan fue galardonado con el premio Médico del Año del hospital en 2012. Además, ocupó durante nueve años la presidencia del Departamento de Cirugía Ortopédica, según su perfil en LinkedIn.

El expresidente y director ejecutivo de Peconic Bay, Andrew Mitchell, afirmó que Sultan “se preocupaba sinceramente por sus pacientes, las comunidades del East End donde vivía y el continuo avance de PBMC hasta convertirlo en un centro médico regional de gran prestigio”.
A lo largo de su trayectoria, Sultan se distinguió por su personalidad extrovertida y su capacidad para levantar el ánimo de pacientes y familiares. Se entrenaba para participar en triatlones y era habitual verlo competir en el evento de Jamesport cada año. Su muerte repentina dejó una profunda huella en la comunidad médica y en quienes compartieron con él tanto el quirófano como el escenario improvisado del hospital.
Un servicio de oración en memoria de Peter Sultan se celebrará el jueves a las 11:00 en la funeraria Tuthill-Mangano en Riverhead.