
Después de más de cinco décadas de historia con KISS, Paul Stanley recordó la que fue una de las etapas más conflictivas dentro de la icónica banda de rock: la década de 1980.
En esa época, Gene Simmons le dio prioridad a varios proyectos personales, en especial, a una incipiente carrera como actor.
En una entrevista reciente con Billy Corgan para su pódcast The Magnificent Others, Stanley reveló que en ese periodo se sintió profundamente “traicionado” por su compañero y amigo de toda la vida.
Durante la grabación del álbum Asylum (1985), Paul Stanley asumió gran parte del trabajo creativo mientras Simmons se encontraba ocupado filmando películas como Runaway (1984).
En ese entonces, Gene tomó cierta distancia del trabajo con la banda para incursionar en la actuación y la producción musical para otros artistas.

Para Stanley, la situación fue dolorosa e injusta.
“Sentí que me estaba dejando hacer el trabajo pesado, pero seguía cobrando. Así que, ya sabes, tratando de tener lo mejor de ambos mundos”, expresó en el pódcast el 18 de junio. “Te vas a hacer tus cosas y tienes éxito, al nivel que sea, y recibes compensación monetaria, de la cual yo no participo, pero estás abandonando el barco y sigues siendo mi socio”.
Stanley describió ese distanciamiento como un momento de ruptura emocional.
“Sentí mucho resentimiento y dolor. No lo habría dicho así en ese momento, habría dicho que estaba enojado. Pero estaba dolido. Gene es mi hermano. Ha estado conmigo desde que tenía 17 años. Así que eso fue realmente difícil”, recordó.
A pesar del malestar, Stanley se negó a permitir que KISS se derrumbara.

“Fue como, ‘Al diablo, no voy a dejar que esta banda se desmorone’. Si es mi banda en ese sentido, que así sea. Si tengo que estar en el centro en un video, entonces hagámoslo”, declaró.
También criticó la falta de compromiso de Simmons con la calidad del material de la época: “Sentía que estaba vendiendo la banda. La calidad de la escritura no era buena. Pensé que no estaba jugando limpio”.
En su autobiografía Face the Music: A Life Exposed (2014), Stanley recordó que Simmons solía llegar “agotado” a las sesiones de grabación tras pasar noches enteras produciendo a “alguna banda de tercera categoría”.
Cuando Stanley le manifestó su malestar, Simmons respondió: “Bueno, tú también puedes hacer cosas”, una sugerencia que el vocalista consideró evasiva. “Sentía la responsabilidad de mantener a KISS activo y prosperando”, escribió.

En paralelo, Simmons explicó en su propio libro Kiss and Make-Up que, en ese tiempo, estaba desorientado por el cambio de imagen del grupo.. “Empecé a perderme. No sabía cómo debía actuar, porque la versión sin maquillaje de la banda era una idea completamente nueva”, argumentó.
En el mismo programa, Paul Stanley además confesó que fue “miserable” durante la primera gira de despedida de KISS entre 2000 y 2001.
“La música era errática, en el mejor de los casos. Algunas noches fueron terribles, no había sentido de camaradería ni alegría en lo que hacíamos”, declaró en el mismo pódcast.
Para él, el malestar fue tan profundo que comparó la situación con una eutanasia musical: “Realmente sentía que debíamos dispararle al caballo, que había que acabar con esto”.

A pesar del fracaso emocional de esa gira, los fans no estaban listos para decir adiós. Un encuentro casual en un lavado de autos cambió la perspectiva del frustrado artista.
“Alguien se acercó para decirme que le había encantado el show y preguntó si regresaríamos para una gira por el 35 aniversario. Pensé: ‘¿Todavía nos quieren?’”, relató el músico.
KISS realizó su show final en diciembre de 2023 en el Madison Square Garden. Sin embargo, el retiro no ha sido definitivo. En noviembre de 2025, la banda se presentará en Las Vegas como parte del evento KISS Army Storms Vegas, en el que tocarán sin maquillaje y participarán en paneles con fans, celebrando los 50 años del club de fans oficial.