Y se basó en la designación del cártel que Maduro lidera como organización terrorista global, en el marco del endurecimiento de medidas que incluye a otros grupos criminales que operan en Latinoamérica.
“Al régimen narcoterrorista de Maduro tenemos que enfrentarlo con algo más que recompensas”, afirmó el secretario de Estado Marco Rubio al remarcar que es un asunto de seguridad nacional en la cual trabaja de manera conjunta con el Departamento de Justicia.
"Podemos usar agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa o cualquier otro elemento del poder estadounidense para atacarlos", señaló al hacer el anuncio el 8 de agosto, el mismo día que trascendió que el presidente Donald Trump ordenó en secreto al Pentágono prepararse para el uso de la fuerza militar.
También el subsecretario de Estado Christopher Landau, en el contexto de la intensificación de la presión estratégica, aseguró que “se verán más cosas” en “los próximos días y semanas”, tras el anuncio de la recompensa por Maduro de 50 millones de dólares.
Las posibles acciones, anunciadas por EEUU en cadena y sin detalle, contra el “narcoterrorismo” de Venezuela, son resultado de investigaciones sólidas en 10 años y “están blindadas” legalmente para asegurar su protección interna, afirman expertos en inteligencia y seguridad global.
“Todo el peso del gobierno de EEUU está ahora enfocado como política de Estado en la amenaza de Venezuela. Y, a diferencia del pasado, se ve articulada la base legal para lidiar con el problema”, afirmó Jesús Romero, exoficial de Inteligencia naval estadounidense.
Y asegura por ello que las acciones pueden iniciarse “en cualquier momento”.
Escenario de acciones
Romero, especializado en operaciones de inteligencia, explicó que las decisiones anunciadas por el gobierno de Trump tienen base en el Título 50 del Código que autoriza al presidente directamente a ordenar cinco tipos de acción contra amenazas a la seguridad de la nación.
Entre ellas destacó las “actividades de inteligencia”, referidas a operaciones de la CIA y otras agencias e incluyen recolección de inteligencia extranjera, contrainteligencia y análisis. Esta disposición regularía la actuación contra el Cártel de los Soles, sobre el cual, subraya, hay suficiente información.
También está la “designación de organizaciones terroristas”, lo que justificaría, en su opinión, acciones legales o militares, tras la designación del cartel vinculado a Maduro, como organización terrorista global. Romero no descarta otras sanciones legales.
Además de mencionar la acción de “Sanciones y medidas económicas”, que dan piso a las impuestas a la estatal PDVSA, el experto se refirió a la “Autoridad para operaciones militares”, el quinto tipo de acción legal que fue mencionada por Rubio y que faculta al presidente para ordenes en el exterior. Pero acotó deben estar fundamentadas en el Título 10 referido a las Fuerzas Armadas.
“Cualquier acción militar directa contra Maduro, como un arresto forzado, requeriría una autorización explícita y sería políticamente compleja, debido a la soberanía venezolana y la presencia de aliados como Rusia y China”, advirtió.
Otra decisión ejecutivas, bajo el Titulo 50 del Código es “la incautación del dinero de todas las cuentas escondidas, medidas muchísimo más drásticas”, según Romero.
En su análisis legal, advirtió que las acciones que pueda adoptar el gobierno estadounidense deben ser contextualizadas a la luz de hechos sucedidos cronológicamente, como órdenes ejecutivas, investigaciones y declaraciones, en particular desde el primer gobierno de Trump.
Piso legal contra Cártel de los Soles
“Hay un cambio diametralmente drástico entre las dos administraciones de Trump”, según indicó. Es un piso legal sin precedentes.
Explicó que nunca antes EEUU había tomado una decisión “tan directa, concreta y con fuerte basamento legal” con el Título 50, como la de la actualidad.
“Hasta la primera administración de Trump (2017-2021) Venezuela era considerada solo una amenaza”, y recordó que la primera decisión en ese sentido la dictó el presidente Barack Obama, en marzo de 2015.
En esa fecha, Obama declaró una "emergencia nacional" por la amenaza "inusual y extraordinaria" a la seguridad nacional y a la política exterior causada por la situación venezolana, según reportes de la época.
En el país suramericano inició ese año una aguda crisis política y humanitaria, tras las protestas del año anterior 2014 que dejaron 43 muertos, cientos de heridos y más de 3.000 detenidos.
“Desde entonces no se tomaron medidas, porque no había data ni piso legal suficiente, pero ahora sí lo tiene”, aseguró Romero.
Consideró que la declaración oficial del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Global Especialmente Designada (SDGT), el 25 de julio, es el hito que determinó un cambio en el tratamiento jurídico, con nuevas acciones, contra el régimen de Venezuela.
Por ello, el gobierno de Trump ha reiterado con firmeza las acusaciones contra el cártel “dirigido por Nicolás Maduro Moros y otros altos cargos del régimen”, por apoyar a otras organizaciones terroristas extranjeras que amenazan la paz y la seguridad de EEUU, según afirmó.
También desconoce a Maduro como presidente legítimo del país, por el fraude electoral de 2024.
“Todo esto muestra que EEUU ha planchado el estado legal para poder tomar las acciones que va a tomar. Tiene todos los requisitos para poder enmarcar legalmente a Venezuela como amenaza terrorista”, afirmó el especialista.
Seguridad y extraterritorialidad
Hugo Acha, abogado experto en seguridad global, destacó que EEUU “venía recibiendo desde hace mucho tiempo” información de cómo el narcotráfico se ha integrado de manera plena “a las capacidades de sus adversarios”, lo que explicaría cualquier acción.
La serie de hechos “incontrastables” sobre lo que sería la mayor amenaza al a seguridad estratégica de EEUU condujo a Trump, al asumir el cargo el 20 de enero pasado, a dictar la designación inicial de “organizaciones de crimen trasnacional organizado”, entre sus primeras órdenes ejecutivas, según explicó. El presidente se basó en leyes de inmigración y la Emergency and Economics Act (2001) para abordar el tema de la lucha contra el terrorismo.
“EEUU reconoció que esto ya es un fenómeno que ha rebasado la esfera de lo penal-criminal –vale decir, su fiscalía y sus cortes- y necesita utilizar todos los recursos a su alcance”.
Afirmó que es ya una decisión de naturaleza geopolítica y geoestratégica. “EEUU ya tiene la certeza de que es la mayor amenaza su seguridad estratégica”.
Ante ello, sostuvo que el tema del derecho internacional público es “mucho más nítido”, luego de los casos de Pearl Harbor y Japón, y no ve problemas de extraterritorialidad cuando se trata de terrorismo y amenaza a la seguridad.
“Para mí el argumento de la territorialidad es un argumento fútil, refugiarse en la soberanía para alegar eso, es un absurdo”, afirmó al referirse a los señalamientos hechos por Venezuela y México.
“Precedentes hemos tenido y debemos enmarcarlas en el momento histórico en que han ocurrido, como la invasión a Panamá y la detención de Manuel Noriega, entre otros”, dijo.
FUENTE: Entrevistas aJesús Romero, exoficial de de inteligencia naval de EEUU; Hugo Acha, abogado especialista en seguridad global