
La separación de Hugh Jackman y Deborra-lee Furness dejó a muchos preguntándose sobre quién es realmente esta destacada actriz australiana. Con una carrera sólida en la industria del entretenimiento y un fuerte compromiso con el activismo social, dejó una impronta considerable más allá de su conocida relación con el actor.
Nacida en Sídney y criada en Melbourne, Australia, Deborra-lee Furness fue una figura destacada tanto en el ámbito actoral como en el filantrópico. Desde temprana edad, mostró interés por el arte dramático, lo que la llevó a estudiar actuación en la prestigiosa American Academy of Dramatic Arts de Nueva York entre 1980 y 1982.
Su formación en esta institución fue el pilar que consolidó su carrera en la industria del entretenimiento, donde ha dejado una marca imborrable.

Como actriz, participó en una serie de producciones reconocidas a nivel internacional. Entre sus trabajos más destacados se encuentran las películas Newsies (1992), Shame (1998) y Jindabyne (2006).
Además, Furness contribuyó al mundo del espectáculo detrás de cámaras, produciendo varias series de televisión australianas. Esta diversidad de roles en su carrera muestra no solo su talento, sino también su pasión por la narración de historias bajo diferentes perspectivas.
Más allá de su carrera en el cine y la televisión, Deborra-lee Furness sintió un fuerte llamado hacia el trabajo filantrópico, especialmente en el área de adopción y derechos de los niños.
En 2015, fue galardonada con el premio NSW Australiano del Año, un reconocimiento a su dedicación en estas áreas. Su labor comenzó formalmente en 2008 con la creación de la Semana Nacional de Concientización sobre Adopción, y continuó con el lanzamiento de Adopt Change en 2014 y su trabajo como embajadora de World Vision.

La influencia de su madre, quien también fue una figura filantrópica, marcó profundamente su sentido de responsabilidad social. Furness expresó que el trabajo caritativo es una manera de honrar el legado de su madre, quien tuvo un impacto importante en causas como la investigación del cáncer.
Esta dedicación llevó a la actriz a ser homenajeada por diversas organizaciones, incluida la Asociación de Mujeres por la Paz de las Naciones Unidas en 2017. En 2022, fue nombrada Oficial de la Orden de Australia, reforzando su compromiso con el servicio a la comunidad.
El camino romántico entre Furness y Hugh Jackman comenzó en el set de la serie de televisión australiana Corelli. En aquel momento, ella ya era una figura consolidada en la actuación, mientras que él estaba dando sus primeros pasos en la industria.

Ambos compartieron una amistad que pronto se transformó en un profundo vínculo emocional. En abril de 1996, decidieron dar el gran paso y se casaron en una ceremonia celebrada en un entorno íntimo cerca de Melbourne.
Juntos, formaron una familia con la adopción de dos hijos: Oscar, en 2000, y Ava, en 2005. A lo largo de su matrimonio, Furness y Jackman fueron abiertos sobre sus desafíos, particularmente después de confrontar dificultades con los procesos de fertilización “in vitro” y los abortos espontáneos.
Esta experiencia les llevó a considerar la adopción como una opción natural, enfocándose en la inclusión cultural para honrar los orígenes de sus hijos.
Después de 27 años de matrimonio, Furness y Jackman anunciaron su separación en septiembre de 2023. La decisión fue comunicada a través de un comunicado conjunto que destacó el amor y la gratitud que comparten por los años vividos juntos.

Sin embargo, casi dos años después, en mayo de 2025, Furness presentó formalmente la solicitud de divorcio. En una declaración reciente al Daily Mail, mencionó un profundo sentido de traición, aunque su postura pública se mantiene centrada en la obtención de crecimiento personal.
Furness expresó que su fe en un poder superior y la convicción de que las experiencias difíciles tienen un propósito le han ayudado a encontrar tranquilidad y sabiduría a través del proceso de separación.
Esta mentalidad de enfoque en el crecimiento individual y el aprendizaje se reflejó en sus declaraciones sobre la importancia de las relaciones humanas como una vía para sanar y aprender.