
Pocos aromas son tan evocadores en la cocina del Río de la Plata como el de unos bizcochos de grasa recién horneados. Esta receta rápida y sin levadura rescata la esencia de los tradicionales bizcochitos que suelen acompañar el mate, pero con una preparación mucho más ágil y sin tiempos de levado. Crujientes, sabrosos y hechos con ingredientes simples, son ideales para improvisar una merienda casera o acompañar un desayuno abundante de domingo.
Los bizcochos de grasa forman parte de la identidad gastronómica de Argentina y Uruguay. Tradicionalmente elaborados con levadura y grasa vacuna, se sirven como acompañamiento infaltable del mate, especialmente en días fríos. Sin embargo, existen versiones más rápidas como esta, que no requieren fermentación y permiten disfrutar del mismo sabor y textura en menos tiempo. Se pueden preparar con manteca o grasa vegetal, y en algunas casas se aromatizan con anís o se espolvorean con semillas.
Para elaborar esta receta, primero se mezcla harina con sal y se incorpora grasa derretida para formar un arenado. Luego se añade agua para unir la masa, que se estira, se pliega y se vuelve a estirar para obtener una textura ligeramente hojaldrada. Finalmente, se corta en formas pequeñas y se hornea hasta dorar.
Es una preparación ideal para quienes buscan una solución rápida y económica, sin necesidad de levaduras ni largos tiempos de espera. El resultado son bizcochos crocantes, sabrosos y muy fáciles de hacer en casa, perfectos para disfrutar en compañía.

En total: 40 minutos.
- Preparación de la masa: 10 minutos
- Estirado y formado: 10 minutos
- Horneado: 20 minutos
- 300 g de harina común (000 o todo uso)
- 1 cucharadita de sal
- 100 g de grasa vacuna o manteca (también puede usarse grasa vegetal)
- 100 ml de agua (aproximadamente)
- Opcional: semillas de anís o ajonjolí para espolvorear
1- Precalentar el horno a 200°C con calor arriba y abajo.
2- En un bol grande, mezclar la harina con la sal.
3- Derretir la grasa (puede hacerse en sartén o en microondas).
4- Agregar la grasa caliente a la harina y mezclar con cuchara o tenedor hasta obtener una textura arenosa.
5- Incorporar el agua de a poco, mezclando hasta formar una masa firme pero manejable.
6- Amasar durante unos 2 a 3 minutos hasta que la masa esté lisa.
7- Estirar con palo de amasar hasta un grosor de 5 mm.
8- Plegar la masa en tres partes (como un sobre) y volver a estirar. Repetir 1 o 2 veces para mayor textura.
9- Cortar en la forma deseada: círculos, cuadrados, triángulos.
10- Disponer los bizcochos sobre una placa sin engrasar. Si se desea, pinchar con tenedor y espolvorear con anís o sésamo.
11- Hornear durante 20 minutos o hasta que estén dorados.
12- Retirar del horno y dejar enfriar sobre rejilla.

Con estas cantidades se obtienen entre 20 y 25 bizcochos pequeños, suficientes para servir de 4 a 6 porciones, según el tamaño de cada unidad.
Cada porción (aproximadamente 4 a 5 bizcochos) contiene:
- Calorías: 280
- Grasas: 18 g
- Grasas saturadas: 7 g
- Carbohidratos: 25 g
- Azúcares: 0 g
- Proteínas: 4 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Una vez fríos, los bizcochos de grasa pueden conservarse hasta 5 días en un recipiente hermético, almacenados a temperatura ambiente. También pueden congelarse hasta 1 mes, y recalentarse en horno bajo antes de servir.