
El budín de limón es uno de esos clásicos que nunca fallan. Su aroma cítrico, su textura esponjosa y su sabor equilibrado entre lo dulce y lo ácido lo convierten en una preparación versátil y querida en muchas culturas. En esta versión, lo acompañamos con un glaseado de queso crema que aporta un contraste cremoso y delicioso, haciendo que cada bocado se derrita en la boca.
Esta receta tiene su origen en las tradiciones anglosajonas de los “pound cakes”, pero ha sido adoptada y adaptada en América Latina, especialmente en países como Argentina y Chile, donde el budín es protagonista indiscutido de desayunos y meriendas. Además, es muy fácil de preparar y ¡no hace falta batidora eléctrica!
La preparación del budín de limón comienza mezclando ingredientes básicos como huevos, azúcar, aceite y yogur, que le da una humedad particular a la miga. A esto se le suma jugo y ralladura de limón, más los ingredientes secos.
Luego se hornea en un molde tipo budinera. El glaseado se elabora con queso crema, azúcar impalpable y un toque de jugo de limón. Se puede decorar con ralladura de limón extra o almendras fileteadas para darle un toque más sofisticado. Este budín se disfruta mejor frío o a temperatura ambiente, y combina perfectamente con una taza de té negro o un café fuerte. Es una excelente opción para llevar a una reunión familiar, un picnic o simplemente para disfrutar en el hogar.

Esta receta de budín de limón con glaseado de queso crema toma aproximadamente 1 hora y 10 minutos en total:
- 10 minutos para preparar los ingredientes y mezclar la masa.
- 40 a 45 minutos de horneado, según el horno.
- 5 minutos para preparar el glaseado.
- 10 minutos de enfriado antes de glasear.
Para el budín:
- 3 huevos grandes.
- 200 g de azúcar.
- 100 ml de aceite neutro (girasol o maíz).
- 1 yogur natural o de limón (125 g).
- Ralladura de 2 limones.
- Jugo de 1 limón (aproximadamente 40 ml).
- 220 g de harina leudante o 220 g de harina común + 2 cucharaditas de polvo de hornear.
- 1 pizca de sal.
Para el glaseado:
- 100 g de queso crema.
- 100 g de azúcar impalpable (glas).
- 1 cucharada de jugo de limón.
- Precalentar el horno a 180 °C y enmantecar y enharinar una budinera.
- En un bol, batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y pálida.
- Agregar el aceite en forma de hilo y luego el yogur.
- Incorporar la ralladura y el jugo de limón, mezclando bien.
- Tamizar la harina junto con la pizca de sal (y el polvo de hornear, si se usa harina común), e incorporar a la mezcla líquida con movimientos envolventes.
- Verter la preparación en el molde y llevar al horno por 40 a 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
- Retirar del horno y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
- Para el glaseado, mezclar el queso crema con el azúcar impalpable y el jugo de limón hasta lograr una consistencia espesa y fluida.
- Una vez frío el budín, cubrir con el glaseado y decorar con ralladura de limón o frutos secos.

Con estas cantidades, este budín rinde entre 8 y 10 porciones medianas.
Cada porción de budín con glaseado (1/10 del total) contiene aproximadamente:
- Calorías: 290
- Grasas: 12 g
- Grasas saturadas: 4 g
- Carbohidratos: 40 g
- Azúcares: 25 g
- Proteínas: 4 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Este budín se puede conservar hasta 5 días en la heladera, bien cubierto con film o en un recipiente hermético. También puede congelarse (sin el glaseado) por hasta 2 meses.