
Hay clásicos que suelen reinventarse con el paso del tiempo. Los buñuelos de acelga forman parte de la memoria de muchas familias argentinas: basta recordar esos días de lluvia donde el aroma a buñuelos recorría la cocina y la familia se acercaba para probarlos recién hechos. Esta es una opción para prepararlos de manera fácil y rápida, sin harina ni aceite.
Los buñuelos de verdura tienen un lugar especial dentro de la comida diaria en Argentina, sobre todo la acelga, una hoja verde muy elegida para cocinar. Las recetas tradicionales llevan fritura y harina, pero esta versión se adapta mejor a estilos de vida más sanos. No utilizar harina (de ningún tipo) hace que la receta sea apta para celíacos y no usar aceite la vuelve una opción mucho más saludable. Así, logramos buñuelos livianos, dorados, tiernos y muy sabrosos. Recomiendo servirlos con una ensalada fresca, llevarlos en la vianda o usarlos de entrada en una comida familiar.
Preparar los buñuelos de acelga en esta versión consiste en mezclar la verdura bien escurrida con huevos y una buena cantidad de queso rallado. Sugerir sumar condimentos y hierbas frescas según el gusto de cada uno. Cocinar los buñuelos en horno precalentado o sartén antiadherente permite no usar aceite. Con este método, quedan dorados y bien cocidos por dentro.

No se necesitan ingredientes raros ni utensilios especiales. Con muy pocos pasos se pueden resolver y llevar a la mesa algo sano, rico y diferente. Los buñuelos de acelga sin harina ni aceite son ideales para un almuerzo, una cena rápida o para sumar más verduras al menú diario.
- Preparar la acelga: 10 minutos (lavar, picar y cocinar)
- Escurrir y mezclar los ingredientes: 5 minutos
- Cocinar en horno o sartén: 10 minutos
Tiempo total: 25 minutos
- 1 atado grande de acelga fresca (aproximadamente 400 g)
- 2 huevos grandes
- 3 cucharadas colmadas de queso rallado (reggianito, port salut rallado o similar)
- Sal y pimienta a gusto
- Nuez moscada a gusto (opcional)
- Perejil fresco u otra hierba a gusto (opcional)
- Lavar bien la acelga y cortar en tiras finas las hojas y los tallos tiernos.
- Cocinar la acelga en agua con sal, al vapor o en el microondas hasta que ablande (aproximadamente 4 o 5 minutos).
- Escurrir la acelga presionando para que salga toda el agua y dejar enfriar unos minutos.
- Picar la acelga cocida lo más finito posible.
- Colocar la acelga en un bol, sumar los huevos, el queso rallado, la sal, la pimienta, la nuez moscada y las hierbas si se quiere.
- Mezclar bien hasta lograr una preparación espesa, húmeda pero firme.
- Formar los buñuelos con ayuda de una cuchara y distribuir sobre una placa para horno antiadherente o en una sartén antiadherente bien caliente (sin aceite).
- Cocinar en horno precalentado a 200°C durante 8 a 10 minutos, o dorar en sartén 3 a 4 minutos de cada lado, hasta que estén bien cocidos y dorados.
- Servir calientes, tibios o fríos, según el gusto.

Con estos ingredientes se pueden obtener alrededor de 8 buñuelos medianos, suficientes para 2 o 3 porciones como entrada o acompañamiento.
Por cada porción (aproximadamente 3 buñuelos) se calcula:
- Calorías: 100
- Grasas: 6 g
- Grasas saturadas: 3 g
- Carbohidratos: 2 g
- Azúcares: 1 g
- Proteínas: 9 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Se pueden guardar los buñuelos ya cocidos en un recipiente hermético en la heladera, hasta 3 días. Para conservar por más tiempo, se pueden congelar ya cocidos y recalentar en horno o sartén. Mantener en el freezer hasta 1 mes.