
La crema de espinacas es un clásico en la cocina que se destaca por su sencillez y sabor reconfortante. Perfecta para disfrutar en las noches más frescas o como entrada en una comida especial, esta sopa combina ingredientes accesibles que transforman la experiencia culinaria en un deleite para los sentidos.
Tradicionalmente asociada a la cocina francesa, la crema se popularizó en todo el mundo gracias a su sencillez y valor nutritivo. En España y América Latina es común encontrarla en menús escolares, hospitales o restaurantes, ya que combina sabor, salud y facilidad de digestión.
La receta permite múltiples variantes: puede incluir papas para espesarla, queso para enriquecerla o prepararse en versión vegana con leche vegetal. Además, es perfecta para aprovechar espinacas frescas o congeladas.
La crema de espinacas se elabora a partir de un sofrito aromático de cebolla y ajo, al que se añaden espinacas frescas o congeladas, previamente lavadas. Tras una breve cocción con caldo de verduras, la mezcla se licúa hasta alcanzar una textura homogénea.
Finalmente, se incorpora crema de leche para aportar untuosidad, y se condimenta con sal, pimienta y, si se desea, un toque de nuez moscada.
Este plato puede servirse solo o acompañado de pan tostado, croutons o queso rallado. En menos de 30 minutos, se obtiene una sopa reconfortante y nutritiva que puede formar parte de cualquier menú semanal.
Esta crema de espinacas se prepara en aproximadamente 25 minutos en total, divididos de la siguiente manera:
- Preparación de ingredientes: 5 minutos
- Cocción de vegetales y espinacas: 10 minutos
- Licuado y finalización con crema: 10 minutos
- 1 manojo grande de espinacas frescas (o 300 g de espinacas congeladas)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 ml de caldo de verduras
- 100 ml de crema de leche (o queso crema)
- Sal a gusto
- Pimienta negra recién molida
- Nuez moscada (opcional)
- Croutons o pan tostado para servir (opcional)
- Lavar las espinacas frescas y escurrirlas bien. Si se usan espinacas congeladas, descongelarlas previamente.
- Pelar y picar finamente la cebolla y los dientes de ajo.
- En una cacerola grande, calentar el aceite de oliva y sofreír la cebolla hasta que esté transparente.
- Agregar el ajo y cocinar un minuto más, sin que se queme.
- Incorporar las espinacas y rehogarlas hasta que reduzcan su volumen, unos 2-3 minutos.
- Verter el caldo caliente y dejar hervir a fuego medio durante 5-7 minutos.
- Retirar del fuego y licuar la preparación hasta obtener una crema suave.
- Volver a colocar en la cacerola, agregar la crema de leche y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
- Calentar suavemente sin hervir.
- Servir caliente, acompañada de croutons o pan tostado.

Esta receta de crema de espinacas rinde aproximadamente 4 porciones medianas.
Cada porción contiene en promedio:
- Calorías: 150
- Grasas: 9 g
- Grasas saturadas: 3 g
- Carbohidratos: 10 g
- Azúcares: 3 g
- Proteínas: 5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La crema de espinacas puede conservarse en la heladera hasta 3 días en un recipiente hermético. Si no se añade la crema durante la cocción, también puede congelarse por un máximo de 1 mes, agregando la parte láctea solo al recalentar.