
La mermelada de ciruela y nuez es el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo crocante, ideal para untar en tostadas durante el desayuno, servir con quesos en una picada o utilizar en tartas y postres.
No es necesario esperar a la época de cosecha: gracias a las opciones disponibles en el mercado, tanto ciruelas frescas fuera de estación como ciruelas congeladas o incluso en conserva permiten preparar esta mermelada en cualquier momento.
El agregado de nueces aporta elegancia y una textura crujiente, transformando la receta clásica en una opción gourmet, ideal para desayunos y meriendas especiales o para deleitar a invitados con un toque diferente.
Esta mermelada tiene profundas raíces en la tradición culinaria: originaria de Europa, su popularidad en Argentina se debe a la costumbre de conservar frutas para el invierno y a la abundancia de huertas familiares. Con el tiempo, la incorporación de la nuez —protagonista en el norte del país— le dio a la receta un perfil aún más distintivo. Esta combinación resulta perfecta para acompañar quesos de todo tipo, rellenar tartas, o simplemente disfrutar sobre un trozo de pan casero.

La elaboración de mermelada de ciruela y nuez en casa es un proceso práctico que utiliza la frescura de la fruta y el sabor particular de las nueces, disponible todo el año.
En primer lugar, lavar y remover el carozo de las ciruelas; luego, se cocinan con azúcar y jugo de limón hasta lograr la textura característica de la mermelada. Por último, se agregan las nueces picadas, que aportan una agradable crocancia y un sabor único.
Es una receta versátil y accesible, apta para preparar en cualquier estación y conservar en frascos esterilizados. De este modo, se puede disfrutar del sabor y la textura artesanal de la mermelada casera en desayunos, meriendas o postres durante todo el año.

Preparación de ingredientes: 20 minutos
Cocción: 45 a 60 minutos
Envasado y enfriado: 30 minutos
Tiempo total: aproximadamente 1 hora y 40 minutos
- 1 kg de ciruelas frescas (rojas o negras), también se puede utilizar ciruela congelada o en conserva
- 700 g de azúcar
- Jugo de 1 limón
- 150 g de nueces peladas y picadas groseramente
- 100 ml de agua (opcional, solo si las ciruelas están muy secas)

- Lavar bien las ciruelas, quitarles el carozo y cortarlas en trozos pequeños.
- Disponer las ciruelas en una olla grande junto con el azúcar y el jugo de limón. Mezclar bien y dejar reposar durante 30 minutos para que la fruta libere jugo.
- Llevar la olla a fuego medio. Si las ciruelas están muy secas, agregar el agua en este paso. Cocinar revolviendo ocasionalmente, hasta que la fruta se ablande y el azúcar se disuelva (aproximadamente 20 minutos).
- Una vez que la fruta esté blanda, pisarla ligeramente con una cuchara de madera o un pisa papas.
- Continuar la cocción a fuego bajo, removiendo cada tanto, hasta que la mezcla tome consistencia de mermelada (aproximadamente 25-40 minutos desde el inicio, según el contenido de agua de la fruta).
- Apagar el fuego e incorporar las nueces picadas. Mezclar bien.
- Envasar la mermelada caliente en frascos esterilizados, tapar de inmediato y colocar los frascos boca abajo hasta que se enfríen, para lograr el vacío.
Esta receta rinde aproximadamente 3 frascos de 350 g, es decir, alrededor de 25 porciones (una porción estándar equivale a 2 cucharadas).

Cada porción (2 cucharadas, aprox. 28 g) contiene aproximadamente:
- Calorías: 90
- Grasas: 2 g
- Grasas saturadas: 0,2 g
- Carbohidratos: 20 g
- Azúcares: 17 g
- Proteínas: 0,8 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La mermelada de ciruela y nuez, cuando se almacena en frascos esterilizados y bien cerrados, puede conservarse hasta 12 meses en un lugar fresco y oscuro.