Lauren Tomasi, periodista australiana y corresponsal del canal de televisión 9News, sufrió el impacto de una bala de goma mientras cubría en directo las protestas en el centro de Los Ángeles en oposición a la política migratoria de la administración estadounidense.
El incidente, informado por medios como CBS y The Associated Press (AP), ocurrió el domingo cuando un agente disparó a corta distancia, alcanzando a Tomasi en la pierna, en un dramático momento captado en video y compartido en redes sociales por la misma televisora de Australia.
Dicho altercado se produjo durante un día de alta tensión entre manifestantes y la policía, en un contexto de protestas multitudinarias que comenzaron con cientos de personas el viernes y escalaron a miles el domingo. Según el medio, los manifestantes llegaron a bloquear una autopista importante y prendieron fuego a varios automóviles autónomos.

A pesar del incidente, Tomasi declaró posteriormente a 9News que tanto ella como su camarógrafo estaban a salvo, subrayando que esta es una de las realidades desafiantes que enfrentan los reporteros durante la cobertura de eventos de alto riesgo. A lo largo del día, pudo observarse cómo se incrementaban las confrontaciones, reflejando el estado de agitación que rodeaba a todo el entorno de protesta.
El caso de Tomasi no es un hecho aislado, ya que, según reportó AP, el fotoperiodista Nick Stern, quien cubría una protesta en Paramount, también fue alcanzado por una bala no letal disparada por los oficiales.
Stern relató en entrevista para la agencia de noticias que el dolor era tan agudo que pensó que era una bala real la que había alcanzado su muslo derecho. “Luego me desmayé del dolor”.
Este proyectil dejó una herida del tamaño de una pelota de golf, haciendo que necesitara una cirugía de emergencia. AP informó que permanecía hospitalizado hasta el lunes.
Aún no queda claro como el fotoperiodista fue alcanzado por una bala no letal, sin embargo, comentó que era una escena caótica.
“Había solo unas cuantas personas allí paradas sin hacer nada más que ondear banderas mexicanas”, concluyó.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ordenó el despliegue de unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional en la ciudad, un movimiento que se realizó sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom, quien expresó su oposición. El mandatario describió a los manifestantes como “alborotadores e insurrectos”, lo que avivó aún más las tensiones ya existentes.
El domingo por la noche, el jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, informó sobre la detención de 39 personas en relación con los disturbios, incluyendo 29 arrestos el sábado y otros 10 el domingo. Los comunicados destacan la naturaleza volátil del evento, donde, en medio de las transmisiones, Tomasi enfrentó dificultades para narrar el caos debido al ruido de los disturbios y una ocasional interrupción por parte de los manifestantes.
Este despliegue y las medidas han suscitado un creciente debate sobre el uso de fuerza y la gestión de protestas en una ciudad que se ha convertido en epicentro de expresiones de resistencia contra políticas del gobierno federal consideradas represivas por buena parte del público. Las manifestaciones, a pesar de las medidas de control, continúan mostrando el descontento y la disposición de los ciudadanos a desafiar órdenes en busca de justicia y cambio social.