Respuestas a sus preguntas sobre los aranceles del presidente Trump

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WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero decidido a revertir décadas de política estadounidense y construir un muro arancelario alrededor de una economía estadounidense que solía estar bastante abierta a productos extranjeros.

En el proceso de hacer realidad esa idea, ha sacudido los mercados financieros y preocupado a los consumidores con una serie de gravámenes a las importaciones en constante cambio. El patrón es más o menos el siguiente: anuncia nuevos aranceles, luego los suspende y después propone otros nuevos. La incertidumbre ha paralizado a las empresas, que no saben qué esperar. Y los economistas temen que esos impuestos provoquen un alza de los precios y perjudiquen el crecimiento económico.

Trump afirma que los aranceles protegerán la industria estadounidense, harán que las fábricas regresen a Estados Unidos y recaudarán dinero para el gobierno federal.

Pero un caso judicial esta semana ha planteado dudas sobre hasta dónde puede llegar en la aplicación de su poder para poder para gravar las importaciones.

The Associated Press solicitó sus preguntas sobre los aranceles de Trump. A continuación, algunas de ellas y su respuesta:

¿Puede Trump imponer aranceles sin la aprobación del Congreso?

La Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso el poder de establecer impuestos. Eso incluye los aranceles, que son simplemente un impuesto a las importaciones. Sin embargo, a lo largo de los años, el Congreso ha cedido parte de la autoridad para decretarlos al mediante varias leyes.

Por ejemplo, la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 permite al presidente imponer impuestos a las importaciones que, según él, representan una amenaza para la seguridad nacional. Trump utilizó esta norma para gravar el acero y el aluminio importados en su primer mandato, y automóviles y piezas de automoción en el segundo. Pero la Sección 232 requiere una investigación del Departamento de Comercio, lo cual lleva tiempo.

De la misma forma, la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 permite al presidente gravar las importaciones procedentes de países que se considere que han incurrido en prácticas comerciales desleales tras una investigación por parte de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. Trump invocó esta ley en su primer mandato para imponer aranceles a China en una disputa sobre los agresivos intentos de Beijing de desafiar la supremacía tecnológica de Estados Unidos mediante tácticas como los subsidios a las empresas chinas y obligar a las estadounidenses a entregar secretos comerciales.

Trump quería actuar con más rápido en su regreso a la Casa Blanca en enero, así que recurrió al poder de imponerlos él mismo sin tener que esperar. Se apoyó en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977, alegando que le permitía declarar una emergencia nacional e imponer aranceles para abordarla.

Así, en febrero declaró la entrada ilegal de inmigrantes y drogas como una emergencia y la utilizó para justificar aranceles a Canadá, China y México. El mes pasado declaró que los déficits comerciales que el país arrastra desde hace tiempo suponían una emergencia e impuso aranceles a casi todos los países del mundo.

Al menos siete demandas impugnan el uso que ha hecho de ese poder. Y el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó el miércoles los aranceles de la IEEPA de Trump, dictaminando que había excedido su autoridad.

De acuerdo con el fallo del panel de tres jueces, la ley no permite el uso de aranceles globales. Además, señaló que los nuevos impuestos no abordaban los problemas que el presidente había identificado. La administración Trump recurrió la decisión y, un día más tarde, un tribunal federal de apelaciones le permitió seguir recaudando los gravámenes vinculados a la IEEPA mientras continúan las apelaciones.

El Congreso ha tomado algunas medidas para reafirmar su autoridad. El senador republicano de Iowa Chuck Grassley y la senadora demócrata Maria Cantwell, de Washington, por ejemplo, han presentado una legislación que requeriría que los presidentes justifiquen los nuevos aranceles ante el Congreso, abriendo un plazo de 60 días para que los legisladores los aprueben o, de lo contrario, expirarían.

Pero la iniciativa parece tener pocas posibilidades de convertirse en ley, dada la deferencia de la mayoría de los legisladores republicanos hacia Trump y el poder de veto del presidente.

¿Puede Trump usar otras leyes para imponer aranceles?

Sí, y algunos de sus principales asesores prometieron hacerlo rápidamente. Aun así, que el proceso sea legal llevará más tiempo y puede que no pueda restablecer todos los impuestos que había decretado anteriormente o que amenazó con imponer.

De hecho, el tribunal trazó una especie de hoja de ruta, señalando que si Trump quería imponer aranceles para reducir el déficit comercial estadounidense, debería acogerse a una ley distinta que fue pensada expresamente para ese propósito: la Sección 122 de la Ley de Comercio de 1974. Sin embargo, esa norma solo permite aranceles de hasta el 15% durante 150 días.

El argumento punto más amplio del fallo del tribunal es que, dado que el Congreso tiene el poder de imponer aranceles basándose en la Constitución, solo puede delegar ese poder al presidente bajo leyes específicas que el mandatario debe acatar.

Hay varias que Trump podría usar, incluida la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, pero eso requeriría una investigación de las prácticas comerciales de otro país para establecer que se violó un acuerdo comercial o se incurrió en prácticas comerciales desleales.

Otra posibilidad es la Sección 338 de la Ley de Comercio de 1930, que permite aranceles de hasta el 50% a países que han discriminado las importaciones estadounidenses y no exige ninguna investigación de una agencia gubernamental. Y la Sección 201 de la Ley de Comercio de 1974 permite imponer aranceles de hasta el 50%, pero solo después de una pesquisa que establezca que las importaciones han perjudicado a una industria concreta de Estados Unidos. Ese texto se utilizó ya para imponer aranceles a algunos productos solares en 2018.

¿A dónde va el dinero recaudado por los aranceles?

Si los tribunales confirman el fallo del miércoles y los impuestos a las importaciones se anulan, el dinero será reembolsado a las empresas estadounidenses que lo pagaron.

De lo contrario, va al Tesoro de Estados Unidos, como ocurre con los que gravan las rentas personales y corporativas, para pagar los gastos gubernamentales. La recaudación por aranceles han aumentado en los últimos meses e iba camino de rondar los 22.000 millones de dólares en mayo. Eso supone un incremento desde los 6.000 millones de febrero, antes de que se impusieran la mayoría de los aranceles. Los economistas de Nomura Securities estiman que las tarifas anuladas por la corte han recaudado un total de entre 40.000 y 60.000 millones.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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