
Richard Grenell, enviado especial del presidente de EEUU, Donald Trump, lamentó este martes que Administraciones anteriores en Washington hayan “ignorado” a Latinoamérica, lo que, consideró, permitió el avance de la influencia de China en la región.
“Hemos visto la negligencia de los Gobiernos estadounidenses que han ignorado a toda esta región”, afirmó Grenell al participar en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que se celebra por primera vez en Paraguay.
Grenell opinó que Trump “está cambiando” esa situación junto a su secretario de Estado, Marco Rubio.
“Y todos ustedes se están beneficiando de que de repente tengamos un Gobierno estadounidense que quiere competir, desplazar a China y tener una mejor relación con Paraguay”, enfatizó el funcionario, al dirigirse a los asistentes.
Paraguay es la única nación de Suramérica y uno de los 12 Estados en el mundo que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
Igualmente, el enviado especial celebró que Trump haya designado a Rubio como secretario de Estado, de origen cubano y primer hispano nominado para ese cargo, quien, aseguró, “va a centrarse en un continente que conoce bien”.
El CPAC ha contado entre sus oradores con el presidente de Argentina, Javier Milei, quien visita por segunda ocasión desde abril pasado Paraguay, y el actor mexicano Eduardo Verástegui.

Por otra parte, Grenell defendió este martes la diplomacia y la búsqueda de un acuerdo con el régimen de Nicolás Maduro, en medio de la tensión entre ambos países a raíz del despliegue militar ordenado por Washington en el Caribe y rechazado por Caracas.
Este martes, Donald Trump confirmó que las fuerzas armadas estadounidenses hundieron una segunda lancha en el caribe sur en tres semanas en un ataque en el que murieron tres presuntos narcotraficantes venezolanos.
“Siempre me oirán como alguien que aboga por el diálogo. He ido a ver a Nicolás Maduro. Me he sentado frente a él. He expresado la postura de ‘América Primero’. Entiendo lo que quiere. Creo que aún podemos llegar a un acuerdo. Creo en la diplomacia. Creo en evitar la guerra”, afirmó el funcionario, al intervenir en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que por primera vez tiene lugar en Paraguay.
Grenell, quien se reunió a finales de enero en Caracas con el dictador chavista en busca de un acuerdo con ese país para la repatriación de migrantes venezolanos deportados de EEUU, señaló que, “como diplomático”, siempre quiere “hablar”.
“Hay un montón de herramientas que el Gobierno estadounidense puede usar desde el lado pacífico antes de que tengamos que transferir el expediente a quienes están listos y equipados para ir a la guerra”, detalló Grenell, al ilustrar que todo presidente tiene frente a sí “dos voces”, en alusión a la del Pentágono, que describió como “listo para la guerra”, y la del Departamento de Estado, que, dijo, aboga por “maniobras gubernamentales”, como las sanciones, el aislamiento o aranceles.
Estados Unidos mantiene desplegados, cerca de las costas venezolanas, ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear que, según el país norteamericano, hacen parte de una operación para combatir el narcotráfico pero que el Ejecutivo de Maduro considera un intento de propiciar un “cambio de régimen” en su país.
(Con información de EFE)