Al menos 20 personas murieron y unas 40 resultaron heridas durante la madrugada de este martes en ataques aéreos rusos contra objetivos en el sureste de Ucrania, informaron autoridades locales. Los bombardeos golpearon las regiones de Zaporizhzhia y Dnipropetrovsk, zonas situadas a unos 500 kilómetros al sureste de Kiev, en la línea de contacto activo entre fuerzas rusas y ucranianas.
En la región de Zaporizhzhia, una prisión fue alcanzada por ocho bombardeos, lo que provocó la muerte de 16 personas y heridas a otras 35, según informó Andrii Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana. “Otro crimen de guerra de los rusos”, denunció en un comunicado difundido por redes sociales.
En Dnipropetrovsk, una región ubicada al norte de Zaporizhzhia, tres ataques adicionales causaron la muerte de cuatro personas y dejaron ocho heridos, indicó Sergii Lisak, gobernador regional. Ambos funcionarios señalaron que los ataques incluyeron drones explosivos y bombas guiadas, armamento empleado con frecuencia por las fuerzas rusas en zonas civiles.
Del lado ruso, el gobernador de la región de Rostov, en el sur de Rusia y fronteriza con Ucrania, informó que una persona murió por un presunto ataque ucraniano con drones. Los restos del dron impactaron en la estación ferroviaria del distrito de Salsk, donde se reportaron daños en un tren de pasajeros y otro de carga, aunque sin heridos, según las autoridades ferroviarias rusas.
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