
El mercado automotor argentino registró un crecimiento significativo en los primeros meses de 2025, con proyecciones que ubican la venta de vehículos 0 Km en torno a las 700.000 unidades para fin de año. Esta cifra representó un aumento del 69,2% en comparación con 2024, y marcó el mejor desempeño del sector desde 2018, cuando se patentaron 905.000 vehículos, según datos de Abeceb.
El informe de la consultora señaló que el dinamismo actual del sector respondió a múltiples factores, entre ellos la eliminación de restricciones al comercio, la baja de aranceles, la mejora del poder adquisitivo en dólares y un cambio en las estrategias de comercialización de las terminales.
Durante los primeros cinco meses del año, los vehículos importados ganaron participación en el mercado local. Alcanzaron un 57% del total de las ventas, lo que implicó un aumento de 14 puntos porcentuales frente al mismo período de 2024. Esta expansión respondió a una política de liberalización del comercio exterior, combinada con una menor carga tributaria para los modelos que ingresaron al país, particularmente los eléctricos, que accedieron a cupos con aranceles reducidos.
Además, el financiamiento jugó un papel determinante. El 48% de las operaciones en lo que va de 2025 se realizaron con planes de financiación, una proporción elevada en comparación con años anteriores. La disponibilidad de crédito facilitó el acceso a unidades nuevas, especialmente en segmentos medios y altos.

El nivel general de precios también influyó en la recuperación de la demanda. En los últimos doce meses (abril 2025 contra abril 2024), los precios de los autos subieron un 14,9%, por debajo de la inflación interanual del 47,3%. Aunque los valores locales continuaron siendo altos en comparación con los de Brasil, que promediaron un 10% menos, se observaron mejoras en la accesibilidad relativa.
El comportamiento de las terminales también incidió en los resultados. Aquellas que ajustaron sus precios o aumentaron su oferta respondieron mejor al nuevo contexto, ganando participación en el mercado. Por el contrario, las que mantuvieron esquemas tradicionales perdieron volumen.
La mejora en las condiciones generales impactó en la producción nacional, aunque en menor medida. Abeceb estimó que la producción total de vehículos alcanzaría las 576.000 unidades este año, un crecimiento del 6,8% respecto de 2024. Este incremento respondió en parte a la menor participación de vehículos nacionales en las ventas internas, lo que obligó a los fabricantes locales a enfocarse en segmentos exportables, como las pick ups.
“El contexto macro y los cambios regulatorios que impulsa el gobierno allanan el camino para ir hacia un sector más competitivo. Las terminales definen un esquema focalizado en la competitividad y ello las hace repensar el mix de oferta en el mediano plazo: la producción nacional atravesará dos años marcados por el recambio de modelos, con mayor especialización en pick ups con perfil exportador e incorporando nuevas tecnologías”, explicó Andrés Civetta, economista de Abeceb.

“La estrategia del Gobierno para normalizar los precios de venta presiona sobre los márgenes de los fabricantes locales y de la cadena de comercialización, lo que obliga a revisar las estructuras de costos para poder competir en un mercado cada vez más exigente y competitivo”, agregó.
El informe también detalló la evolución por segmentos. Entre enero y mayo, los comerciales pesados registraron el mayor crecimiento, con un salto del 107% interanual, impulsados por el buen desempeño de sectores como la energía, la minería y los agronegocios, además de la reactivación de obras y proyectos de inversión.
Los SUVs y sedanes crecieron un 86% interanual, en parte por la diversificación de la oferta y una mayor preferencia de los consumidores por estos modelos. Las versiones compactas y de lujo lideraron el segmento. Por su parte, los comerciales livianos aumentaron sus ventas un 72%, con una mayor demanda de pick ups y utilitarios pequeños.
A pesar de la supremacía de los importados, los modelos de fabricación nacional también registraron avances. Las ventas de autos y SUV nacionales subieron un 25%, las de comerciales livianos un 53%, y las de pesados un 54%. Sin embargo, su participación en el total se redujo al 43%, frente al 57% del mismo período del año anterior.
En lo que respecta al ranking de ventas, los tres modelos más comercializados siguieron siendo de origen nacional: Peugeot 208, Fiat Cronos y Toyota Hilux. En el segmento importado, los modelos brasileños mantuvieron ventajas por su ingreso sin arancel extrazona, lo que les permitió sostener su presencia.
Entre las novedades más destacadas, un modelo chino logró ubicarse en el top 15: la Ford Territory, producida por una automotriz de origen chino, aumentó un 128% sus ventas respecto de 2024 y alcanzó el 2,2% del total de patentamientos. Los vehículos de origen chino representaron un 3,4% del mercado, frente al 2% del año pasado, lo que los posicionó como el segundo país de origen en las importaciones, detrás de Brasil.
El crecimiento de la participación de marcas asiáticas evidenció el proceso de apertura y diversificación del mercado.