
Una crecida repentina del río Guadalupe provocó una tragedia la madrugada del viernes en el condado de Kerr, en la región montañosa de Texas, donde al menos 24 personas han fallecido y continúan desaparecidas más de 20 niñas que participaban en un campamento cristiano de verano.
El suceso ocurrió cerca de las 4 de la mañana, luego de intensas lluvias nocturnas que elevaron súbitamente el caudal del río, afectando especialmente al histórico Camp Mystic, ubicado en la comunidad de Hunt. En el momento de la inundación, el campamento albergaba a unas 750 niñas.
Las autoridades locales reportaron que el volumen del agua subió a tal velocidad que no fue posible emitir órdenes de evacuación a tiempo. “Esto ocurrió muy rápido, en un período muy corto que no podía preverse, ni siquiera con el radar”, explicó Dalton Rice, administrador municipal de Kerrville, la cabecera del condado, durante una conferencia de prensa citada por NBC News.
El Camp Mystic, fundado en 1926 y administrado por la familia Eastland desde la década de 1930, se presenta como un espacio para niñas centrado en el crecimiento espiritual, el fortalecimiento del carácter y la construcción de amistades duraderas. Ubicado en dos sedes a lo largo del río Guadalupe, el campamento se ha consolidado por casi un siglo como un referente entre los programas cristianos de verano en Texas Hill Country.
En su sitio web, el campamento promueve un ambiente “cristiano y saludable” donde las niñas son invitadas a “ser mejores personas por haber estado en Mystic”. Las actividades incluyen paseos a caballo, navegación, tenis y juegos acuáticos en el río, como se muestra en un video institucional aún disponible en su plataforma.
Dick y Tweety Eastland, propietarios actuales, han estado ligados al campamento desde 1974. La estructura familiar de la institución y su legado han generado un fuerte vínculo con generaciones de familias texanas y también internacionales.

Durante el fin de semana, las autoridades comenzaron a identificar a algunas de las menores desaparecidas. En conferencia de prensa, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, estimó que entre 20 y 23 niñas del campamento permanecían sin ser localizadas tras la crecida.
Entre los primeros nombres confirmados se encuentran dos jóvenes de 19 años, Silvana Garza Valdez y María Paola Zárate, ambas de nacionalidad mexicana, según reportó Univisión. Además, la escuela primaria Sinclair de Texas emitió un comunicado en el que identificó a su estudiante Greta Toranzo como una de las desaparecidas.
“Nos devastó informarles que una de nuestras estudiantes de Sinclair ha desaparecido del Campamento Mystic. Sus padres han pedido que su foto se comparta ampliamente mientras la buscan”, expresó la institución escolar en redes sociales.
La identificación pública de las desaparecidas ha sido impulsada en gran medida por los propios familiares y comunidades locales a través de publicaciones en grupos de Facebook y otras plataformas sociales.
La velocidad del desbordamiento tomó por sorpresa a funcionarios y residentes. El incremento del caudal del río Guadalupe, provocado por lluvias intensas durante la noche, alcanzó niveles críticos antes del amanecer. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) proyectó una crecida de hasta 37.2 pies (11 metros) en ciertas zonas, clasificándola como etapa moderada de inundación.
Los informes indican que varios cuerpos fueron encontrados dentro de vehículos arrastrados por el agua desde áreas río arriba. Sin embargo, las autoridades no han divulgado aún la lista oficial de víctimas mortales o de desaparecidos, a la espera de confirmaciones formales.
“La magnitud y velocidad del evento superaron nuestras capacidades de respuesta inicial”, admitió Rice, administrador de Kerrville.

El Camp Mystic envió un mensaje por correo electrónico a las familias de las 750 niñas inscritas esta semana. En el comunicado, la administración del campamento aseguró que si los padres no habían sido contactados directamente, era porque sus hijas estaban a salvo.
Sin embargo, decenas de padres han continuado compartiendo en redes sociales la falta de noticias sobre sus hijas. En ausencia de un listado público oficial, las identificaciones han sido informales, surgidas a través de publicaciones de escuelas, familiares y amigos.
Las labores de rescate continúan en la región. Las autoridades mantienen operativos de búsqueda en áreas donde la corriente fue más fuerte y donde los cuerpos de rescate no han podido ingresar fácilmente. Mientras tanto, la cifra oficial de fallecidos fue actualizada a 24 por el gobernador Greg Abbott, según informaron autoridades de Kerrville y Univisión.
El Camp Mystic no solo es un centro vacacional; es un símbolo de tradición para muchas familias que año con año envían a sus hijas a convivir con la naturaleza y reforzar valores cristianos. “Deja que Mystic saque lo mejor de ti”, dice uno de los lemas institucionales del campamento.
Pero esta semana, ese legado quedó interrumpido por una de las peores catástrofes naturales en la historia reciente del condado de Kerr. Las imágenes del campamento —con niñas remando en el río, riendo en los establos o jugando tenis— contrastan con la devastación dejada por el agua en cuestión de minutos.
Las autoridades estatales han prometido mantener informadas a las familias a medida que avancen los operativos de rescate. Mientras tanto, el nombre de Camp Mystic permanecerá marcado por esta tragedia que ha sacudido no solo a Texas, sino también a familias al otro lado de la frontera.