
Una alerta de emergencia se activó en la tarde del viernes 11 de julio en múltiples dispositivos móviles en Pensilvania, advirtiendo sobre una interrupción intermitente del sistema 911 en todo el estado. El mensaje, emitido por la Agencia de Manejo de Emergencias de Pensilvania (PEMA, por sus siglas en inglés), solicitaba a la población no utilizar el número de emergencias salvo en situaciones verdaderamente urgentes.
“Por favor, llama al 911 solo en verdaderas emergencias. No llames únicamente para comprobar si está funcionando”, publicó la agencia a través de redes sociales. En caso de no poder comunicarse con el 911, se recomendó contactar directamente a los centros locales de emergencia mediante sus líneas no emergentes. La ubicación y números de estos centros están disponibles en el sitio oficial readypa.info/psaps.
El sonido característico de las alertas de emergencia se propagó a través de teléfonos en todo el estado, desde el condado de Beaver, en el oeste, hasta el condado de York, en el centro-sur. La notificación causó preocupación entre residentes, aunque las autoridades reiteraron que el sistema seguía operativo de manera parcial y que las llamadas se estaban redirigiendo a líneas alternas.

La alerta estatal, recibida por usuarios en varias regiones de Pensilvania, señaló que el sistema 911 sufría una “interrupción intermitente a nivel estatal”. Según el comunicado de la PEMA, los problemas no se limitaban a una zona específica, lo que generó inquietud en áreas densamente pobladas donde el uso de la línea de emergencia es constante.
En el condado de York, las autoridades locales confirmaron el impacto directo en su sistema telefónico de emergencias. En una publicación realizada en Facebook por la Oficina de Manejo de Emergencias del Condado de York se indicó que las llamadas al 911 estaban siendo “redirigidas a números no emergentes”, lo cual podía ocasionar demoras en la atención. “El 911 del condado de York sigue atendiendo llamadas, las cuales están siendo redirigidas a números no emergentes”, señalaron los funcionarios. “Debido a esto, podría haber una demora en la respuesta a las llamadas”
El condado de Beaver, ubicado al oeste del estado, también fue identificado como uno de los puntos donde los residentes recibieron la alerta en sus dispositivos móviles. Aunque no se han especificado detalles sobre interrupciones localizadas en ese condado, la inclusión del área en la notificación evidencia la extensión del problema.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han ofrecido información sobre la causa de esta disrupción en el sistema de llamadas de emergencia ni un plazo estimado para su solución. La naturaleza intermitente del fallo sugiere que algunos centros de atención 911 continúan operando con normalidad, mientras que otros enfrentan desvíos forzados de llamadas.
Esta falta de claridad generó confusión en algunas comunidades, lo que llevó a la PEMA a reforzar su llamado a evitar llamadas innecesarias. “Si no puedes comunicarte con el 911 y necesitas respuesta de emergencia, llama directamente a la oficina local del 911”, publicó la agencia estatal. Las autoridades reiteraron que el mal uso del sistema en estas condiciones podría entorpecer la atención a quienes enfrentan verdaderas emergencias.
USA TODAY reportó que la alerta fue recibida en varias partes del estado y subrayó que el gobierno estatal aún no había emitido detalles técnicos sobre el incidente. La publicación recordó que Pensilvania es el quinto estado más poblado de Estados Unidos, con más de 13 millones de residentes, de acuerdo con registros censales recientes.

La magnitud poblacional del estado resalta la urgencia de restaurar la operatividad completa del sistema 911. Cualquier interrupción, incluso breve o parcial, puede tener consecuencias críticas, particularmente en comunidades donde los servicios de emergencia son la primera línea de respuesta.
El servicio 911 es esencial para el despacho de ambulancias, patrullas policiales y unidades de bomberos. Su disfunción, aunque sea parcial, pone presión sobre las líneas secundarias y sobre el personal de atención, quienes deben filtrar y clasificar manualmente los llamados entrantes en algunos casos.
Mientras las autoridades trabajan para normalizar la situación, las instrucciones siguen siendo claras: mantener la calma, no realizar llamadas innecesarias y, en caso de emergencia, comunicarse directamente con los centros locales mediante las líneas no emergentes.