“Superó las expectativas”: revelan detalles inéditos de la expedición submarina en Mar del Plata

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La expedición Talud Continental IVLa expedición Talud Continental IV abordo del Falkor (too) documentó especies inéditas en el cañón submarino de Mar del Plata

La expedición Talud Continental IV, desarrollada por el Schmidt Ocean Institute en colaboración con instituciones como el CONICET, entre otras, cerró una etapa significativa para la ciencia marina en aguas argentinas tras finalizar su serie de transmisiones en vivo desde el cañón submarino de Mar del Plata. Durante tres semanas, el equipo integrado por científicos, técnicos y becarios recorrió a bordo del buque Falkor (too) una de las zonas de mayor biodiversidad del Atlántico Sur. El público pudo seguir en tiempo real los principales hallazgos y operaciones del robot submarino ROV SuBastian, que alcanzó profundidades de 3.900 metros, inéditas para la ciencia argentina.

La campaña no solo permitió documentar especies hasta ahora desconocidas en la región, sino que también consolidó una novedosa interacción con la comunidad a través del canal de YouTube del instituto. Las emisiones sumaron miles de espectadores, quienes presenciaron la toma de muestras y analizaron junto al equipo las particularidades de los ecosistemas marinos profundos. Imágenes de animales como el pulpo “Dumbo” y la estrella de mar “culona” se transformaron en emblemas del proyecto y potenciaron en redes sociales la atención sobre la vida abisal en la región.

En ese marco, hoy se realizó una charla en vivo desde el Atlántico de la mano del Schmidt Ocean Institute en la que los científicos y tripulantes compartieron sus testimonios. Sus voces aportaron una mirada directa sobre los desafíos de la exploración, el impacto de la divulgación y los pasos que siguen para la investigación marina en la región.

La charla comenzó con Daniel Lauretta y la bióloga Nadia Cerino recorriendo el buque desde la popa y presentando los instrumentos de la expedición. Presentaron al equipo de pilotos del ROV, Jessica Sandoval y Joel Pérez. “Es un vehículo submarino operado remotamente. Se opera desde cubierta, desde un cuarto de control. Le mandamos alto voltaje por un cable umbilical. Nos da toda la energía para cámara, luces, propulsores, brazos y todos los demás instrumentos que tenemos a bordo para recolectar muestras y grabar”, contó Pérez.

Miles de espectadores siguieron enMiles de espectadores siguieron en vivo las transmisiones científicas desde el buque Falkor (too) y encontraron junto a los científicos especies como pepinos de mar y corales

Sandoval explicó que toman muestras de agua con microorganismos, de corales y de otros animalitos usando el brazo del ROV, equipado con “dedos” flexibles producidos a bordo con impresión 3D. “Nos ayudan a tomar con mucha delicadeza muestras como erizos, almejas, o cualquier cosa que los científicos nos pidan que recolectemos para ellos”, describió Joel.

En esa misma zona del buque mostraron cámaras y luces. Jessica enfatizó: “El fondo del mar está oscuro, no hay ninguna luz. Necesitamos poner luz para poder tomar videos y fotos de alta resolución con cámaras 4K. Como está tan oscuro, usamos un sonar para ver más lejos de 100 metros. Podemos ver paredes para no chocarnos. Es vital para nosotros. Los lásers nos ayudan a medir el tamaño de los organismos en el fondo”.

Presentaron también los recipientes y bolsas para recolectar sedimentos y la famosa aspiradora, que, según Jessica, permite recolectar organismos que flotan sin dañarlos gracias a una boca suave. Joel remarcó: “Nuestro favorito es atrapar pescados, aunque son los más difíciles. La famosa batatita estuvo ahí un rato”. Las muestras recolectadas entran vivas y pueden almacenarse en ocho jarras diferentes, con compartimentos y filtros según su tamaño. Para animales grandes se utilizan bioboxes; “allí entran caracoles, erizos, corales, rocas, pepinos de mar”.

El recorrido siguió de la mano de Lauretta y Cerino por los laboratorios. “Una cosa que es muy interesante es que en este barco hay espacio para trabajar en todos lados”, destacó Lauretta. Hay áreas subdivididas según disciplinas y una sala fría, una especie de mini cámara frigorífica donde se manipulan animales que requieren bajas temperaturas. El laboratorio principal puede albergar a unas veinte personas, cuenta con campanas para la manipulación de sustancias peligrosas y con una lupa con cámara para muestras pequeñas, además de un generador de hielo que asegura la conservación del material biológico.

El robot ROV SuBastian alcanzó profundidades récord de 3.900 metros en aguas argentinas (Gentileza: Schmidt Ocean Institute)

En la sala de control del ROV, el centro operativo de la transmisión por YouTube, Lauretta relató: “Este es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo. En general éramos 5 o 6 personas. Acá estaba todo el control de la transmisión en vivo por YouTube y hablábamos con la gente. Nosotros señalábamos a las pantallas como locos para pedir las muestras que queríamos a los pilotos. Las inmersiones duraban, como mínimo, 4 horas, y después entre 10 y 24 horas. Los pilotos rotaban cada 2 horas y nosotros cada 4 o 5 horas”.

La vida cotidiana a bordo tuvo su propia dinámica y horarios: “Tenemos horarios para comer. Se desayuna de 7 a 8, se almuerza de 11:30 a 12:30 y se cena de 17:30 a 18:30. Los horarios para nosotros fueron medio raros, pero te acostumbrás. Para trabajar y dormir, que cuando no hacés una cosa, hacés la otra, teníamos 2 turnos de 12 horas. El turno de la mañana dormía a la noche, y el turno de noche dormía de día”, relató Nadia.

Uno de los momentos más comentados de la expedición fue el episodio con una langosta y sus crías: “La langosta rosa que estaba defendiendo a sus crías quedó ahí. La idea no era recolectar el ejemplar. Había un caracol por ahí, que estaban interesados los colegas, pero como la langosta se puso muy defensiva, para no estresarla, siguieron con otra cosa”, recordó Lauretta.

También hubo espacio para proyectar el futuro. Lauretta respondió sobre cuándo se realizarán nuevas expediciones: “Cuando nos dejen. Manden muchos mensajes al Schmidt Ocean Institute pidiendo para que tengamos una nueva campaña, y con todo gusto volvemos. Hay muchos cañones acá en la Argentina, así que podemos hacer esto todos los años”.

La interacción con la comunidadLa interacción con la comunidad y la divulgación científica marcaron un hito en la investigación marina argentina

El balance del equipo fue positivo. Nadia admitió: “Superó las expectativas de todos. Ya el ver a los animales en su ambiente fue un montón. Veníamos con la idea de verlos y entenderlos. Fue magnífico y creo que todos lograron recolectar sus organismos”. Lauretta sumó: “También hubo un montón de cosas que vimos que no fue posible recolectar porque hay ejemplares que son muy difíciles de recolectar. Hay cosas que vi, que sé que están, pero que no pude recolectar”.

Sobre las especies más llamativas, Nadia apuntó: “Me sorprendió, por rareza, el pepino gigante en forma de rinoceronte, el ‘pepicornio’. Igual hubo muchas especies raras”. Lauretta señaló su predilección por los pennatuláceos, “las plumas de mar”, y por Bathelia candida.

Revelaron que preparar la expedición llevó cerca de un año. “Creo que nos avisaron entre septiembre y noviembre del año pasado que habíamos sido seleccionados, y hacia mínimo 6 meses antes habíamos empezado con el proceso. Hay mucha burocracia que hay que hacer para poder subir al barco, hay que firmar convenios. Ahí participó Cancillería, Prefectura, Consejo Federal Pesquero, Ambiente, el CONICET. Aprovecho para agradecer a todas las instituciones que participaron del proceso de aprobación del buque y nos dieron los permisos de muestreo”, contó Lauretta.

En cuanto al análisis del material recolectado, el científico adelantó que llevará tiempo: “Es probable que en dos o tres años, la mayor parte de los resultados ya estén publicados. Pero después hay cosas que son más complicadas y llevan mucho tiempo. Por ejemplo, taxonomía. Suele ocurrir que hay que revisar todo un género para ver si la especie es nueva o no. Hay que ir a buscar material, ver si está disponible. Es difícil acceder a los datos que necesitamos”. Al mismo tiempo, reconoció: “Cuando salga el press release de la expedición vamos a tener mejor el dato de cuántas especies nuevas hallamos. Tenemos que confirmar en el laboratorio después, pero creemos que vamos a tener unas cuantas”.

El equipo utilizó tecnología avanzada, como cámaras 4K y brazos robóticos impresos en 3D, para recolectar muestras (Gentileza: Schmidt Ocean Institute)

Entre los aprendizajes, Nadia resaltó el efecto de la transmisión pública: “A nivel humano fue todo esto del vivo muy importante. Que la gente pueda aprender y conocer y empiece a amar la diversidad del océano que tenemos. El poder tener a los niños inspirados, o ver los videos que nos acercan de adolescentes diciendo ‘quiero ser biólogo’, fue increíble”.

Lauretta completó: “A nivel biológico, si bien uno ya sabía que los ambientes en un cañón son heterogéneos, lo que quedó bien reflejado es que la variabilidad de los ambientes es muy grande. El aprendizaje sería que el ambiente siempre es mucho más heterogéneo de lo que uno cree y que cuando uno piensa en el mar profundo y se imagina un desierto, no es así”.

Sobre la exhibición de material, Lauretta aclaró que “algún ejemplar podría llegar a formar parte de una exhibición, pero en general todo el material es material científico de estudio”. Apuntó que todavía no decidieron cómo continuará el contacto educativo con el público, aunque la intención es sostener ese vínculo.

La repercusión de la expedición fue inesperada tanto para Lauretta como para Cerino. “No nos lo esperábamos para nada. Al principio estábamos contentos con 2.700 personas, que era un montón”, admitió Nadia. Sobre su momento preferido, sintetizó: “Yo creo que haber visto todas las imágenes en las inmersiones. Si bien la experiencia fue increíble en todo aspecto, el ir descubriendo minuto a minuto lo que había, a mí me fascinó, no podía dejar de mirar las pantallas”. Lauretta definió: “Hay demasiadas cosas, no sé si puedo elegir algo”.

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