
Era cuestión de tiempo para que la música y el fútbol americano cruzaran caminos en la vida de Taylor Swift. Sentada frente a los micrófonos de New Heights—el espacio que comparten Travis Kelce y su hermano Jason—la artista se permitió algo poco habitual: dejar en pausa su rol de estrella para narrar cómo el amor por un jugador la llevó a decodificar desde cero los secretos de la NFL.
Entre risas, anécdotas de pareja y la noticia de su próximo disco, Swift demostró que, lejos de los escenarios, también sabe estrenar una nueva versión de sí misma.
Antes de entrar en la vida de Travis Kelce, Swift reconoció que el mundo del fútbol americano le era completamente ajeno. “No sabía qué era una primera oportunidad. No sabía qué eran las cadenas. No sabía qué era un ala cerrada”, admitió la cantante.

Su desconocimiento era tan profundo que, en su primera cita con Kelce, llegó a preguntarle cómo era enfrentar a su propio hermano Jason durante el Super Bowl LVII, suponiendo erróneamente que los mariscales de campo se ubicaban cara a cara a la espera de la señal de salida.
Entre bromas, Swift compartió que tampoco distinguía las diferencias entre ofensiva y defensiva y pensaba que todos los jugadores actuaban juntos en el mismo momento, una confesión que desató la risa y la complicidad de los hermanos Kelce.
La paciencia de Travis resultó fundamental en ese proceso. Guiada por él y por la dinámica familiar, Swift encontró un ambiente donde preguntar y equivocarse no solo era aceptado, sino celebrado. La cantante destacó la importancia de esa compañía para animarse a sumar conceptos y familiarizarse con una rutina deportiva que hasta entonces le parecía completamente ajena.

Con el tiempo, la relación entre Swift y Kelce creció y, junto con ella, la curiosidad por aprender. La artista comenzó a incorporar los códigos del juego y a conversar sobre jugadas, esquemas y estrategias que antes le resultaban incomprensibles. “Hablamos sobre cobertura 2, cobertura 4, cobertura 0, marcación personal. Seguimos aprendiendo. No estoy lista para ser analista ahora mismo, pero solo denme dieciséis meses”, contó entre risas en el podcast citado por People.
Lejos de sentirse intimidada, abrazó su nuevo rol como fanática, dando muestras de entusiasmo en situaciones cotidianas que sorprendieron incluso a su círculo más íntimo.
Un ejemplo claro de su transformación ocurrió durante el draft de la NFL de 2024, cuando Swift fue quien informó primero a Kelce sobre la selección de Xavier Worthy por parte de los Kansas City Chiefs. “Me convertí en una persona que corría por los pasillos de mi casa gritando: ‘¡Seleccionamos a Xavier Worthy!’”, relató en el podcast, según People.

El impacto de Taylor Swift en la NFL se extendió rápidamente fuera de la intimidad de su relación con Kelce. Desde que su vínculo se hizo público, la artista fue fotografiada y filmada reiteradamente en el Arrowhead Stadium, animando desde el palco junto a Donna Kelce, la madre del jugador.
Lo que comenzó como una curiosidad sentimental se transformó en lo que la prensa estadounidense bautizó como “el efecto Taylor Swift”.
The Wall Street Journal y The New York Times reportaron que la presencia de Swift tuvo un impacto tangible en la audiencia televisiva de la NFL: los partidos donde la cantante estaba presente registraron incrementos de hasta un 20% en rating con respecto a cotejos anteriores, con picos notables entre el público femenino y los segmentos más jóvenes.

La venta de camisetas de Travis Kelce aumentó más de un 400% tras las primeras imágenes de la cantante celebrando en el estadio. Incluso, la relación sumó nuevos fanáticos a la liga, muchos de ellos ajenos al mundo del deporte, según People.
El cruce entre cultura pop y deporte también tuvo manifestaciones en los escenarios. Como señaló People, los fanáticos de Swift han identificado sutiles guiños a Kelce y la NFL durante los conciertos de “The Eras Tour”. Desde pulseras con los números “13” y “87” (en referencia tanto a su número favorito como al dorsal de Kelce), hasta looks y vestimentas en colores rojizos en honor a los Kansas City Chiefs, todo dio material para especulaciones y celebraciones en redes.
Además, algunos asistentes destacaron gestos y miradas que Swift lanzaba a las cámaras durante la canción “You Belong With Me", famosa por su temática deportiva y por la camiseta que lleva el protagonista en el videoclip. Si bien la artista nunca confirmó de forma explícita estas alusiones, sus seguidores—y la prensa como TMZ—no dudaron en asociar esos detalles a su nueva pasión compartida.

La incursión de Swift en el mundo del fútbol americano coincidió con el anuncio de su próximo álbum, The Life of a Showgirl, previsto para el 3 de octubre de 2025. Producido junto a Max Martin y Shellback, el disco promete nuevas colaboraciones, entre ellas un dueto con Sabrina Carpenter. Para la artista, esta etapa es sinónimo de reinvención tanto personal como profesional, donde el escenario y las gradas se viven con igual intensidad.
La renovada versión de Taylor Swift demuestra que la curiosidad, el amor y la apertura constante pueden llevarla a conquistar no solo los escenarios del pop, sino también los estadios donde se escribe la historia del fútbol americano.
El fenómeno Swift-Kelce ya dejó su marca en la cultura popular y en la NFL, y todo indica que esa pasión—en el amor y en el deporte—tiene todavía mucho terreno por recorrer.