Temperatura récord, cosechas perdidas y cortes de energía: el triple impacto de las sequías por cambio climático

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El fenómeno El Niño yEl fenómeno El Niño y el cambio climático agravan la crisis hídrica en África, Asia y América Latina - (EFE)

La sequía global entre 2023 y 2025 representa una amenaza creciente para la seguridad alimentaria y económica mundial, alerta un informe internacional respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El trabajo alerta sobre impactos devastadores en regiones vulnerables, que afectan la producción agrícola, la estabilidad de los mercados y la salud pública.

El estudio -que fue elaborado por el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía de Estados Unidos (NDMC) y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), con apoyo de la Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía (IDRA)- identifica una crisis sincrónica, intensificada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño, que requiere respuestas urgentes y coordinadas.

Olas de calor, evaporación aceleradaOlas de calor, evaporación acelerada y lluvias irregulares desatan una emergencia ambiental y social - (EFE)

El informe “Puntos críticos de sequía en el mundo 2023-2025 presenta una recopilación de estudios científicos, reportes oficiales y fuentes periodísticas que evidencian cómo la sequía pasó de ser un fenómeno puntual a constituir una emergencia de escala planetaria.

Según los especialistas, se trata de un “cataclismo que se acerca rápidamente”, cuyos efectos agravan la pobreza, comprometen el acceso a alimentos y agua, dificultan la generación de energía y ponen en riesgo ecosistemas frágiles.

Entre las zonas más afectadas se destacan África, la cuenca mediterránea, América Latina y el Sudeste Asiático. El documento subraya que el cambio climático intensificó las olas de calor y alterado los regímenes de lluvia, mientras que el episodio de El Niño 2023-2024 contribuyó a una mayor presión sobre los sistemas agrícolas, energéticos y de abastecimiento hídrico.

La producción agrícola mundial caeLa producción agrícola mundial cae por sequías extremas que impactan regiones clave y mercados internacionales - (AP Foto/Darko Vojinovic, archivo)

La crisis actual se debe principalmente a la combinación del calentamiento global de origen humano y la Oscilación del Sur-El Niño (ENSO). El incremento sostenido de las temperaturas prologó los periodos secos y aumento la evaporación, lo que repercute negativamente en la producción agrícola y en los recursos hídricos.

Entre 2023 y 2024, El Niño elevó las temperaturas del océano Pacífico y modificó los patrones atmosféricos y provocó sequías en el sur de África, Asia meridional y sudoriental; el norte de Sudamérica, Centroamérica y Australia.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), esos dos años fueron los más cálidos jamás registrados, alcanzándose el 22 de julio de 2024 la jornada más calurosa de la historia reciente. Estos extremos climáticos tuvieron consecuencias directas sobre la seguridad alimentaria, el acceso al agua y el suministro energético en múltiples regiones.

Naciones Unidas pide respuestas urgentesNaciones Unidas pide respuestas urgentes ante una crisis climática que ya afecta la estabilidad global - (Revista Chacra)

África es una de las regiones más afectadas. Según el informe, más de 90 millones de personas en África Oriental y Meridional enfrentan hambruna, desplazamientos y crisis sanitarias. En Zimbabue, la cosecha de maíz cayó un 70% en 2024, y en Zambia, la sequía provocó un descenso crítico del caudal del río Zambeze, reduciendo la generación hidroeléctrica y causando cortes de electricidad de hasta 21 horas.

El Programa Mundial de Alimentos, por su parte, advierte que en Somalia, la combinación de sequía, conflicto y precios elevados amenaza con empujar a un millón de personas adicionales a la inseguridad alimentaria. Actualmente, 3,4 millones ya enfrentan hambre crítica, cifra que podría llegar a 4,4 millones entre abril y junio de 2025. En 2024, la producción de alimentos fue un 45% inferior al promedio histórico, y se estima que 1,7 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda.

En la cuenca mediterránea, la sequía afecta tanto a economías desarrolladas como a países en desarrollo, advierte el informe. En España, la producción de aceite de oliva se redujo un 50%, con alzas de precios y tensiones en el suministro. Marruecos reportó una disminución del 38% en su población ovina en menos de una década. En Turquía, el agotamiento de los acuíferos generó la aparición de miles de sumideros que amenazan infraestructura urbana y agrícola.

La OMM, en tanto, informó que Europa occidental y meridional registró recientemente olas de calor que superaron los 46℃ en el sur de España y los 45℃ en Marruecos, elevando la mortalidad urbana y agravando la contaminación del aire.

África oriental y sudamericana sufrenÁfrica oriental y sudamericana sufren cortes de energía, migraciones y hambre por la falta de lluvias - (AP Foto/Iván Valencia)

La cuenca amazónica enfrenta una sequía sin precedentes, con niveles fluviales mínimos que causaron la muerte masiva de especies acuáticas, incluidos más de 200 delfines de río en peligro de extinción, afirma el documento. La escasez de agua interrumpió rutas comerciales clave como el Canal de Panamá, encareciendo los fletes y afectando el comercio global.

En México, cerca del 90% del territorio fue afectado por la sequía en 2024, con consecuencias en la agricultura, el suministro urbano y el cumplimiento de tratados hídricos con Estados Unidos, generando tensiones políticas y riesgos para millones de personas.

En el Sudeste Asiático, la sequía afectó cultivos clave como arroz, café y azúcar. De acuerdo con el informe de la IDRA esto provocó un aumento del 8,9% en los precios del azúcar y productos de confitería en Estados Unidos durante 2023 y 2024. La intrusión salina en el delta del Mekong dejó sin agua potable a miles de familias y pone en riesgo la alimentación de más de 20 millones de personas.

Ecosistemas en peligro por laEcosistemas en peligro por la falta de agua, con muertes masivas de fauna en la Amazonia y África - (AP Foto/Edmar Barros)

El estudio destaca que las poblaciones vulnerables —incluyendo mujeres, niños, personas mayores y agricultores de subsistencia— enfrentan consecuencias especialmente graves debido a la crisis de sequía. En África Oriental, la presión socioeconómica provocó un aumento en los matrimonios infantiles forzados y en la deserción escolar, mientras que la escasez de agua favoreció la propagación de enfermedades como el cólera.

En el ámbito ambiental, se registraron muertes masivas de fauna silvestre. En la Amazonia, más de 200 delfines de río fallecieron por las temperaturas extremas; en Zimbabue, al menos 100 elefantes murieron por inanición, y en Botsuana, numerosos hipopótamos quedaron atrapados en lechos fluviales secos, enumera el trabajo. Ante este escenario, algunos gobiernos recurrieron al sacrificio selectivo de animales para evitar un mayor deterioro ecológico y proveer alimento de emergencia a comunidades afectadas.

En cuanto a las repercusiones económicas, el documento advierte que los costos asociados a la sequía están aumentando rápidamente. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), estos gastos se duplicaron desde el año 2000 y podrían incrementarse hasta un 110% hacia 2035 si no se adoptan medidas eficaces. Las pérdidas abarcan desde la reducción de la productividad agrícola y las interrupciones en el comercio, hasta un mayor gasto en salud pública y en la reparación de infraestructura dañada.

Nuevos datos científicos confirman queNuevos datos científicos confirman que el mundo enfrenta una crisis hídrica agravada por factores humanos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El documento propone una estrategia integral para enfrentar la sequía. Entre las medidas prioritarias se encuentran:

  • Fortalecer los sistemas de alerta temprana y monitoreo en tiempo real.
  • Promover soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de cuencas y el uso de cultivos resistentes a la sequía.
  • Desarrollar infraestructuras resilientes y diversificar los sistemas energéticos.
  • Implementar tecnologías que reduzcan la dependencia de fuentes hídricas frágiles.

Asimismo, se recomienda incorporar una perspectiva de género en las políticas de adaptación para evitar el agravamiento de desigualdades. También se enfatiza la necesidad de cooperación internacional para la gestión de recursos hídricos transfronterizos y el resguardo de cadenas de suministro esenciales para la seguridad alimentaria y energética.

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