El verano ha llegado, pero el entusiasmo por reservar viajes no despega. En medio de una economía incierta, los estadounidenses están replanteando sus vacaciones: menos vuelos, más destinos cercanos y muchas decisiones de último minuto. El mensaje es claro: el 2025 será el verano de los viajeros pacientes.
Datos de la industria revelan que las reservas para el verano han disminuido notablemente. Según la agencia en línea FlightHub, las reservas de vuelos en Estados Unidos han caído un 10% en comparación con el año pasado, a pesar de que los precios de los boletos han bajado en promedio un 7%. En destinos lejanos, como Sydney, Australia, los pasajes son hasta un 23% más baratos que en 2024.
Sin embargo, ni siquiera las tarifas atractivas están logrando convencer a los viajeros. Las compañías aéreas y hoteleras reportan un comportamiento inusual: los consumidores están esperando hasta el último momento para tomar decisiones. Esa espera está generando incertidumbre en un sector acostumbrado a planificar con meses de anticipación.
Empresas líderes como Delta Air Lines, Marriott International y Booking Holdings han modificado o retirado sus previsiones anuales para 2025. Airbnb, por su parte, reporta que las ventanas de reserva (el tiempo entre la fecha de compra y el viaje) se están acortando, lo que refleja una actitud de “esperar y ver”.
“Está muy claro que los consumidores están posponiendo decisiones, incluso para el verano”, afirmó Robert Jordan, CEO de Southwest Airlines, durante la conferencia estratégica anual de Bernstein en mayo. Aunque la demanda se mantiene estable, agregó que es más baja de lo que se esperaba a principios de año.
United Airlines también se ha mostrado cauta, afirmando que existe una probabilidad razonable de que las reservas sigan debilitándose en los próximos meses.
“Un asiento en un avión no se puede almacenar en una bodega. Si no se vende para mañana, y el avión vuela, esa oportunidad se perdió”, explicó Steve Hafner, CEO de Kayak, unidad de Booking Holdings, en entrevista con Reuters.
Esta realidad está presionando a las aerolíneas a lanzar promociones de último momento para no volar con asientos vacíos. Pero los consumidores, conscientes de esta dinámica, esperan. El ciclo se vuelve un juego de paciencia y ofertas de último minuto.

Hoteles sin poder de precios
En el sector hotelero ocurre algo similar. Mark Hoplamazian, CEO de Hyatt Hotels, señaló en el foro de inversión hotelera de NYU que las reservas “se debilitan un mes antes, pero luego se recuperan cerca de la fecha”.
CoStar Group informa que las reservas en ciudades importantes de EE.UU. están estancadas o han disminuido en comparación con el verano pasado. Aunque las tarifas promedio de habitaciones subirán en 2025, el aumento será apenas del 1.3%, por debajo del 1.8% de 2024.
“Ya no tenemos el poder de fijación de precios que tuvimos al inicio de la recuperación post-Covid”, reconoció Anthony Capuano, CEO de Marriott.
Con habitaciones sin ocupar y vuelos que necesitan venderse, se espera que aparezcan ofertas agresivas. “Vamos a empezar a ver promociones como la tercera noche gratis si reservas 2 noches”, anticipa Jan Freitag, director nacional de análisis de hospitalidad en CoStar Group.
Ese es el tipo de oportunidad que espera Jackie Lafferty, directora de relaciones públicas en Los Ángeles. Su plan original incluía Hawaii o Florida, pero ahora apunta a destinos dentro de California. “Cuando sumamos los boletos, el hotel y el auto, el precio se volvió absurdo”, comentó.
Dólar débil, viajes internacionales menos atractivos
Otro factor que influye en la cautela es la debilidad del dólar. Desde enero, ha perdido cerca del 10% de su valor frente a otras monedas, encareciendo las vacaciones internacionales.
En marzo, un informe de Deloitte indicaba que los estadounidenses planeaban aumentar su presupuesto de viaje en un 13%. Pero en abril, el mismo estudio mostró un cambio radical: gastarían lo mismo que el año pasado.
“El dólar simplemente no rinde como antes, y la gente lo está notando”, afirmó Chirag Panchal, CEO de Ensuite Collection, una agencia de viajes de lujo en Dallas. Muchos de sus clientes que el año pasado viajaron a Europa ahora eligen destinos más cercanos como Canadá o el Caribe.
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