
Nintendo siempre se caracterizó por tener un sistema de videojuegos completamente diferente al resto. Lejos de aplicar los convencionales CD, DVD o Bluray, siempre prefirió tener sus propios cartuchos o formatos para poder tener mayor control sobre la producción de videojuegos para su consola. Por eso, ante cada nueva generación de Nintendo, hay muchas dudas respecto a cómo se consumirá sus videojuegos y que tipo de retrocompatibilidad habrá con plataformas anteriores.
En el caso de Nintendo Switch 2, hay experiencias creadas específicamente para la consola y a su vez existe la posibilidad retrocompatible de utilizar los videojuegos adquiridos en Nintendo Switch. En el medio, hay una posibilidad llamada Nintendo Switch 2 Edition que ofrece una nueva versión de una experiencia de Nintendo Switch, actualizada y renovada, con nuevo contenido para Nintendo Switch 2. De lanzamiento, solo se puede contemplar dos experiencias de este estilo, The Legend of Zelda: Breath of the Wild (2017) y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom (2023).

Estas nuevas versiones de los dos clásicos que Zelda impuso en Nintendo Switch están incluidos en Nintendo Switch Online + Expansion Pack, aunque también se pueden comprar por separado por un precio de $10 dólares. Son actualizaciones más que nada de rendimiento, y no ofrecen tanto contenido nuevo, pero sí cambian radicalmente la forma de jugar, sobre todo si tenemos una televisión que corra a 4K.
La posibilidad de aprovechar esa resolución, sumado a los 120 FPS que tiene la consola en portátil (60 FPS en Dock) y los brillos que se potencian con la tecnología HDR hacen de estas versiones las idóneas para disfrutar de estos videojuegos. La diferencia es notoria desde el primer minuto de juego y nos hace dar cuenta cuánto la Nintendo Switch necesitaba una actualización. Los problemas de bajos FPS que tenían estos juegos en ciertos momentos hoy son parte del pasado y será una mejora que no solo arregla los pocos puntos flojos de la experiencia sino que elimina esas problemáticas para nuevos usuarios.

En relación con esto, las actualizaciones, ante todo, se sienten frescas para el usuario. Hay un trabajo de pensar en los dos tipos de jugadores que usarán estas versiones: el nuevo y el que ya ha disfrutado la experiencia. En el caso del nuevo usuario solo queda ofrecer la versión definitiva de estas obras, mientras que para el nuevo jugador no solo se le brinda la posibilidad de abrir un segundo guardado (y tener una partida nueva con esta versión), sino que también es una buena actualización para seguir explorando un universo que requiere cientos de horas para completar al 100%. Hubiera sido bueno, como es habitual con este tipo de actualizaciones, que en el caso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild hubiera llegado acompañado de los DLC que aún se mantienen pagos.
Como agregado adicional, y casi que representando el único contenido nuevo más allá de mejoras técnicas, están las Zelda Notes. Un apartado de la aplicación de celular que podemos coordinar con nuestras partidas guardades de Zelda para ofrecer un montón de ayuda y novedades. Te genera un pequeño sistema de logros, te otorga notas de voz de Zelda que te van guiando en tu aventura y te da información en tiempo real de otros jugadores a lo largo del mundo. Incluso podemos intercambiar objetos con otros usuarios.
En el caso de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, podemos guardar nuestras creaciones y compartirlas por esta aplicación. Oficia un poco como la versión “oficial” de lo que la comunidad generó con estas experiencias e intenta nuclear todo para que no lo busques en Internet sino en la aplicación oficial de Nintendo. Es un agregado simpático, pero en mi experiencia no mueve la aguja respecto a si jugar o no estas nuevas versiones, aunque también creo que esto está más apuntado a quien juega de cero.

Genuinamente, se siente como si esta fuera la versión real de estas experiencias y lo que hemos jugado en Nintendo Switch una versión limitada. La fluidez que se le suma a los juegos termina brindando una sensación de libertad aún mayor y la posibilidad de jugar 4K con el HDR, el trazado de rayos y otras mecánicas hacen ver las luces, las sombras y los paisajes mejor que nunca.
Es sin duda la mejor forma de jugar cada una de estas dos versiones. Por cuestiones lógicas, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se siente mucho mejor que The Legend of Zelda: Breath of the Wild, al cual ya se le sienten más los años. Resultan versiones gratificantes de dos juegos que merecen trascender a la Nintendo Switch por lo efectivamente buenos que son. A futuro, lo que resultará extraño (o no), de esta Nintendo Switch 2 Edition es que no es tan diferente a la actualización gratuita que han realizado a Super Mario Odyssey o Pokémon Scarlet & Violet, por ejemplo. Hoy creo que es un dato no tan relevante porque estas actualizaciones de Zelda están incluidos en Nintendo Switch Online, pero pagar por ellas resulta extraño comparado con las gratuitas.

Las experiencias de Zelda con Nintendo Switch 2 Edition son realmente la forma definitiva de jugar dos obras maestras. Si sos un jugador nuevo, encontrarás una obra en su mejor formato para disfrutar. Si ya las disfrutaste, tienes la posibilidad de ampliar tu experiencia de juego mediante los diversos agregados, más a nivel técnico que de contenido.
Creo que lo más complejo de estas ediciones es debatir sobre su valor y qué tanto rinde pagarlas a $10 dólares o a $20 dólares como serán las de Super Mario Party Jamboree (2024) y Kirby and the Forgotten Land (2022). En este caso, que vienen agregadas al servicio de suscripción Nintendo Switch Online y valen $10 dólares, creo que es una situación justa. Pero si solo fueran accesibles de manera paga, ya habría que hilar más fino. Ni hablar si su precio fuera $20 dólares. Creo que serán cuestiones que habrá que analizar en profundidad cuando más Nintendo Switch 2 Edition salgan al mercado y qué postura tendrá Nintendo con ellas.