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El tiroteo en la Universidad de Emory dejó un policía herido y al atacante muerto, según autoridades. (Foto AP/Jeff Amy)La tarde del viernes, un agente de policía resultó herido y el presunto atacante murió tras un tiroteo en las inmediaciones de los campus de la Universidad de Emory y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), en Atlanta.
El incidente, que se registró poco después de las 17:00 horas (hora local), llevó a la universidad a emitir una alerta urgente a través de redes sociales y sistemas de mensajería, instando a estudiantes y personal a buscar refugio inmediato: “Corran, escóndanse, luchen. Eviten el área. Busquen un lugar seguro”, fue el mensaje difundido por la institución.
La respuesta policial se activó tras los reportes de un tirador activo en la zona, lo que motivó el despliegue de unidades de emergencia y el confinamiento tanto del campus universitario como de la sede principal de los CDC, ubicados a lo largo de Clifton Road.
El incidente provocó el confinamiento del campus universitario y de los CDC en Atlanta. (Foto AP/Jeff Amy)El eco de los tiros, que varios testigos estimaron en al menos 30 detonaciones, marcó el inicio de un episodio que movilizó a las fuerzas de seguridad y puso en alerta a una de las zonas universitarias y científicas más relevantes de Georgia.
El área, caracterizada por sus barrios arbolados y de alto poder adquisitivo, suele presentar dificultades de acceso y tráfico intenso, aunque esa tarde el movimiento vehicular era escaso y no presentó dificultades para el despliegue de las autoridades, quienes llegaron armados y en patrullas al lugar del incidente.
El Departamento de Policía de Atlanta comunicó a través de su cuenta oficial que el incidente involucró a un solo tirador, quien falleció durante la intervención, y aseguró que “no existe una amenaza continua para el Campus Emory ni el vecindario de la zona”.
La universidad, por su parte, levantó la orden de confinamiento horas después, aunque recomendó a la comunidad evitar el área mientras continuaban las investigaciones.
Los CDC también resultaron afectados durante el tiroteo en la universidad. (Foto AP/Jeff Amy)Empleados de los CDC reportaron que varias ventanas de sus edificios recibieron impactos de bala, lo que subraya la proximidad y gravedad del suceso.
Alrededor de las 18:00 horas, una sirena de advertencia sonó repetidamente en los alrededores, reforzando la sensación de emergencia entre residentes y trabajadores.
Personas y negocios locales que se encontraban cerca de la universidad confirmaron los momentos de angustia que se vivieron. (Foto AP/Jeff Amy)Testimonios recogidos por CNN y The Associated Press (AP) aportan detalles sobre la confusión y el miedo que se vivió en el lugar. Un vecino relató que, al principio, pensó que los ruidos correspondían a obras de construcción, pero la persistencia y el ritmo de los disparos lo llevaron a grabar la escena desde su balcón, captando el sonido de las detonaciones.
Una empleada de un spa cercano narró que observó a un policía disparar contra un sospechoso y describió el arma como “una semiautomática”, aunque admitió desconocer detalles técnicos. Tras la intervención policial, la sirena de los CDC marcó un breve silencio, seguido de una nueva ráfaga de entre cuatro y ocho disparos.
Los testigos de negocios cercanos escucharon los disparos y se atrincheraron en sus locales. (Foto AP/Jeff Amy)El personal de una tienda de delicatessen y de otros establecimientos optó por cerrar las puertas y resguardarse en el interior, mientras intentaban comprender la magnitud de lo que ocurría a pocos metros.
“Parecía como si fueran fuegos artificiales estallando uno tras otro”, describió Brandy Giraldo, directora de operaciones de un restaurante cercano al campus de la Universidad de Emory, al recordar la secuencia de disparos que alteró la tarde en el noroeste de Atlanta.
Las autoridades estatales reaccionaron con mensajes de apoyo y reconocimiento a la labor de los servicios de emergencia. El gobernador de Georgia, Brian Kemp, agradeció la rápida intervención de los socorristas, destacando que “acudieron al lugar del peligro para reducir al tirador y salvar vidas”. Kemp también hizo referencia a otro incidente violento ocurrido esa misma semana en Fort Stewart, subrayando la importancia de la labor policial en la protección de la ciudadanía.
El fiscal general de Georgia, Chris Carr, expresó su consternación y solidaridad con la comunidad universitaria, afirmando: “Estamos horrorizados por las noticias de la Universidad Emory y oramos por la seguridad de toda la comunidad del campus”.
La investigación sobre las circunstancias exactas del tiroteo y la identidad del atacante continúa en curso.
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