
El asesinato de Cristen y Clinton Brink durante una caminata familiar en Devil’s Den State Park, en el condado de Washington, Arkansas, ha provocado una intensa búsqueda del sospechoso. Los hechos ocurrieron el sábado anterior cuando la pareja, originaria de California y recientemente mudada a Prairie Grove, Arkansas, se encontraba explorando el área junto a sus dos hijas de siete y nueve años, quienes resultaron ilesas. La familia Brink había residido previamente en Montana y, según imágenes publicadas en redes sociales, solía disfrutar de actividades al aire libre con sus hijas.
La policía estatal de Arkansas informó que recibió una llamada alrededor de las 14:40 horas, tras el hallazgo de los cuerpos en un sendero apartado, de difícil acceso y sin cobertura telefónica. Los investigadores no han divulgado el método con el que se cometió el homicidio, aunque indicaron que el presunto asesino probablemente sufrió alguna lesión durante un forcejeo con las víctimas. Hasta el momento, no se ha determinado si las menores presenciaron directamente el ataque.
Un operativo especial para localizar al sospechoso se mantiene activo en toda la región. El individuo al que buscan ha sido descrito como un hombre blanco de complexión media, que vestía pantalones oscuros, una camisa de manga larga con los puños arremangados, gorra oscura, gafas de sol y guantes sin dedos. Así lo indicó la policía estatal de Arkansas el lunes al difundir un retrato hablado y una descripción detallada de la ropa y el vehículo en el que se desplazaba, un sedán negro de cuatro puertas, posiblemente Mazda, cuya matrícula estaba cubierta por cinta adhesiva, y que fue visto saliendo de la zona hacia la autopista estatal 170 o la 220.

La Arkansas State Police (ASP) notificó que el sospechoso llevaba una mochila negra y pidió apoyo a la ciudadanía para revisar fotografías personales o grabaciones de cámaras de caza, ante la posibilidad de que el sujeto quedara registrado en alguna imagen. Las autoridades solicitaron a residentes cercanos que verificaran sus sistemas de vigilancia, pero recomendaron que cualquier hallazgo visual se remitiera solo a las autoridades, evitando su difusión pública para no entorpecer el proceso de investigación.
Cristen y Clinton Brink tenían planeado pasar el fin de semana en familia antes de que Clinton iniciara un nuevo empleo como repartidor de leche el lunes, reportó Newsweek. Ambos eran conocidos entre sus allegados por su participación en actividades comunitarias y recreativas. El entorno familiar y social de la pareja ha sido descrito por sus amistades como uno caracterizado por la solidaridad y el afecto hacia otros niños y familias de su círculo, de acuerdo con testimonios proporcionados a Associated Press.
El avance de la investigación cuenta con la colaboración de fuerzas estatales, locales y federales. El ASP indicó el lunes que mantiene abiertas todas las líneas de indagatoria y solicita que cualquier persona con información sobre el sospechoso o su paradero se comunique al número (479) 751-6663, extensión 2, o marque el 911. Las autoridades continúan con la recopilación de evidencias y entrevistas a testigos que se encontraban en el parque durante la jornada de los hechos.

Familiares de las víctimas difundieron una declaración en la que pidieron respeto a su privacidad frente a la tragedia y solicitaron apoyo público para obtener información relevante sobre el caso. “La familia pide privacidad durante este momento tan difícil mientras lamenta y aprende a afrontar esta nueva realidad. Solicitan que cualquier persona con información que ayude a la investigación acuda de inmediato ante las autoridades. Clinton y Cristen murieron protegiendo a sus niñas y merecen justicia”, enfatizaron en su comunicado.
Danikka Harrell, enfermera en un centro de rehabilitación en Montana, y amiga de los Brink, declaró a Associated Press que la pareja era reconocida por su disposición a ayudar a otros. Harrell relató que Clinton acostumbraba organizar convivencias deportivas y que ambos cuidaban de la hija de Harrell sin reservas. Recordó que Cristen siempre la recibía con alimentos cuando iba a buscar a su hija. “Eran personas con un amor y un apoyo incondicional hacia sus amigos”, afirmó Harrell.