
Tras la muerte de Ozzy Osbourne el 22 de julio de 2025, muchos fanáticos han recordado su legado musical, su icónica relación con Sharon Osbourne y su papel como figura central del heavy metal.
Sin embargo, también ha salido a flote una parte menos conocida de su historia personal: su primer matrimonio con Thelma Riley, la mujer con la que compartió más de una década de su vida antes de alcanzar la fama mundial.
Ozzy y Thelma se conocieron en los años 70, cuando él aún no era la superestrella que luego sería.
Según relató el propio cantante en su autobiografía I Am Ozzy (2009), todo comenzó durante una salida nocturna con amigos. “Ella era hermosa y yo quería hablar con ella”, escribió. “La saqué a bailar”.
Ese primer encuentro dio paso a una relación vertiginosa que culminó en una boda civil en 1971. En palabras del propio Ozzy: “Pensaba que era lo que tenía que hacer: conseguir algo de dinero, encontrar una chica, casarse, sentar cabeza, ir al pub”.
En ese momento, Black Sabbath ya comenzaba a ganar notoriedad, pero Ozzy aún no tenía claro lo que significaría el estrellato ni cómo afectaría su vida personal. Thelma, por su parte, trabajaba como profesora y prefería vivir una rutina lejos del barullo de la fama.
Antes de conocer a Ozzy, Thelma tenía un hijo llamado Elliot, fruto de una relación anterior. El músico lo adoptó legalmente, y pronto la pareja agrandó la familia con el nacimiento de Jessica en 1972 y Louis en 1975.
En total, criaron a tres hijos durante su matrimonio, mientras Osbourne intentaba equilibrar su carrera ascendente con las demandas del hogar.
Pero la convivencia no fue sencilla. La combinación de giras, adicciones y fama en aumento deterioraron rápidamente la vida familiar.
En el documental God Bless Ozzy Osbourne (2011), producido por su hijo Jack, Ozzy reconoció no recordar con claridad los nacimientos de sus hijos mayores, quizá por su desconexión emocional durante esa etapa.
Años después, también confesó en entrevistas y en su autobiografía que su comportamiento como esposo y padre fue, en sus propias palabras, “una pesadilla”.
En I Am Ozzy, escribió: “Yo la hice pasar por eso. Nunca debí casarme con ella. No se lo merecía. Ella no era una mala persona ni una mala esposa. Pero yo era una jodida pesadilla”.
El matrimonio duró 11 años hasta que, en 1982, el divorcio fue inevitable.

Ese mismo año, Ozzy se casó con Sharon Arden, su manager de entonces e hija del agente de Black Sabbath, Don Arden. La unión marcaría el inicio de una nueva etapa en la vida del artista, tanto personal como profesional.
Por otro lado, desde la separación, Thelma ha mantenido un perfil bajo. A diferencia de Sharon, quien se convirtió en una figura mediática y empresaria reconocida a nivel mundial, Thelma optó por llevar una vida privada.
A pesar del pasado difícil, los hijos de Thelma y Ozzy han seguido adelante con sus vidas.
Jessica se ha dedicado a las artes escénicas y ha trabajado como actriz en Nueva York, y en algunas producciones de Broadway. Es madre de tres hijos: Isabelle, Kitty y Harry, y fue la primera de los seis hijos de Ozzy en convertirlo en abuelo.

Louis, por su parte, se convirtió en DJ y contrajo matrimonio en 2004 con la actriz Louise Lennon. Lamentablemente, Ozzy no pudo asistir a esa boda debido a un grave accidente en cuatrimoto que sufrió ese mismo año.
En cuanto a Elliot Kingsley, el hijo adoptivo de Ozzy, poco se sabe públicamente. Se ha mantenido completamente alejado del foco mediático y no tiene presencia en redes sociales, según el informe de The Sun.