
El primer ministro Benjamin Netanyahu celebró nuevamente este jueves la victoria de Israel sobre Irán en la reciente “Guerra de los 12 Días” y aseguró que, con el desenlace de los hechos, se abrió una oportunidad clave para “la expansión de los acuerdos de paz”.
“En nuestras fuentes está escrito: ‘Dios dará fuerza a su pueblo, Dios bendecirá a su pueblo con paz’. Luchamos con fuerza contra Irán y logramos una gran victoria. Esta victoria abre la oportunidad para una expansión drástica de los acuerdos de paz”, comenzó diciendo en un video difundido en sus redes sociales, en el que sumó que ya “estamos trabajando arduamente en ello, junto con la liberación de nuestros secuestrados y la derrota de Hamas" en Gaza.
“Existe una ventana de oportunidad que se abrió y no podemos desaprovecharla. No debemos desperdiciar ni un solo día”, insistió tras los recientes acontecimientos que sacudieron Oriente Medio, tuvieron en vilo a la comunidad internacional y requirieron de la intervención de Estados Unidos.
Con el objetivo de impedir el avance del programa nuclear iraní, que según Israel ya disponía de los conocimientos y los materiales necesarios para fabricar varias bombas atómicas en cuestión de semanas, las Fuerzas de Defensa lanzaron el pasado 13 de junio una serie de maniobras sobre sitios clave en el país persa.
A estas acciones le siguió la respuesta de la Guardia Revolucionaria y, a ellas, un intercambio de misiles y drones durante 12 días, que finalizó con un importante y preciso bombardeo de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares del régimen.
Poco después de ello, ambos bandos accedieron a cesar sus hostilidades y la calma se restableció -parcialmente- en la región.
La víspera, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente general Eyal Zamir, ofreció detalles sobre el alcance de la operación militar que, según aseguró, ha infligido daños significativos al programa nuclear iraní y permitió a sus tropas cesar las ofensivas, ya sin riesgo para su país.

“No se trata de un golpe localizado, sino que ha sido sistemático”, afirmó Zamir, subrayando la magnitud de la ofensiva. El alto mando militar insistió en que “el programa nuclear iraní sufrió daños severos, amplios y profundos” y se cumplieron “todos los objetivos” planteados en la operación.
“No permitiremos que Irán produzca armas de destrucción masiva”, cerró, al tiempo que el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, calificó la operación de “histórica” y aseguró que “la amenaza iraní fue ampliamente neutralizada” gracias a la “extraordinaria colaboración” entre las FDI, sus expertos y Estados Unidos.
Por su parte, en las últimas horas, el Pentágono sumó detalles de la operación que llevó a cabo el domingo por la madrugada, que fue determinante para anular en gran medida las capacidades nucleares enemigas.
El general Dan Caine se refirió a la maniobra sobre la planta nuclear de Fordow, considerada la instalación atómica más protegida del país, que requirió el despliegue de bombarderos furtivos B-2 Spirit cargados con doce bombas GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP) y más de 125 aeronaves.
La misión fue el resultado de más de una década de planificación e inteligencia dedicadas exclusivamente a ese objetivo, que había sido objeto de seguimiento intensivo desde 2009 por parte de expertos que “vivieron y respiraron” esta tarea durante 15 años, sostuvo Caine.
“Sabían desde el primer día que esto no era para fines pacíficos. Uno no construye un complejo subterráneo con centrifugadoras y hormigón armado dentro de una montaña para producir energía doméstica”, sumó, en referencia a la amenaza que el sitio representaba.