
El apartamento que representaba un nuevo comienzo para una familia de Franklin, New Hampshire, quedó reducido a escombros en cuestión de horas, según la descripción de la página de GoFundMe creada tras el incendio.
La noche del 1 de julio, Blake McInerney se enfrentó a una situación límite, ya que el humo negro invadió el espacio que compartía con su madre, Morgan McInerney, y su pareja, Ava Gallagher.
En ese momento, McInerney priorizó la vida de sus dos gatos, asegurándose de que estuvieran a salvo antes de tomar una decisión desesperada: saltar desde la ventana del segundo piso para escapar de las llamas.

McInerney relató a la afiliada de ABC, WMUR, que al abrir la puerta principal, “todo el humo negro se acumulaba, así que sabía que no podía salir por allí”. Ante la imposibilidad de usar la salida habitual, comenzó a pedir ayuda a quienes se encontraban en la calle.
De acuerdo con la información publicada por People, un hombre respondió a sus gritos, trepó hasta la mitad del techo y logró bajar a los gatos. “Hubo un tipo muy amable que vino y trepó hasta la mitad del techo y bajó a los gatos para mí”, explicó McInerney.
Cuando el humo se volvió insoportable, McInerney rompió una ventana y saltó. Un trabajador municipal fuera de servicio, empleado del departamento local de carreteras, se encontraba en el lugar y consiguió amortiguar la caída. El jefe del Departamento de Bomberos de Franklin, Michael Foss, confirmó a People que este trabajador “estaba en el suelo ayudando básicamente a suavizar la caída, por así decirlo”.

Al llegar los bomberos, tres personas de los dos apartamentos del último piso intentaban escapar saltando. A una de ellas se le facilitó una escalera, mientras que las otras dos optaron por saltar, según la información difundida por People.
Ninguno de los tres aceptó ser trasladado al hospital, a pesar de la recomendación de los servicios médicos de emergencia debido a la cantidad de humo inhalado y el riesgo de lesiones por la caída. “A un par de ellos se les animó a hacerlo, dada la cantidad de humo que inhalaron y la posibilidad de lesiones por la caída. Pero todos rechazaron el traslado en ambulancia de los servicios médicos de emergencia en el lugar”, detalló Foss.

De acuerdo con la información publicada por People, la investigación continúa activa para esclarecer los hechos por los que el incendio fue provocado. Foss señaló que “es demasiado pronto para decirlo, pero si tuviera una corazonada, creo que el edificio es una pérdida total”.
Mientras tanto, Gallagher y Morgan McInerney regresaban a casa cuando recibieron la noticia del incendio, según WMUR.

De acuerdo con la publicación de GoFundMe, Gallagher, que había comenzado recientemente la universidad, perdió su computadora portátil y todos sus útiles escolares. McInerney perdió su automóvil y motocicleta. Además, el perro de la familia, que quedó atrapado en el interior, enfermó durante la noche y tuvo que ser llevado al veterinario.
El organizador de la campaña de GoFundMe, que no respondió a la solicitud de comentarios de PEOPLE, subrayó la magnitud de la pérdida: “En cuestión de horas, todo lo que poseían fue destruido”. McInerney planea asistir en otoño a un colegio comunitario en Laconia para estudiar ciencias del fuego. Sin una red de apoyo sólida, la familia depende ahora de la generosidad de la comunidad para reconstruir sus vidas.