El presidente estadounidense, Donald Trump, visitó este viernes las zonas afectadas de Texas, un estado del sur devastado por inundaciones mortíferas.
Trump se reunió primero con autoridades federales, estatales y locales del estado en el área de mayor afectación en medio de cuestionamientos sobre que esta tragedia pudo evitarse.
El campamento se estableció originalmente en 1926 y sufrió inundaciones devastadoras casi desde su inicio; varias cabañas fueron arrastradas en 1932, pero en décadas posteriores han sucedido crecidas, no tan grandes como la de ahora, pero sí con daños considerables.
El director del Campamento Mystic, Richard "Dick" Eastland, luchó contra las inundaciones en sus terrenos durante décadas e incluso vio cómo su esposa embarazada era trasladada en helicóptero desde la propiedad debido a un diluvio, lo que lo impulsó a insistir en la necesidad de mejores sistemas de alerta en su condado de Kerr, propenso a inundaciones.
La historia
Eastland, quien falleció intentando salvar a niñas en su campamento de Hunt, Texas, en el río Guadalupe, luchó por un sistema de alerta temprana de inundaciones después de que los terrenos se inundaran varias veces anteriormente.
Las devastadoras inundaciones repentinas de la semana pasada causaron la muerte de 27 personas que se encontraban en el campamento del centro de Texas y al menos 120 en total en la región. Había aproximadamente 750 personas en el Campamento Mystic en ese momento.
Acompañado de la primera dama Melania Trump, el líder republicano subió al Air Force One para reunirse con socorristas, familias y funcionarios locales una semana después de las inundaciones.
Trump dijo a los medios de prensa que en estos casos la visita de los presidentes se hace días después para no interferir en las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes. La escolta presidencial por aire y por tierra exige al restricción total del espacio aéreo en un área bastante extensa de vuelo.
Trump visitó Kerrville, una localidad del condado de Kerr, el más afectado, donde se han registrado al menos 96 muertos.
El 4 de julio cayeron lluvias torrenciales en el centro de Texas que provocaron inundaciones repentinas cuando muchos habitantes dormían.
En total se han registrado al menos 120 muertos. El condado de Kerr fue el más afectado, con 96 víctimas mortales, entre ellas 36 niños.
"Vamos a estar allí con algunas de las familias" de las víctimas, dijo Trump a periodistas antes de partir de la Casa Blanca. Lo que pasó es "algo horrible", afirmó.
Un campamento de verano cristiano para niñas en Hunt, a orillas del río Guadalupe, pagó un alto precio: 27 niños y monitores muertos en el desastre.
Trump se reúne con familias
"Vamos a estar allí con algunas de las familias" de las víctimas, dijo Trump a periodistas antes de partir de la Casa Blanca. Lo que pasó es "algo horrible", afirmó.
La búsqueda de más de 170 personas desaparecidas, incluidas cinco niñas que estaban en un campamento de verano, entró en su octavo día. Los equipos de rescate peinan escombros y barro.
Como no se ha encontrado a nadie vivo esta semana se teme que la cifra de víctimas mortales aumente.
El jueves, la jefa del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Kristi Noem, defendió la respuesta, que calificó de "rápida y eficiente"
Pero los mensajes de evacuación y emergencia por la crecida del río Guadalupe se retrasaron, en algunos casos varias horas.
Trump dijo ser partidario de poner en marcha un nuevo sistema de alerta de inundaciones. Se trataría de alarmas que se activarían "si hay grandes cantidades de agua o lo que sea", explicó a NBC News en una entrevista telefónica.
FUENTE: Con información de AFP.