
Al menos una docena de temblores se registraron en el condado de Greenwood, Carolina del Sur, durante la última semana, con magnitudes que oscilaron entre 1.7 y 3.0, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) el 25 de agosto de 2025. La actividad se concentró en la localidad de Coronaca y en las cercanías del lago Greenwood, lo que llevó a las autoridades estatales a emitir recomendaciones de preparación a la población.
De acuerdo con la División de Manejo de Emergencias de Carolina del Sur (SCEMD, por sus siglas en inglés), la frecuencia de los movimientos motivó un llamado a revisar planes familiares de seguridad, asegurar objetos pesados dentro de las viviendas y verificar coberturas de seguros frente a posibles daños sísmicos. La agencia estatal difundió estas medidas a través de un comunicado y de sus redes sociales, indicando que los residentes pueden acceder a la guía oficial de preparación ante terremotos y a la aplicación móvil “SC Emergency Manager” para recibir alertas.
Aunque la mayoría de los sismos en la región este de Estados Unidos suelen ser de baja magnitud, Carolina del Sur tiene antecedentes de actividad sísmica significativa. En 1886, un terremoto de magnitud 7.0 en Charleston causó al menos 60 muertes y graves daños estructurales, y más recientemente, en 2020, un sismo de magnitud 5.1 en Sparta, Carolina del Norte, provocó daños en viviendas y dejó heridos, según el USGS.
El USGS detalló que los temblores en Greenwood se produjeron de forma consecutiva entre el 9 y el 25 de agosto, siendo los más fuertes los registrados el sábado 23, con magnitudes de 2.9 y 3.0 en la madrugada. Según datos recopilados por el organismo, hasta la fecha se han reportado al menos 19 sismos en Carolina del Sur durante agosto de 2025, de los cuales la mayoría se concentró en la zona de Coronaca.
El geofísico Thomas Pratt, del USGS, señaló a Newsweek que “lo inusual no es la magnitud, sino la cantidad de temblores ocurridos en pocos días en la misma área”. De acuerdo con el especialista, los daños estructurales generalmente se producen a partir de magnitudes de 4.5, por lo que los movimientos recientes no implican riesgo inmediato de colapso de edificaciones.
La SCEMD reiteró a los residentes que sigan las instrucciones básicas de seguridad ante sismos:
- Colocarse en el suelo, cubrirse y sujetarse durante el movimiento.
- Asegurar muebles y objetos pesados en los hogares.
- Evitar permanecer cerca de ventanas o elementos que puedan caer.
- Revisar pólizas de seguros, ya que las coberturas estándar no incluyen daños por sismos.
En un mensaje publicado en la red social X, la SCEMD indicó: “Tras un fin de semana activo de temblores en Carolina del Sur, instamos a la población a tomar medidas de preparación mientras el estado sigue registrando actividad sísmica”.
El USGS confirmó que hasta el momento no hay reportes de heridos ni daños significativos en infraestructuras asociados al enjambre sísmico de Greenwood. Los sismos, sin embargo, fueron percibidos por residentes de las localidades cercanas debido a la poca profundidad de algunos de los eventos, lo que aumenta la probabilidad de que sean sentidos incluso con magnitudes bajas.
De acuerdo con el canal local WYFF4, algunos habitantes informaron haber escuchado ruidos subterráneos similares a explosiones, aunque las autoridades aclararon que estos fenómenos son característicos de sismos superficiales y no representan un peligro inmediato.
Los especialistas del USGS indicaron que no se puede predecir si los temblores forman parte de un proceso que derive en un movimiento de mayor magnitud. “La única manera de confirmar si estos sismos son precursores es si un evento mayor ocurre después”, explicó Pratt en declaraciones recogidas por Newsweek. Según el experto, la probabilidad de que el enjambre sísmico sea antesala de un sismo fuerte es baja, aunque no inexistente.
En la historia del este de Estados Unidos, dos enjambres sísmicos precedieron a terremotos de magnitud mayor, incluido el de Charleston en 1886. Sin embargo, en la mayoría de los casos los enjambres no se asocian a eventos posteriores de gran intensidad.

El estado de Carolina del Sur se encuentra en la llamada Middleton Place–Summerville Seismic Zone, considerada una de las áreas de mayor actividad sísmica del este del país, según el Departamento de Recursos Naturales estatal. En promedio, se registran entre 10 y 15 sismos al año, aunque la mayoría pasan desapercibidos para la población.
En octubre de 2024, la misma región de Greenwood experimentó otro enjambre sísmico, aunque de menor frecuencia. De acuerdo con el medio local FITSNews, el actual episodio es el más activo en esa área desde entonces y ha elevado el total de sismos en el estado a más de 25 en lo que va de 2025.
El enjambre sísmico no ha generado consecuencias materiales, pero ha llevado a las autoridades a reforzar los mensajes de prevención y preparación. La SCEMD puso a disposición de la ciudadanía recursos digitales y líneas de contacto para consultas sobre planes de emergencia y seguros. Además, el USGS mantiene un sistema de reporte ciudadano en línea para que los habitantes registren si han sentido algún movimiento, lo que contribuye a la recopilación de datos técnicos.
El seguimiento continuará en las próximas semanas mientras se monitorea la actividad en la zona. Las autoridades insistieron en que, aunque la probabilidad de un evento mayor es reducida, la población debe estar preparada para emergencias naturales de cualquier tipo.