
La búsqueda del éxito puede convertirse en una trampa que sabotea el bienestar y la salud mental, especialmente en una era donde la comparación social y la validación externa se han vuelto omnipresentes. Steve Magness, exentrenador de atletas olímpicos y autor de Win the Inside Game, propone una visión alternativa: redefinir el alto rendimiento y el éxito personal, priorizando el crecimiento sostenible, la curiosidad y la exploración sobre la obsesión por los logros y la aprobación ajena.
En una reciente entrevista en The Rich Roll Podcast, Magness desglosó cómo el entorno digital actual y la cultura de la comparación afectan la identidad y el bienestar, y compartió estrategias prácticas para recuperar el control sobre la propia vida y el desarrollo personal.
Magness ha dedicado su carrera a comprender los matices del alto rendimiento, primero desde la fisiología del entrenamiento y luego ampliando su enfoque hacia principios aplicables a cualquier persona, más allá del deporte.
Su tesis central es clara: la cultura contemporánea empuja a las personas a vivir en “modo supervivencia“, persiguiendo la validación externa y luchando entre lo que son y lo que creen que deberían ser. Este patrón, advierte, conduce a la ansiedad, el estancamiento y la insatisfacción, pero puede transformarse en una fuente de crecimiento y realización duradera.
Magness sostiene que el entorno social y digital actual incentiva a las personas a buscar constantemente la aprobación de los demás, lo que las lleva a adoptar un estado de amenaza permanente. “La realidad es que la mayoría de nosotros vivimos en lo que esencialmente es modo supervivencia, persiguiendo la validación externa mientras batallamos entre quienes somos y quienes creemos que deberíamos ser”, explicó Magness en el podcast.

Este fenómeno, según el autor, no se limita al ámbito deportivo. La presión por destacar, pertenecer y ser reconocidos se ha extendido a todos los aspectos de la vida, desde el trabajo hasta las relaciones personales.
Magness describe cómo, en su propia trayectoria, pasó de centrarse exclusivamente en la ciencia del running a explorar principios más amplios sobre el desarrollo humano, al darse cuenta de que la especialización extrema y la obsesión por el rendimiento pueden convertirse en una cárcel que limita el crecimiento y la satisfacción.
El problema, según Magness, radica en que la sociedad actual premia la competencia y el logro, pero penaliza el error y la exploración. “Nos volvemos competentes en algo y es fácil volver siempre a ese lugar, pero no hay crecimiento ahí”, afirmó.
Esta tendencia se agrava con la edad, ya que la seguridad y la previsibilidad se convierten en prioridades, y la curiosidad natural se ve desplazada por el miedo al fracaso y la exposición pública.
El impacto de las redes sociales y el entorno digital en la salud mental es uno de los ejes centrales del análisis de Magness. La exposición constante a historias que generan miedo y a la comparación global ha alterado la percepción de seguridad y pertenencia. “El cerebro es predictivo. Si estamos constantemente inundados de mensajes que nos dicen que el mundo es peligroso, nuestro cerebro confía más en esa información que en lo que ve frente a sí”, explicó Magness, citando investigaciones como el “mean world syndrome” de George Gerbner.

Magness también abordó el papel adictivo de las redes sociales y cómo estas plataformas incentivan la búsqueda de notoriedad y la defensa de identidades grupales rígidas. “Si mi identidad está completamente entrelazada con mi presencia en redes sociales, no puedo cambiar ni adaptarme cuando la evidencia lo exige”, advirtió. Esta rigidez identitaria, alimentada por la necesidad de pertenecer a un grupo, dificulta la apertura al aprendizaje y la evolución personal.
Frente a este panorama, Magness propone recuperar la curiosidad, la exploración y el “juego” como motores fundamentales del desarrollo personal y la salud mental. Utilizando ejemplos de la infancia, explicó que los niños exploran constantemente porque no conocen el funcionamiento del mundo, y solo se sienten seguros para hacerlo cuando perciben un entorno protector. “Si no tenemos ese sentido de seguridad en quiénes somos o en nuestro entorno, no podremos explorar”, afirmó.
En la adultez, la tendencia a buscar seguridad y evitar la incertidumbre limita la capacidad de explorar nuevas posibilidades. Magness sugiere que la clave para salir del estancamiento es diversificar las fuentes de significado y no atar la identidad a un solo grupo o logro.
“Nuestros deseos de pertenencia y significado son sustituibles; no necesitamos obtenerlos todos de un solo lugar”, explicó en The Rich Roll Podcast. Recomienda buscar actividades, relaciones y proyectos que permitan experimentar pequeños avances y descubrir nuevas pasiones, sin la presión de alcanzar el éxito inmediato.
La curiosidad, según Magness, se ve obstaculizada por la eliminación del aburrimiento en la vida moderna. “Uno de los mayores propulsores de la curiosidad es el aburrimiento, y lo hemos eliminado porque siempre recurrimos al teléfono”, señaló. Propone crear espacios sin distracciones tecnológicas, como caminar o correr sin dispositivos, para permitir que la mente divague y surjan nuevas ideas.

Además, reivindica el valor del “juego” en la adultez, entendido como la exploración sin un objetivo predeterminado, que puede manifestarse en la lectura, la experimentación creativa o el aprendizaje de nuevas habilidades.
Magness ofrece una serie de estrategias prácticas para contrarrestar la tendencia al estancamiento y la auto-sabotaje. El primer paso, según el autor, es tomar conciencia de las propias necesidades psicológicas: pertenencia, propósito, coherencia y significado. “Si podemos satisfacer estas necesidades de manera productiva, reducimos el estado de amenaza y nos sentimos más seguros para explorar”, explicó.
Entre las recomendaciones concretas, Magness destaca la importancia de diversificar las fuentes de significado, bajar el umbral de expectativas y permitir el fracaso como parte del aprendizaje. “Hay que crear un espacio seguro donde sea posible fallar sin que eso amenace la identidad”, afirmó. Sugiere empezar con pequeños pasos, como escribir para uno mismo antes de publicar, o caminar antes de correr, para reducir la presión y facilitar el progreso gradual.
La clave, según Magness, es cambiar la relación con el fracaso y la identidad. “Hemos internalizado que si fallamos en algo, somos un fracaso, en lugar de ver el error como una oportunidad de aprendizaje”, señaló. Recomienda adoptar una mentalidad de “búsqueda” o “progreso”, en la que el valor reside en el proceso y la exploración, no solo en el resultado final.

El enfoque de Magness también se extiende al entrenamiento físico y la longevidad, donde aboga por desmitificar conceptos como el VO2 Max y priorizar la construcción de una base aeróbica sólida. Según explicó en The Rich Roll Podcast, la obsesión por los marcadores de rendimiento puede desviar la atención de lo esencial: la constancia y el equilibrio entre intensidad y volumen.
Magness aclaró que, aunque el VO2 Max se asocia con la longevidad, lo que realmente importa es el rendimiento aeróbico general, que puede evaluarse con pruebas sencillas como correr una distancia moderada. “No es necesario ir a un laboratorio para saber si vas a vivir más; basta con ver tu rendimiento en una actividad aeróbica”, afirmó.
Recomendó a quienes se inician en el ejercicio comenzar con caminatas y aumentar progresivamente la intensidad y el volumen, priorizando la regularidad y la adaptación gradual.
El autor también desaconsejó la sobrevaloración de los entrenamientos de alta intensidad sin una base aeróbica previa, advirtiendo que esto puede aumentar el riesgo de sobreentrenamiento y limitar las mejoras a largo plazo. “Hay que ser lo suficientemente apto para entrenar antes de entrenar”, resumió Magness, enfatizando la importancia de la paciencia y la acumulación de experiencia a lo largo del tiempo.
En la parte final de la entrevista, Magness reflexionó sobre la necesidad de redefinir el éxito y mantener una relación sana con la identidad y los logros. “No se trata de renunciar a los objetivos o los logros, sino de no atar toda la identidad a ellos”, explicó.
Según el autor, el verdadero éxito y la satisfacción duradera provienen de la exploración, la curiosidad y la capacidad de adaptarse y aprender, no de la validación externa ni de la comparación constante.
Magness invita a equilibrar la búsqueda de logros con la apertura a nuevas experiencias y la diversificación de las fuentes de significado.