
El exagente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), José Zara, quien la madrugada del martes salió del penal de Punta Peuco tras cumplir 15 años de cárcel por el crimen del comandante del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, en Buenos Aires en 1974, fue detenido nuevamente este miércoles y deberá responder ahora por la muerte de la ciudadana norteamericana Ronni Moffit, asesinada junto al excanciller Orlando Letelier en Washington en 1976.
El brigadier (r) del Ejército se encuentra acusado en el marco de esta última investigación y, una vez puesto en libertad, se activó de inmediato su orden de aprehensión, la que dice relación “con el atentado explosivo ocurrido el día 21.SEP.1976, en la ciudad de Washington, D.C. Estados Unidos, en el cual resultaron fallecidos el exministro chileno Orlando Letelier del Solar y su asistente norteamericana, Ronni Moffitt, al explotar una bomba colocada debajo del piso del vehículo en que se movilizaban”.
Dicho atentado, que trajo varias repercusiones diplomáticas con EE.UU, se considera como uno de los más graves ocurridos bajo la llamada “Operación Cóndor”, campaña de represión política llevada a cabo en conjunto a partir de 1975 por las dictaduras de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, que incluía el asesinato de opositores a dichos regímenes en todo el continente.
Y aunque otros exagentes de la DINA como Manuel Contreras y Pedro Espinoza fueron condenados por el crimen de Letelier, aún falta establecer las responsabilidades por la muerte de su secretaria, por lo que la Corte de Apelaciones de Santiago decidirá prontamente si deja a Zara, de 82 años, en prisión preventiva o con arresto domiciliario mientras avanza la investigación.
Cabe señalar que su salida del penal Punta Peuco -donde están recluidos todos los miembros del la FF.AA acusados de delitos de lesa humanidad en tiempos de la dictadura de Pinochet-, generó críticas en diversas organizaciones de Derechos Humanos y en el Gobierno, tal como lo expresó este martes la vocera Camila Vallejo en su cuenta de X:
“Como Gobierno, lamentamos que el ex integrante de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), José Zara, haya terminado su condena sin contribuir al esclarecimiento del paradero de las víctimas de desaparición forzada. Más aún, en este año, que se cumplen 50 años de la macabra Operación Cóndor y 51 años del asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert”.

Paracaidista y “comando” del Ejército, José Zara tuvo un rol clave en el Departamento Exterior de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la que llevó a cabo varias operaciones fuera del país tendientes a eliminar opositores.
El exuniformado dirigió la red de inteligencia con base en Buenos Aires, era el contacto con el Servicio de Inteligencia Militar del Uruguay y su primera operación fue el asesinato del general Prats y su esposa, en un atentado explosivo ocurrido el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, bomba que fue instalada por el estadounidense Michael Townley.
Dos años más tarde, otra bomba explotaría en septiembre en Washington, Estados Unidos, bajo el auto del exembajador Orlando Letelier, quien iba junto a su secretaria, Ronni Moffit.
Zara se hizo conocido en 1988, poco antes del plebiscito que obligó al dictador Augusto Pinochet a dejar el poder, cuando extendió a modo de regalo al dictador los “corvos acerados” de su batallón, en un gesto intimidante que no pasó desapercibido a los opositores al régimen.