Un hombre falleció en el velorio de su hijo: “Tenía el corazón roto”

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El dolor de una familia en Inglaterra se transformó en una doble tragedia cuando Norman White, de 61 años, murió súbitamente durante el velorio de su hijo. Lo que debía ser un momento de despedida terminó marcado por la angustia de perder a dos seres queridos a la vez.

Mientras el ataúd de David Beilicki, de 41 años, era llevado a la capilla para la ceremonia final, Norman sufrió un paro cardiorrespiratorio. El hombre fue trasladado de urgencia al hospital, donde recibió asistencia médica inmediata, pero los esfuerzos no lograron reanimarlo y su corazón dejó de latir definitivamente.

La noticia se dio a conocer en las últimas horas, aunque el trágico episodio ocurrió el pasado 21 de agosto en el Crematorio Teesside Middlesbrough, en North Yorkshire. La hija de Norman, Chantelle, relató lo sucedido a los medios locales y describió el dolor de perder a su hermano y a su padre.

Un funeral marcado por la tragedia

De acuerdo con su testimonio, la familia se reunió para despedir a David, quien había fallecido tras una larga lucha contra las adicciones. Su cuerpo fue hallado en el sofá de un pariente, un desenlace inesperado que ya había dejado a los suyos en un profundo estado de tristeza y desconsuelo.

Chantelle contó que, al ingresar a la capilla, notó que su padre no estaba presente. “Cuando nos sentamos, miré a mi alrededor y pregunté: ‘¿dónde está mi padre?’”, recordó conmovida. Poco después, le informaron que Norman se había descompensado, y al salir, lo encontró tendido en el suelo, inconsciente.

La urgencia movilizó a todos. Pidieron asistencia médica de inmediato y Norman fue trasladado en ambulancia. Una de sus hermanas lo acompañó hasta el hospital mientras el resto de la familia permanecía en el funeral de David. La esperanza se desvaneció cuando, poco después, confirmaron su fallecimiento.

Chantelle relató el impacto emocional de aquel día. “Ha sido tan traumático, nunca pensarías en algo así, no podrías escribirlo”, confesó. La joven reconoció que, aunque su padre no tenía antecedentes cardíacos, cree que murió de tristeza: “Creo que se le rompió el corazón al vernos reunidos”.

Norman había sido un hombre dedicado a su familia y estaba profundamente afectado por la muerte de su hijo. Para Chantelle, la sucesión de hechos refleja cuánto lo marcó la pérdida. “Debe haber sido demasiado para él”, lamentó, al señalar que la tragedia dejó un vacío irreparable en todos.

La familia enfrenta ahora un doble duelo: despedir a David y a Norman en medio de un dolor inimaginable. Lo que comenzó como un funeral se convirtió en una experiencia devastadora, un episodio que dejó claro cuán estrecho es el vínculo entre el sufrimiento emocional y la fragilidad de la vida.

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