Un musical inspirado en Luigi Mangione genera polémica mientras proyecta su llegada a los teatros de Nueva York

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El musical que explora laEl musical que explora la figura de Luigi Mangione ha generado debate en el teatro alternativo estadounidense. (Crédito: REUTERS/Eduardo Munoz; Instagram / @luigithemusical; REUTERS/Andrew Kelly)

Luigi: The Musical, una producción teatral que explora los límites de la sátira carcelaria y social, podría tener funciones próximas en Nueva York y en el prestigioso Edinburgh Fringe Festival, después de agotar las localidades en una pequeña sala de San Francisco. La obra toma como inspiración la historia real de Luigi Mangione, joven acusado del asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ocurrido en diciembre de 2024 en Manhattan, según recoge Newsweek. Las creadoras del musical, Arielle Johnson y Nova Bradford, analizan además la posibilidad de trasladar futuras producciones a ciudades estadounidenses como Los Ángeles, además de la Gran Manzana, donde el caso policial tuvo lugar.

La pieza teatral ha generado resonancia debido a su particular aproximación a un tema de notoria sensibilidad, pues sitúa a Mangione, protagonista del proceso judicial, como eje de una sátira que combina elementos de crítica social, surrealismo y exploración carcelaria. La puesta en escena surgió primero en un teatro de 49 plazas en San Francisco, pero tras conseguir agotar todas las entradas, se trasladó a The Independent, un recinto de 350 asientos. Hasta el momento, su creciente repercusión le ha asegurado uno de los lugares más solicitados en el circuito alternativo.

Luigi: The Musical cuenta con música original de Johnson y Bradford, interpretada por la pianista y directora musical asociada Dani Macri, y presenta a personajes inspirados en compañeros reales de prisión del acusado, lo que añade una capa de actualidad y controversia al montaje. Jonny Stein representa a Luigi, André Margatini encarna a Sam Bankman-Fried —el exdirector de FTX condenado a 25 años—, Janée Lucas interpreta a Sean Diddy Combs, y Calab Zeingue da vida al guardia sargento Delarosa.

El elenco y la producciónEl elenco y la producción abordan temas de violencia y confianza pública a través de la comedia. (Crédito: Instagram / @luigithemusical)

El trasfondo de la obra deriva de un hecho real que conmocionó al sector de la salud y captó la atención mediática a nivel nacional en Estados Unidos. Luigi Mangione, de 27 años, es señalado como autor del homicidio de Brian Thompson frente a un hotel en Manhattan en diciembre de 2024. Contra Mangione pesan 11 cargos, entre ellos asesinato en primer grado “en promoción de un acto de terrorismo”, dos cargos de asesinato en segundo grado, dos de acoso y uno por uso ilícito de armas de fuego.

Los fiscales federales confirmaron su intención de solicitar la pena de muerte para Mangione, quien se ha declarado no culpable tanto ante la justicia estatal como la federal de los cargos de asesinato y terrorismo. El caso ha intensificado un debate social de gran escala sobre la seguridad y la percepción ciudadana en torno a las grandes corporaciones sanitarias.

Además, la figura de Mangione ha sido objeto de fascinación en redes sociales, donde usuarios han llegado a redefinir su perfil, viéndolo desde un presunto héroe popular hasta un símbolo sexual, reactivando también las discusiones sobre el sistema de salud estadounidense.

La sátira sobre el casoLa sátira sobre el caso Mangione se inspira en instituciones como la salud, la tecnología y Hollywood. (Curtis Means/Pool via REUTERS)

La propuesta escénica se describe como una sátira carcelaria surrealista, dentro de la tradición de musicales estadounidenses que han abordado temas de crimen y justicia, como Chicago o Sweeney Todd. No obstante, la diferencia radica en el enfoque que Johnson y Bradford otorgan a las instituciones contemporáneas del país.

Según la propia página web de la obra, Luigi: The Musical interroga, más que glorifica, la violencia: “Bajo la absurdidad y las líneas cómicas yace una crítica directa sobre cómo la violencia se empaqueta, comercializa y consume en los medios estadounidenses”, afirman sus promotores. La puesta en escena busca señalar cómo la brutalidad se convierte en espectáculo social, en paralelo a un cuestionamiento sobre por qué existe una tendencia pública a observar, comentar, viralizar y consumir sucesos violentos.

La pieza incorpora además a personajes basados en dos compañeros de prisión de Mangione en el Metropolitan Detention Center (MDC) de Brooklyn: Sam Bankman-Fried, cofundador de la plataforma FTX, y Sean Diddy Combs, que cumple condena tras ser encontrado culpable de transporte de menores con fines de prostitución, aunque absuelto de cargos de extorsión y trata sexual.

La propuesta ha cautivado alLa propuesta ha cautivado al público con funciones agotadas en su estreno en San Francisco. (Crédito: Instagram / @luigithemusical)

La obra se describe en su portal como una “comedia”, a pesar de la naturaleza polémica de su punto de partida. Este enfoque generó controversia desde su anuncio y motivó debates sobre los límites del humor en la representación del crimen y la violencia. Las creadoras sostienen que su intención es reducir distancias entre la crítica social y el entretenimiento, subrayando que su sátira se orienta hacia las instituciones —como la sanidad, el sector tecnológico y Hollywood— como responsables de normalizar y lucrarse con la violencia por su negligencia, indiferencia y falta de rendición de cuentas.

En palabras citadas por The Hollywood Reporter, Nova Bradford argumentó: “Estos tres hombres representan pilares sociales donde la confianza pública se ha erosionado en los últimos años: la salud, Hollywood y todo el ecosistema tecnológico y financiero”. Para Bradford y Johnson, la obra busca forzar al espectador a identificar su propio rol en la fascinación mediática por la violencia y en la aceptación de que esta se transforme en un bien de consumo.

Los organizadores del proyecto aún no han confirmado el calendario o los escenarios futuros para el musical, pero de llegar a Nueva York, la obra podría representarse a pocos metros del lugar donde fue asesinado Thompson, de acuerdo con Newsweek. Por ahora, la atención permanece sobre sus próximas decisiones y la posibilidad de que esta combinación inusual de sátira, crítica social y realidad judicial continúe generando debate dentro y fuera de los escenarios teatrales alternativos.

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