
Un terremoto de magnitud 5,1 sacudió Alaska durante la madrugada del martes, según informó el US Geological Survey (USGS). El epicentro se ubicó aproximadamente a 90 kilómetros al sureste de Sand Point, a lo largo de la cadena de islas Aleutianas. La profundidad del sismo fue registrada en 32,6 kilómetros.
El movimiento telúrico fue detectado poco después de la medianoche, hora local, del martes 26 de agosto. Las autoridades no reportaron daños materiales ni víctimas tras el temblor. Hasta el momento, los organismos de protección civil permanecen en monitoreo constante de la región para descartar posibles réplicas que impliquen riesgo para la población.
Expertos del Alaska Earthquake Center señalaron que la región es propensa a actividad sísmica intensa debido a la presencia de la llamada megafalla de las Aleutianas, catalogada como la principal causa de los terremotos más fuertes en el área.

La megafalla de las Aleutianas representa una importante zona de subducción donde convergen la placa del Pacífico y la placa Norteamericana, explicó el Alaska Earthquake Center. Este contacto tectónico, donde una placa se desliza por debajo de otra, genera frecuentes sismos en la región.
El centro especializado indicó que la mayor parte de los eventos sísmicos significativos en Alaska se producen precisamente en este corredor tectónico. La actividad en la cadena de las Aleutianas comparte características con otros puntos críticos de la región del Pacífico, como la península de Kamchatka en Rusia, donde ocurren terremotos de gran magnitud.
El 29 de julio, un sismo de magnitud 8,8 ocurrió en la península de Kamchatka, situada en el extremo oriental de Rusia. Como consecuencia directa, el volcán Klyuchevskoy, con una altitud de 4.750 metros (15.584 pies), entró en erupción al poco tiempo, generando flujos de lava y columnas de ceniza. El terremoto en Kamchatka provocó un alerta de tsunami. Las olas cruzaron el Pacífico, lo que derivó en declaraciones de emergencia y evacuaciones desde Rusia hasta Hawái.

Según el Alaska Earthquake Center, no existen elementos que indiquen que los terremotos en Kamchatka puedan desencadenar un aumento en la actividad a lo largo de la zona de subducción Alaska-Aleutian, o viceversa. “No hay evidencia de que un solo terremoto provoque otro a tal distancia”.
Las autoridades aclaran que, aunque es habitual buscar conexiones entre sismos ocurridos en regiones separadas por océanos, las correlaciones no se sostienen a partir de la información científica disponible. “No existe forma de predecir cuándo ocurrirá un terremoto, pero sabemos que suceden en Alaska y que los de mayor magnitud tienen lugar en nuestra zona de subducción”.

Las autoridades de protección civil recomiendan que, ante un sismo, las personas identifiquen previamente zonas seguras dentro de edificios, tales como columnas estructurales, espacios alejados de ventanas y objetos que puedan caer. Durante el temblor, se sugiere ubicarse en estas áreas, proteger la cabeza y mantenerse alejado de vidrios, estanterías o elementos suspendidos.
Los protocolos establecen que, al percibir un terremoto, debe evitarse el uso de ascensores y dirigirse hacia rutas de evacuación marcadas una vez finalizado el movimiento principal. Se solicita mantener la calma, verificar si hay lesiones personales o daños en la estructura, y comunicarse únicamente en caso de emergencia para no saturar las líneas telefónicas.
Tras el sismo, las autoridades indican que es fundamental inspeccionar el entorno inmediato en busca de fugas de gas, cortocircuitos o daños estructurales, y evacuar de inmediato si se detecta algún peligro. Asimismo, se debe estar atento a posibles réplicas y a las instrucciones de organismos de protección civil, quienes emiten alertas y recomendaciones a través de medios oficiales para prevenir riesgos adicionales.