
El arresto de Chengxuan Han, ciudadana china y estudiante de doctorado en la Huazhong University of Science and Technology en Wuhan, al llegar al Aeropuerto Metropolitano de Detroit el pasado domingo, ha encendido las alarmas sobre la seguridad nacional y la integridad de las investigaciones científicas en Estados Unidos. Han fue detenida bajo los cargos de contrabando de materiales biológicos y declaraciones falsas a las autoridades americanas, según anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En un comunicado, el Fiscal Federal Jerome F. Gorgon Jr. informó que Han, quien planeaba pasar un año en la University of Michigan para un proyecto académico, había enviado previamente al país cuatro paquetes ocultando material biológico. Estos envíos, realizados entre 2024 y 2025, fueron dirigidos a individuos asociados a un laboratorio de la universidad mencionada. Durante su inspección en el aeropuerto, se descubrió que la investigadora había eliminado datos de su dispositivo electrónico tres días antes de su llegada y había proporcionado información falsa sobre los paquetes.

Gorgon expresó que estas acciones forman parte de un “patrón alarmante” que amenaza la seguridad de la nación. Destacó que no deben utilizarse recursos estadounidenses para fomentar actividades de contrabando vinculadas a instituciones extranjeras, en un mensaje contundente sobre la necesidad de proteger las instituciones públicas del país.
Cheyvoryea Gibson, agente especial a cargo del FBI en Detroit, resaltó la gravedad del presunto contrabando realizado por Han, considerándolo un “riesgo directo” para la seguridad pública y nacional, además de comprometer la integridad de las instituciones de investigación del país. Añadió que el FBI en Michigan seguirá ejecutando acciones agresivas contra cualquier amenaza a la nación.

Desde U.S. Customs and Border Protection (CBP), el director interino de operaciones de campo, John Nowak, enfatizó la claridad y rigor de las directrices para importar materiales biológicos con fines de investigación, señalando que las acciones de Han socavan la labor de académicos visitantes legítimos. En la misma línea, Jared Murphey, agente especial interino de ICE HSI Detroit, destacó la colaboración entre las agencias para neutralizar cualquier amenaza biológica.
La detención de esta investigadora ocurre pocos días después de que el gobierno estadounidense presentara cargos contra otros dos científicos chinos, acusados de conspirar para introducir de manera ilegal un hongo tóxico en el país. Uno de ellos fue devuelto a China tras ser interceptado en el aeropuerto de Detroit el año pasado, mientras que el otro, quien trabajaba en la University of Michigan, fue arrestado y continúa bajo custodia.

Las autoridades estadounidenses han intensificado la vigilancia sobre la importación de materiales biológicos, especialmente en el contexto de colaboraciones internacionales en investigación científica. “El contrabando de material biológico, aunque no siempre implique un peligro inmediato, puede tener consecuencias graves si se eluden los controles y permisos establecidos”, subrayó el fiscal federal en declaraciones recogidas por AP.
La University of Michigan y la Huazhong University of Science and Technology no han emitido comentarios públicos sobre la situación de la investigadora detenida. El caso sigue en desarrollo, mientras la comunidad científica observa con atención el desenlace y las posibles repercusiones para los intercambios académicos internacionales.
(Con información de AP)