
Una mujer enfrenta cargos de asesinato e incendio tras la muerte de un niño de cinco años en Rochester, Nueva York. El juicio de Taquida Hendrix, de 32 años, comenzó esta semana, marcando un nuevo capítulo en el caso que conmocionó a la comunidad por la gravedad de los hechos. El pequeño Malakai Stovall sufrió quemaduras severas en el suceso y falleció en el hospital tres días después.
El incendio se desató el 29 de julio de 2024 hacia las dos de la mañana, cuando las llamas comenzaron en el porche delantero de la vivienda. Dos bomberos resultaron heridos durante el operativo de rescate, según reportó KATV. La acusada, Hendrix, fue imputada oficialmente días después, quedando detenida a la espera de juicio.
Desde el inicio de la instrucción, la Fiscalía sostuvo que el fuego fue provocado de manera intencionada, lo que llevó a la apertura formal del proceso penal. De acuerdo con documentos citados por Democrat & Chronicle, la gravedad del incidente y las circunstancias en que se produjo impulsaron a la acusación pública a presentar cargos por asesinato.
El miércoles 10 de septiembre, el tribunal escuchó el testimonio de Toni Kendrick, la niñera de la víctima, quien aseguró que despertó a causa del humo que inundó la vivienda. En su declaración, Kendrick relató que intentó llegar hasta Malakai, quien dormía en el segundo piso, pero no logró alcanzarlo debido a la magnitud del incendio. En esa misma sesión, el jurado pudo escuchar la grabación de la llamada que realizó al número de emergencias, donde suplicó desesperadamente a las autoridades que “se apuren” y gritó: “¡No puedo llegar a él!”, según información difundida por ABC13.
La reproducción de la llamada en la sala buscó transmitir el impacto emocional de la situación y ofrecer a los presentes una perspectiva directa sobre el nivel de peligro y angustia en el momento de los hechos, tal como subrayó la fiscalía.

Según describió el fiscal adjunto de Monroe, Kevin Sunderland, la decisión de compartir el audio de la llamada respondió a la intención de mostrar al jurado la realidad a la que se enfrentaron quienes vivieron la tragedia. En declaraciones recogidas por WHEC, Sunderland manifestó: “Queremos que escuchen lo que la gente sentía en esos momentos y lo que realmente se estaba diciendo, porque creemos que eso ofrece una perspectiva más fiel sobre el caos horrible que reinaba cuando ocurría el incendio”.
La fiscalía estima que hasta 30 testigos serán convocados a declarar a lo largo del proceso, lo que sugiere que el juicio concentrará en las próximas semanas un volumen importante de testimonios y pruebas. Los investigadores consideran que el material presentado permitirá reconstruir tanto las causas del incendio como los instantes previos y posteriores al desarrollo del fuego.
El caso ha sumado otros dos implicados, vinculados con Hendrix. Una de ellas es su hermana, Tiakayla Hendrix, y el tercero, Roy Chambers. De acuerdo con información de WHEC, ambos se declararon culpables el mes pasado de cargos relacionados con incendio en segundo grado. La admisión de responsabilidad por parte de los coacusados ocurrió antes del inicio del juicio contra Taquida Hendrix e influyó en la estructura del caso ante el tribunal, conforme a las fuentes judiciales consultadas por ese medio.
Expertos y funcionarios esperan que la resolución del juicio tenga repercusiones directas para el resto de los coimputados, dependiendo del tipo de cooperación ofrecida durante las audiencias y de la información que aporten sobre la cronología y los motivos del incendio, siempre según los reportes mencionados previamente.
Los próximos días serán claves para determinar el rumbo del proceso. El tribunal baraja un calendario extenso, dada la cantidad de declaraciones previstas y la importancia de la evidencia emocional y testimonial que ya marcó la etapa inicial del juicio, de acuerdo con Democrat & Chronicle, ABC13 y WHEC.