
El pasado jueves 4 de septiembre, un niño de 4 años recibió la mordedura de una serpiente cabeza de cobre en las instalaciones del New Beginnings Child Enrichment Center, ubicado en Stony Point, Carolina del Norte. El menor se encontraba jugando junto a un arenero cuando su mano comenzó a hincharse, hecho que en un primer momento el personal atribuyó a una astilla o una posible fractura, de acuerdo con el relato de los trabajadores al medio local WSOCTV9.
De acuerdo con la versión ofrecida por New Beginnings Child Enrichment Center, los empleados, al notar la molestia en la mano del niño, consultaron a su tutora, solicitando su presencia y proponiendo la retirada de lo que suponían que era una astilla. Sin embargo, una revisión posterior confirmó que se trataba de una mordedura de serpiente, momento en el que se pidió a la tutora que recogiera al menor de forma inmediata. La tutora transportó directamente al niño al hospital, donde recibió atención médica.
La familia del menor manifestó inquietudes sobre el manejo del incidente, especialmente por la ausencia de una llamada al 911, a pesar de tratarse de un ataque de serpiente venenosa. “Mi primer pensamiento fue, ¿por qué no llamaron al 911?”, declaró Brook Cooper, tía del niño, en declaraciones recogidas por WSOCTV9. Las autoridades del 911 del Condado de Alexander confirmaron que en ese lapso no recibieron ninguna notificación relacionada con el caso.

En el comunicado emitido por New Beginnings Child Enrichment Center, se detalla que el menor, mientras manipulaba el material de caucho en la zona de juegos, recogió a la serpiente motivado por la curiosidad. Tras la mordedura, los trabajadores observaron que el niño agitaba la mano y efectuaron la inspección inicial que originó la sospecha de una astilla. La institución afirmó que en cuanto identificaron que era una mordedura, informaron de inmediato a la tutora y aseguraron el área de juegos, procediendo con la eliminación del reptil antes del regreso de los alumnos.
La dirección del centro, encabezada por Tiffany Robinson, subrayó en un comunicado publicado en Facebook que la seguridad del alumnado constituye su prioridad, resaltando que se actuó de forma “rápida y responsable” y que el niño recibió tratamiento a tiempo una vez que fue llevado al hospital por su tutora. La institución también indicó que, tras el suceso, reforzará las medidas de prevención junto a especialistas locales para reducir riesgos en futuras actividades al aire libre.

Según la Mayo Clinic, tras una mordedura de serpiente venenosa, lo adecuado es contactar de inmediato a los servicios de emergencia, retirarse de la zona para evitar nuevas mordeduras y acudir de forma urgente al hospital, sin intentar extraer el veneno ni cortar la circulación del miembro afectado. El personal de 911 del condado explica que, aunque los servicios de emergencia no administran antiveneno, sí pueden asistir en el traslado y atención inicial mientras llega ayuda especializada.
El menor continúa recuperándose favorablemente, conforme a lo que han comunicado los representantes del centro educativo, que han agradecido la confianza de las familias y la comunidad en su gestión, y reiteraron la implementación de protocolos más estrictos para proteger la seguridad de los infantes bajo su responsabilidad.