Jeferson de Souza, un hombre en situación de calle en Sao Paulo, fue asesinado por agentes de la Policía Militar en un operativo que provocó indignación tras revelarse imágenes que muestran que cooperaba con los uniformados antes de recibir varios disparos.
Las cámaras de los chalecos corporales de los agentes registraron la escena: Jeferson de Souza no llevaba armas y colaboraba con las autoridades. A pesar de esto, fue atacado con disparos que le quitaron la vida, incluso después de haber sido reducido físicamente por los policías.
🚨Jeferson de Souza, 23 anos, foi executado com três tiros de fuzil enquanto chorava, rendido, sob uma ponte no centro de SP.
A câmera corporal registrou tudo, inclusive a tentativa de encobrir o crime. Sem as câmeras, essa execução seria tratada como “resistência à prisão”.… pic.twitter.com/xSXpheu8NC
El incidente ocurrió el 13 de junio, todo quedó grabado con la cámara corporal de uno de los policías. En las imágenes, que no tienen sonido, se ve a Jeferson con las manos en la cabeza mientras sigue las indicaciones de los uniformados.
El teniente Alan Wallace dos Santos Moreira y el soldado Danilo Gehrinh, son los señalados como los autores de los disparos, posteriormente, fueron detenidos y enfrentan cargos por homicidio doloso.
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Según la Fiscalía, que investigó el caso, no se trató de una acción de defensa propia ni de una respuesta proporcional ante una amenaza, sino de un acto impulsado por un comportamiento cruel y desproporcionado.
Abusos policiales en Sao Pablo
Durante la versión 57 de la sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, un grupo de expertos internacionales denunció que en Brasil existe un “patrón alarmante de violencia policial” y una “profunda y generalizada erosión de la confianza pública en las fuerzas del orden”, especialmente entre las “comunidades marginadas”, según el informe publicado el 10 de octubre de 2024 en la web de Human Rights Watch.
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Los expertos destacaron que la policía brasileña mata a más de 6.000 personas cada año, y que las personas afrodescendientes tienen tres veces más probabilidades de ser víctimas que las personas blancas.
En diciembre de 2024, las calles de Sao Pablo se inundaron de ciudadanos que protestaban en contra de la violencia policial. En los primeros nueve meses de este año, las muertes provocadas por policías en ese estado aumentaron un 46 %, según el Ministerio Público.
Brasil es un país que tiene una gran cantidad de población indígena y afro. Foto:AFP
También alertaron que existe una impunidad generalizada que agrava la crisis. En muchos casos, las investigaciones por homicidios cometidos por agentes policiales son llevadas a cabo por las mismas instituciones involucradas, lo que compromete la credibilidad e imparcialidad de las investigaciones, señalaron.
Además, afirmaron que los peritos forenses que intervienen en estas investigaciones suelen pertenecer a la policía civil, lo que también afecta la independencia del proceso.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ
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