
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) mantiene la vigilancia sobre varios sistemas en el Atlántico norte, el mar Caribe y el golfo de México, según su reporte del 12 de agosto de 2025. Entre los fenómenos bajo observación se encuentra la tormenta tropical Erin, la cual se desplaza por el Atlántico oriental a varios cientos de kilómetros al oeste de las islas de Cabo Verde, de acuerdo con el NHC.
Mientras tanto, los expertos evalúan una zona de baja presión no tropical localizada a varios cientos de kilómetros al sureste de Nueva Escocia, Canadá, generando lluvias y tormentas desorganizadas al oeste de su centro. El pronóstico indica un bajo potencial de desarrollo ciclónico para esta perturbación, que recibiría solo una probabilidad del 10 % de formación tanto a 48 horas como a siete días. Se prevé que este sistema se desplace hacia el norte y se ubique sobre aguas más frías, lo que disminuiría aún más sus posibilidades de desarrollo.
Adicionalmente, una vaguada superficial ubicada cercana a la costa de Luisiana provoca zonas extensas de lluvias desorganizadas y tormentas. Aunque no se espera un fortalecimiento antes de su ingreso sobre tierra firme esa misma jornada, el organismo advierte de posibles aguaceros localmente intensos capaces de propiciar inundaciones rápidas sobre sectores del litoral norte del golfo de México durante el siguiente día.

Según el NHC, la tormenta tropical Erin se mueve hacia el oeste a unos 35 kilómetros por hora (22 millas por hora), con la previsión de conservar este rumbo durante varios días y, posteriormente, disminuir su velocidad con un viraje gradual al oeste-noroeste. El pronóstico del propio organismo federal anticipa que Erin podría evolucionar a huracán en los próximos días, motivado por condiciones ambientales favorables en el Atlántico.
Especialistas en meteorología han destacado el potencial de Erin para convertirse en el primer huracán importante de la temporada de huracanes del Atlántico en 2025, señalando que esta tormenta corresponde al quinto sistema nombrado tras Andrea, Barry, Chantal y Dexter. La tormenta Chantal generó lluvias significativas y episodios de inundación en Carolina del Norte en julio, pero ningún sistema precedente alcanzó categoría de huracán.
El experto jefe de huracanes de AccuWeather, Alex DaSilva, manifestó que se espera que Erin sea el primer huracán así como el primer huracán importante de la temporada. DaSilva afirmó que las “condiciones ambientales al noreste de las Antillas Menores serán muy favorables para la intensificación y, como resultado, se prevé que Erin se convierta en un huracán mayor el fin de semana”. El NHC coincide en su pronóstico, estimando que el sistema aumentará su intensidad conforme avance sobre aguas cálidas del Atlántico tropical oriental.

El meteorólogo Matt Devitt indicó en la red social X: “No son las mejores tendencias con Erin, pero aún es temprano. Podría haber una variación hacia el este, el llamado efecto ‘limpiaparabrisas’. No queremos sacar conclusiones a partir de 12 horas de datos”. Devitt recalcó que la mayoría de modelos actuales prevé que el ciclón permanezca mar adentro, pero aclaró que la zona de seguridad para la costa este de Estados Unidos se ha reducido en las últimas observaciones y recomendó vigilancia.
El NHC señaló que los avisos públicos sobre la tormenta tropical Erin son emitidos bajo el encabezamiento WTNT35 KNHC y los pronósticos bajo WTNT25 KNHC y MIATCMAT5. Los especialistas continúan actualizando la trayectoria esperada del ciclón, e instan a los habitantes de regiones potencialmente afectadas a consultar los productos oficiales del NHC y los avisos de sus servicios meteorológicos locales.
La actual temporada de huracanes en el Atlántico cubre el periodo de junio a noviembre. El NHC recuerda que los meses de agosto y septiembre suelen registrar el mayor número de ciclones del ciclo anual, representando el pico estadístico de la actividad en la cuenca. En paralelo, la temporada en el Pacífico oriental comenzó el 15 de mayo y se extiende hasta el 30 de noviembre. El NHC recomienda que las zonas costeras y de interés sigan monitoreando la información oficial ante la posibilidad de cambios en los pronósticos.