
En un anuncio oficial, el Departamento de Estado de Estados Unidos implementará un programa piloto que exigirá el depósito de hasta 15.000 dólares a algunos solicitantes de las visas B-1 y B-2, categorías destinadas a visitantes temporales por negocios o turismo. Esta medida, que tendrá una duración de 12 meses, persigue la finalidad de incentivar la salida puntual de los visitantes cuyos países se encuentren en la lista de naciones con altos índices de permanencia indebida. Según el Departamento de Estado, la autoridad consular tendrá potestad para exigir el pago de la fianza al considerar la procedencia del solicitante y la confiabilidad de los datos que puedan verificar su identidad o historial migratorio.
El programa establece la obligación de presentar la fianza como condición para obtener la visa, según explicó la propia agencia. El monto, que puede elevarse hasta 15.000 dólares, será determinado en cada caso por los funcionarios consulares tras analizar circunstancias individuales de los postulantes. La medida excluye automáticamente a ciudadanos de países incluidos en el Programa de Exención de Visa, y podría contemplar exenciones puntuales dependiendo del perfil de cada solicitante.
El Departamento de Estado justificó esta acción al resaltar la magnitud del fenómeno de los visitantes que no abandonan el país una vez vencido el periodo autorizado, y recordó que en informes al Congreso se reportan cientos de miles de casos anuales de permanencia indebida. El programa quiere sentar bases para estudiar la viabilidad administrativa y operativa de este tipo de instrumentos en el futuro, según la regla publicada en el Registro Federal.

El origen del programa está en la aplicación de la sección 221(g)(3) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que autoriza a los funcionarios consulares a exigir garantías de salida a visitantes temporales. La institución destacó que, aunque la ley contempla esta medida, tradicionalmente las directrices internas desaconsejaban su uso debido a la complejidad de los procedimientos de depósito, control y liberación de las fianzas.
En 2020 se publicó una regla final temporal que establecía un piloto similar durante seis meses, pero no llegó a ponerse en marcha debido a la reducción generalizada de viajes internacionales por la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, explicó Telemundo.
La reactivación del programa responde a la Orden Ejecutiva 14159, “Protecting The American People Against Invasion”, que instruyó al Secretario del Tesoro, en coordinación con las Secretarías de Estado y de Seguridad Nacional, a instalar un sistema para administrar estos depósitos. La finalidad declarada es “garantizar que el gobierno de Estados Unidos no asuma responsabilidades financieras si un visitante no cumple con los términos de su visa”.

El programa afectará exclusivamente a nacionales de países identificados como de alto riesgo por sus tasas de permanencia excedida o por presentar sistemas de verificación documental considerados insuficientes por las autoridades estadounidenses. Además, contempla a ciudadanos de naciones que ofrecen programas de ciudadanía por inversión sin requisito de residencia efectiva.
La lista definitiva de países bajo estas condiciones será anunciada en el portal oficial del Departamento de Estado al menos 15 días antes de la entrada en vigor del programa, que está prevista inicialmente para el 20 de agosto de 2025, extendiéndose hasta el 5 de agosto de 2026. Este listado podrá actualizarse durante el transcurso del piloto, siempre con 15 días de preaviso.
En cada caso, el valor de la fianza será decidido por los funcionarios consulares de acuerdo con tres niveles preestablecidos, en función de los antecedentes y circunstancias individuales del solicitante. El depósito deberá efectuarse en línea, mediante la plataforma federal Pay.Gov y utilizando el formulario I-352, explicaron las autoridades federales.