Wall Street cerró con soltura su mejor semana de las últimas cinco. El S&P 500 apenas se movió el viernes y bajó menos del 0,1% desde su último máximo histórico. El Dow Jones Industrial Average bajó un 0,6% y el Nasdaq Composite subió un 0,4%.
Las acciones han subido a récords ante la expectativa de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés la próxima semana por primera vez este año. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron en el mercado de bonos, recuperando parte de las fuertes caídas de principios de semana, tras los informes económicos que parecieron consolidar la necesidad de un recorte de tipos.
Las acciones europeas cerraron con un leve retroceso, aunque mantuvieron un saldo positivo en la semana, en medio de la expectativa por la revisión de la calificación crediticia de Francia por parte de Fitch, según informaron Johann M Cherian y Tristan Veyet en Reuters. El índice paneuropeo STOXX 600 descendió un 0,11%, hasta los 554,74 puntos, lastrando especialmente al sector sanitario, que registró la mayor caída sectorial con una baja superior al 1%.
En el segmento farmacéutico, la suiza Novartis retrocedió un 2,8% después de una rebaja emitida por Goldman Sachs, que advirtió sobre el avance de la competencia de medicamentos genéricos. En la misma tendencia, la danesa Zealand Pharma cedió un 4,1%.
Por el contrario, los valores del sector aeroespacial y de defensa ampliaron su racha positiva al subir un 0,7% y marcar un nuevo récord. Este índice se posicionó como el más dinámico de la semana, al repuntar un 6%, impulsado por el clima de tensiones geopolíticas tras el derribo de varios drones rusos por las fuerzas polacas. Liam Peach, de Capital Economics, señaló en una nota recogida por Reuters que “la incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco esta semana ha sido recibida con profunda preocupación” y consideró probable que dicho incidente refuerce la voluntad de los responsables políticos de aumentar el gasto en defensa.
El sector bancario europeo también mostró fortaleza, con un ascenso semanal del 4%, recuperando parte de la debilidad sufrida a finales de agosto. El repunte global del STOXX 600 del 1% significó su primera subida en tres semanas, alimentada por el optimismo de los inversores ante la posible flexibilización monetaria en Estados Unidos, donde crecen las expectativas de varios próximos recortes de tasas de interés.
La semana estuvo marcada además por el caos político en Francia, luego de la designación del quinto primer ministro en menos de dos años. Los bonos franceses experimentaron la semana pasada un marcado incremento en sus rendimientos, reflejando las crecientes inquietudes por el elevado nivel de endeudamiento del país. La situación se mantenía tensa a la espera de la decisión de Fitch sobre la calificación crediticia, prevista para la tarde del viernes.
(Con información de Reuters)