
Un marsupial endémico de Australia decidió cavar su madriguera justo debajo de un muro de contención de rocas en la calle Mundy Terrace, entre dos sitios emblemáticos del pueblo, el Caledonian Inn, pub local conocido como “el Cally”, y el Robe Bowling Club.
El hallazgo fue anunciado con humor por el propio Consejo Distrital de Robe a través de una publicación en Facebook que decía: “Sorpresa en Main Street: un túnel para wombats justo donde se necesita — entre el Cally y el Club de Bolos. La fauna de Robe nos ha dejado boquiabiertos.”
Según reporta la American Broadcasting Company (ABC), este wombat estableció su hogar en una zona muy poco habitual para su especie: el corazón del pueblo. Pero aunque pueda parecer un incidente anecdótico, en realidad forma parte de una amplia tendencia en la región, donde cada vez más animales silvestres hacen presencia en áreas urbanas, impulsados por la expansión humana sobre su hábitat natural.
Nat Traeger, directora ejecutiva del Consejo del Distrito de Robe, indicó que la situación no ha generado alarma, aunque sí requiere vigilancia. “No parece que vaya a dejarse ver, pero hablamos con el club de bolos por si acaso temían que pudiera salir debajo de su campo y causar daños, pero no están demasiado preocupados”, dijo. Y añadió: “Ciertamente no deseamos que le haga daño al pequeño, pero tampoco queremos que dañe nuestra infraestructura”.
Ante la presencia del wombat, el Consejo Distrital de Robe también publicó un mensaje para alertar a los conductores que transitan por la zona durante la noche, instándolos a tener precaución para salvaguardar la seguridad del animal, conocido por sus hábitos nocturnos y su tendencia a cruzar caminos en la oscuridad.

El avistamiento de la especie en el centro de Robe no es un hecho aislado. La población de estos marsupiales, en particular la del wombat común o de nariz desnuda, parece estar aumentando en el sureste del estado, según detalla ABC. Mientras tanto, sus parientes, los wombats de nariz peluda del sur, habitan principalmente en las Murraylands y el extremo oeste de Australia del Sur.
“Robe tenía un buen hábitat para los wombats pero, lamentablemente, más están muriendo en las carreteras después de ser atropellados por automóviles”, lamentó Traeger. “Si la población llega a cierto punto, probablemente no sea sorprendente que se extienda a las calles de Robe. Se ven focas en nuestro puerto deportivo y canguros y ualabíes saltando por la calle principal”.
El Robe Bowling Club, un espacio verde rodeado en parte por casas, matorrales y dunas costeras, ha sido otro punto donde estos animales se han hecho presentes. De hecho, una madriguera fue descubierta recientemente en un bunker de arena del hoyo 11. Sin embargo, el presidente del club, Luke Whitbread, no expresó mayor preocupación: “Han estado ahí desde siempre”, comentó. Incluso mencionó que en su propiedad rural habitan con siete u ocho wombats.

A pesar del conflicto potencial entre el desarrollo urbano y la vida silvestre, existen esfuerzos para fomentar la convivencia pacífica. La organización Wombats SA gestiona la Reserva Cullen, una propiedad de 29 hectáreas al este del centro de Robe. Recientemente, voluntarios limpiaron el área de malas hierbas y encontraron signos claros de una población saludable de wombats.
Peter Clements, vicepresidente de la organización, afirmó que, aunque los animales parecen estar “bastante bien”, han perdido parte de su hábitat debido al crecimiento inmobiliario. “Hay una nueva urbanización donde habría mucho hábitat para wombats, así que es posible que tengan que ir a otra zona y están buscando lugares, y las pistas de bolos podrían ser muy tentadoras”, explicó.
Afortunadamente, el Dr. Clements también destacó que muchos residentes han adoptado una actitud positiva hacia los wombats. “Los dueños de casa están encantados de verlos y son amigables con ellos, incluso si dejan agujeros y heces con forma de cubo”, comentó con humor para ABC. “Es un equilibrio un poco difícil, pero mientras la gente sea consciente de ellos y no los dañe ni destruya voluntariamente su hábitat, debería funcionar”, añadió.