Yoga con perros: cómo es la experiencia solidaria que transforma vidas e impulsa adopciones responsables

hace 21 horas 2
Data Animal - Yoga with them

En un nuevo episodio de Data Animal, Nicole Yerien, creadora de Yoga with Them, relató cómo una idea nacida en 2023 se convirtió en una experiencia pionera que conecta el yoga con la adopción responsable de animales en situación de calle. El proyecto, que ya lleva más de un año de actividad, propone una práctica de bienestar corporal y emocional con perros rescatados, promoviendo al mismo tiempo la construcción de una red solidaria.

“La idea era poder traer a la Argentina una experiencia que combina el yoga con perros en adopción, con un propósito solidario”, explicó Yerien. Desde su primera edición en junio de 2024, la iniciativa no solo promovió más de 50 adopciones entre cachorros y adultos, sino que también generó más de 13 millones de pesos en donaciones a organizaciones de rescate animal.

El vínculo de Nicole Yerien con los animales comenzó en su infancia. “Mi amor por los animales viene desde toda la vida. Siempre estuve muy involucrada en casos. Yo soy de zona oeste, entonces hay muchos animales en situación de calle, de maltrato. Una vez que te involucrás, no podés correrte de ahí”, expresó. Durante un tiempo, se vio obligada a tomar distancia por no contar con herramientas suficientes para sostener ese compromiso, pero encontró en el yoga una forma de volver a conectar.

La iniciativa de Nicole YerienLa iniciativa de Nicole Yerien promovió más de 50 adopciones y recaudó más de 13 millones de pesos para organizaciones de rescate animal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Inspirada en una práctica similar que se realiza en el exterior, Yerien decidió adaptarla al contexto argentino: “En el exterior existe con perros de raza, pero no había manera de hacerlo así. Los perros de raza no tienen la culpa, son los criaderos. Pensé mucho en cómo hacer que las personas vivan esta experiencia súper feliz, pero que tenga un propósito y beneficie a los animales”.

Así nació la propuesta de Yoga with Them, una clase donde parte del valor de la entrada se destina a refugios. “Una de las problemáticas más grandes que tienen es la recaudación económica. Rescatar animales lleva muchos gastos de veterinarios, de cirugías. Entonces, con la entrada que pagan, una parte se dona, y además la gente puede adoptar y encontrar al futuro integrante de su familia”, explicó.

Cada clase arranca con una charla introductoria sobre el proyecto y las formas de colaborar. Luego, comienza la práctica de yoga en sí. “Proponemos un espacio de desconexión con la rutina y conexión con el momento, que está alineado con lo que los perros tienen para enseñarnos: no importa lo que pasó, hoy estamos acá”, dijo. Los participantes pueden seguir la práctica o simplemente quedarse abrazados a un cachorro. “Ese olorcito a cachorrito es como el disparador de serotonina más grande del mundo”, afirmó.

Los perros están sueltos durante la clase, interactúan con juguetes o se acercan a las personas. “A veces es impresionante cómo todos se van con una sola persona o cómo uno va directo a una puntual. Eso para nosotros es lo mágico. Es una elección mutua. Esa es la conexión que queremos lograr”, señaló.

La experiencia genera vínculos afectivosLa experiencia genera vínculos afectivos únicos entre personas y perros rescatados donde muchas veces la conexión se da de forma mutua (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto del proyecto no se limita a las adopciones. “Hemos generado una red de personas que se ofrecen a transitar, que es casi igual o más importante que la adopción. También se ofrecen como voluntarios, llevan donaciones, visitan a perritos internados. El propósito es generar una red comprometida con esta causa”, sostuvo Yerien.

Entre los momentos más conmovedores que vivió, Nicole recordó la primera adopción: “Se sacó el buzo para hacer la práctica y el perrito vino, se acostó en el buzo y no se movió. Iba a jugar con otros y volvía al lado de él. Fue como: guau, qué loco cómo surgió esa conexión”.

El proyecto también trabaja con perros adultos, tradicionalmente más difíciles de ubicar en familias. “Ellos de pronto se convierten en cachorritos, se ponen a jugar a la par. Tienen un temperamento más formado, saben las rutinas. Son súper agradecidos. Es hermoso encontrarles una familia y que las personas se den la chance de adoptar un adulto”, destacó.

Yerien destaca que los perrosYerien destaca que los perros adultos también encuentran familias logrando integrarse gracias a su carácter ya desarrollado (Imagen Ilustrativa Infobae)

Yerien compartió el caso de Grace, una mujer que se emocionó al entrar por sorpresa a una clase. “Se puso a llorar porque no sabía dónde estaba entrando. Un perrito se le subió al pecho, ella lo adoptó. Me dijo: ‘Hace 13 años que tengo insomnio y ahora con Moka estoy pudiendo dormir. Me siento más activa, me obliga a salir de mi casa, me hizo tener paciencia’. Fue una ayuda mutua, un impacto emocional muy fuerte”.

Para Yerien la adopción no es solo un acto de rescate hacia los animales: “En este caso, creo que fue Moka la que rescató a Grace. Le dio un nuevo sentido, una nueva etapa en su vida. Es un nuevo inicio”.

Para muchas personas, las clases se convirtieron en un espacio terapéutico: “Vienen y me dicen: ‘Este es un espacio en el que me olvido de todo lo que está pasando en mi vida’. Lo toman como perrito terapia. En un contexto donde nos pasan muchas cosas, brindar un momento de bienestar y además hacer un bien es gratificante”.

Aunque todavía no participó como alumna, Yerien anticipó que se tomará ese permiso en el aniversario del proyecto: “Siempre estoy del otro lado, organizando. Así que me voy a dar el lujo de hacerlo y vivir mi experiencia”.

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