
La frase más utilizada alrededor del vino argentino es “el vino une”, es por ello que en el Día del Amigo el vino es protagonista, ya que la mayoría que elige salir a celebrar con sus amigos, lo hace alrededor de una buena mesa, ya sea en la casa de alguno o en un restaurante. Lo importante es encontrarse y poder charlar, disfrutando la compañía y qué mejor que hacerlo con buenos vinos.
La idea es juntarse, al menos para brindar con y por los amigos. Y justamente brindar es un acto común en muchas ocasiones y una de las tradiciones más antiguas del mundo.
Originalmente, al levantar sus copas de vino, los pueblos antiguos realizaban ofrendas simbólicas a sus dioses. Los relatos más antiguos sobre el brindis señalan a los griegos y a los fenicios como precursores. Pero el brindis también sellaba el final de los conflictos, en los que el ganador tomaba el primer sorbo para demostrar que no envenenaría a su oponente. Y cuando se chocaba una taza con otra, los romanos pensaban que los venenos se depositarían en el fondo de las mismas.

Hay un sinfín de versiones que explican el origen del brindis, pero ya sea para impedir asesinatos, celebrar victorias, saludar a las deidades o festejar todo tipo de logros, un brindis siempre está lleno de buenas intenciones. Es por ello que es el símbolo de este tipo de festejos, y eso explica el protagonismo que adquieren las bebidas, sobre todo los vinos espumosos; la bebida universal presente en todo tipo de celebraciones.
El Día del Amigo es una buena excusa para juntarse con los amigos a pasar un buen rato y, de paso, reforzar el vínculo. Claro que se puede armar algo en casa con pocos o bien elegir algunas de las tantas opciones que, para esta fecha, se multiplican a lo largo y a lo ancho del país, siempre con un vino de por medio. Porque son esas botellas las que pueden ponerle más diversión a la juntada gastronómica, sin que sea necesario que lo gourmet se convierta en el tema central. Pero empezar con un vino, y luego ir sirviendo otros distintos a medida que pasan el tiempo y los platos, es más divertido.
Sin exageraciones, el tema del maridaje hay que tenerlo en cuenta también a la hora de elegir festejar con amigos, porque una comida se disfruta más con los vinos adecuados. Y no es que se trate de algo muy estricto, ya que existen cientos de vinos para cada plato y viceversa. Pero, así como se empieza picando algo para luego pasar a un plato más contundente y se termina con el postre, lo mismo sucede con los vinos.

Por lo tanto, si es en casa habrá que disponer de buenas copas y tener los vinos a temperatura, ya que es indispensable para que se disfruten más. Y siempre será preferible servirlos más fríos (incluso en invierno), y que se vayan atemperando en las copas, que servirlos naturales y tener que refrescarlos de alguna manera. Si es en un restaurante, todo será más relajado, aunque la idea de la progresión de las etiquetas debería ser similar.
Idealmente, con un buen espumoso, porque hay que brindar por ese encuentro especial, y las burbujas son sinónimo de festejo. Pero no solo eso, también se trata de un vino refrescante, que puede ir muy bien como aperitivo y hasta acompañar bien la entrada. Si es en casa y todo comienza con una picada, cabe destacar que los espumosos nacionales son una gran compañía para fiambres y embutidos; mejor los rosé. En definitiva, el espumoso es el vino que se adapta muy bien a cualquier comienzo, incluso como único vino de la noche, aunque siempre es mejor ir cambiando.
Por eso, luego de las burbujas y ya pensando en el plato principal en la mesa, puede ser un buen blanco o un buen tinto. Lo importante es que el vino elegido tenga algo especial, algo que al contarlo a los amigos llame la atención, incluso antes de ser descorchado.
No es porque el vino vaya a ser más importante que los amigos, sino que, al simbolizar una ofrenda, su búsqueda implica interés genuino por los demás. En este paso puede ir más de un vino, entendiendo que de una botella toman diez personas, y por lo tanto se puede jugar con poder servir dos o tres vinos diferentes para el principal, pero siempre teniendo en cuenta qué se va a comer y en orden creciente de intensidad.

Luego de finalizada la comida, llegará el momento de la sobremesa, ideal para estirar la charla y que los recuerdos y anécdotas invadan el ambiente. Muchos pueden elegir una bebida espirituosa, pero al ser muchos mejor compartir otro vino, uno importante. Esa botella que alguno tiene esperando para alguna ocasión especial, ese vino guardado durante años y en los que predominan los sabores del tiempo. Porque compartir vinos con amigos es especial, y más en el Día del Amigo.
1. Callia Criolla 2024
Callia, San Juan, Valle de Pedernal ($5900). Atención con esta Criolla de precio amable y muy bien lograda. Su aspecto color cereza traslúcido es inconfundible. Y, tanto en nariz como en boca, despliega buena fruta roja fresca (cerezas) con texturas mordientes que aportan persistencia y amplifican su mensaje. Un gran logro del joven winemaker de la casa, Gustavo Daroni.
Puntos: 90
2. Casarena Appellation Agrelo Malbec 2022
Casarena Bodega y Viñedos, Mendoza, Luján de Cuyo ($15.900). Malbec de aromas no muy expresivos, pero con buena fluidez y taninos incipientes; es decir que en boca se hace sentir más que en nariz. Hay especias y frutas rojas y negras. De trago moderno y vivaz, resulta un buen exponente de Agrelo.
Puntos: 90,5

3. Punto Final Reserva Cabernet Franc 2020
Renacer, Mendoza ($18.000). Si bien es un Cabernet Franc de perfil bajo, resulta muy atractivo porque, gracias a la combinación de uvas de Vista Flores y Perdriel, logra ser muy expresivo.
Puntos: 91
4. Don Nicanor Chardonnay 2023
Bodega Nieto Senetiner, Valle de Uco ($18.000). De la mano del enólogo Santiago Mayorga, se presentaron los nuevos vinos de Don Nicanor, ahora renovados por dentro y por fuera.
Puntos: 91,5
5. Alta Yari Reserva Malbec 2023
Alta Yari, Gualtallary ($19.800) Malbec joven, de aromas compactos y paladar franco, bien apoyado en frutas rojas, con dejos especiados.
Puntos: 91,5

6. Rosa di Rosso 2024
BIRA Wines, Valle de Uco ($20.000). Este rosado entra por los ojos, con aspecto delicado y aromas afrutados. Prensa directa de Sangiovese y Syrah por separado, cofermentados.
Puntos: 91
7. Tinto Negro Vineyard 1955 Malbec 2019
Mil Suelos, La Consulta ($29.900). Finca bien conocida por Alejandro Sejanovich, hacedor del vino.
Puntos: 92
8. A. Pepa Blend 2022
Pepa Wines, Cafayate ($31.900). Blend con Malbec, Cabernet Sauvignon y Tannat, desgranado a mano y en familia.
Puntos: 93

9. La Celia Heritage Single Vineyard Malbec 2021
Finca La Celia, La Consulta ($35.600)Solo se producen 6000 botellas por año. Cría de 15 meses en roble francés.
Puntos: 92
10. Gamboa Terruños Únicos Pinot Noir 2024
Bodega Gamboa, Campana ($120.000)Partida limitada, primer Pinot Noir del nuevo terruño bonaerense.
Puntos: 91