Alarma por sequía en Estados Unidos: la industria de la carne y los lácteos enfrenta su desafío más crítico

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Sequías en el sur deSequías en el sur de Estados Unidos agravan la situación de granjas ganaderas y lácteas ante la falta de estrategias para gestionar el agua. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez)

La persistente sequía en Estados Unidos está redefiniendo el futuro de la producción agropecuaria. De acuerdo con una investigación difundida por The Wall Street Journal (WSJ), la escasez de agua pone en jaque a la industria cárnica y lechera estadounidense, donde la presión de los inversionistas va en aumento ante la falta de estrategias claras para gestionar este recurso.

Las zonas agrícolas de Estados Unidos, especialmente en Carolina del Norte y Texas, atraviesan un periodo crítico de sequía que complica cada etapa de la cadena de valor. Los grandes conglomerados de la industria, entre ellos firmas de carne, lácteos y acuicultura, enfrentan demandas cada vez más estrictas de los fondos de inversión para responder a los riesgos crecientes ligados al agua.

El informe de la Iniciativa sobre el riesgo y el rendimiento de las inversiones en animales de granja (FAIRR), red global de inversores con activos cercanos a 80 billones de dólares, analizó a 60 de las empresas más influyentes del sector.

Sus hallazgos advierten que dos de cada tres compañías no implementan medidas efectivas para atender problemas de suministro hídrico, una situación que, según la FAIRR, representa un déficit generalizado en la administración de riesgos.

Solo una de cada tresSolo una de cada tres grandes empresas cárnicas y lácteas estadounidenses aplica políticas efectivas para afrontar la escasez de agua. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez)

“El apetito por productos agrícolas que demandan grandes cantidades de agua está poniendo en peligro ecosistemas y comunidades, y además amenaza la estabilidad de los mercados y el retorno de los inversionistas”, expresa el documento.

En el análisis, solo 10 empresas del rubro han fijado “objetivos concretos para reducir su exposición a la inseguridad hídrica”, y únicamente Vital Farms, productora de huevos y lácteos en Texas, indica con precisión el origen de sus fuentes de agua.

La presión por mayor transparencia se traslada también a grandes cadenas del sector gastronómico. FAIRR, junto a otras entidades del universo inversor, ha intensificado sus exigencias para que cadenas como Chipotle y Wendy’s divulguen cualquier plan de disminución en su volumen de consumo de agua, reportó The Wall Street Journal. El objetivo es limitar el impacto en las cadenas de suministro, donde la sequía complica la obtención y el precio de insumos claves para animales y cultivos.

La demanda global de aguaLa demanda global de agua dulce superará la oferta en un 40% para 2030. (REUTERS/Thomas Peter)

El fenómeno se intensifica en regiones como el suroeste y el oeste estadounidense, donde “la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua está provocando disminuciones en el rendimiento de cultivos”, recoge el documento.

Las previsiones de la Comisión Mundial sobre la Economía del Agua, órgano respaldado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), proyectan que la demanda de agua dulce superará a la oferta global en un 40% para el año 2030.

Para Sudip Hazra, director del First Sentier Instituto MUFG de Inversión Sostenible, abordar el uso eficiente del agua ya no es solo un tema medioambiental: “el riesgo hídrico se ha convertido en un asunto financiero, capaz de marcar el rumbo del mercado durante la próxima década”, señaló Hazra en comentarios recogidos por The Wall Street Journal.

Sin suficiente agua, los productoresSin suficiente agua, los productores deben gastar más en alimento procesado para ganado, lo que encarece los costos y afecta la cadena de suministro. (REUTERS/Stephane Mahe)

Expertos del sector advierten sobre cómo la sequía cambia la estructura de costos. Karina Schoengold, profesora de economía agrícola en la Universidad de Nebraska-Lincoln, apuntó que “la escasez de agua obliga a comprar más alimento procesado, porque los animales no se pueden alimentar únicamente en los campos”. Al respecto, añadió que “es fundamental calcular el agua empleada tanto en la nutrición de los animales como en el cultivo de forrajes”.

El uso masivo de agua también se da en otros sectores productivos. Empresas tecnológicas dedicadas a la inteligencia artificial concentran recursos hídricos en sus data centers, sumando presión a las reservas disponibles para la producción alimentaria.

“Mientras el debate público se centra en la huella hídrica de la tecnología, las grandes compañías agroalimentarias siguen teniendo un impacto desproporcionado en la construcción de resiliencia frente a la sequía”, declaró Henry Throp, gerente de investigación de la FAIRR.

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