
Apple ha liberado la segunda beta para desarrolladores de macOS Tahoe, una versión que confirma su enfoque en pequeños pero significativos cambios visuales y en la introducción de funciones orientadas tanto al usuario cotidiano como al ecosistema de desarrolladores.
Aunque se trata de una entrega intermedia, macOS Tahoe beta 2 adelanta aspectos claves del rediseño estético y funcional que Apple planea consolidar de cara a septiembre, cuando se espera el lanzamiento oficial del sistema operativo.
Los ajustes más notorios son visuales, apuntan a corregir decisiones tomadas en la primera beta y a recuperar elementos valorados por la comunidad. Uno de ellos es el icono del Finder, cuya modificación previa (colores invertidos respecto a la versión clásica) generó rechazo. En la beta 2, Apple ha dado marcha atrás, restaurando el diseño que ha sido parte de la identidad visual de macOS por más de dos décadas.

Además del Finder, el rediseño alcanzó al Asistente de Migración, cuyo icono también ha sido actualizado para alinearse con el lenguaje visual renovado que propone la interfaz Liquid Glass, uno de los conceptos estéticos de esta generación del sistema operativo. Este cambio busca ofrecer una experiencia más fluida y translúcida.
Uno de los efectos de esa línea de diseño fue la eliminación del fondo esmerilado en la barra de menú, un recurso que dotaba de profundidad visual al escritorio. Ante las quejas de los usuarios, la segunda beta reincorpora esta opción.
Ahora puede activarse desde los Ajustes del Sistema, dentro de la sección dedicada a la barra de menú. No es el regreso automático de una función eliminada, sino una concesión a quienes valoran ese efecto visual.

Una de las incorporaciones más relevantes de esta segunda beta es la posibilidad de gestionar el firmware beta de los AirPods directamente desde una Mac.
Aunque por ahora esta opción está limitada a desarrolladores, Apple ya ha confirmado que abrirá las pruebas al público general a partir de julio, comenzando con los modelos AirPods 4 y AirPods Pro 2.
El proceso de activación es sencillo: al conectar los AirPods al Mac y acceder a sus ajustes desde el menú Bluetooth, aparece la opción para inscribirse en las actualizaciones beta. Estas se instalarán cuando los auriculares estén en su estuche de carga y próximos al ordenador.
La nueva versión del firmware trae mejoras en la calidad de audio para llamadas y videollamadas, grabación con calidad de estudio, pensada para entrevistas y contenido audiovisual, y nuevas funciones como el control remoto de la cámara del iPhone o el apagado automático si se detecta que el usuario se ha quedado dormido.

La segunda beta también incorpora el Asistente de Recuperación, una función compartida con iOS 26. Según Apple, esta herramienta permite diagnosticar y resolver errores cuando un dispositivo no inicia correctamente, y forma parte del esfuerzo por integrar funciones de autorreparación en su ecosistema de software.
Otra novedad apunta directamente al entorno de desarrollo, Apple ha comenzado a preparar a los creadores de software para la eliminación progresiva de Rosetta 2, la capa de compatibilidad que permite ejecutar aplicaciones diseñadas para procesadores Intel en equipos con chip Apple Silicon.
A partir de macOS 28, Rosetta será retirada, y esta beta ofrece a los desarrolladores un entorno en el que probar si sus aplicaciones pueden funcionar sin esa dependencia.
Finalmente, se incorpora una notificación titulada “Tu Mac ha sido actualizada”, pensada para informar con mayor claridad cuando el sistema operativo se actualiza en segundo plano. Este detalle responde al creciente interés de Apple por mantener al usuario informado sin interrumpir su experiencia.
El lanzamiento oficial de macOS Tahoe se espera para septiembre, como ocurre habitualmente con las versiones definitivas de sistemas operativos de Apple.
Pero en julio llegará la versión beta pública, es decir, la versión de prueba abierta a cualquier usuario que desee registrarse y testearla antes del lanzamiento estable.
Mientras tanto, esta segunda beta para desarrolladores marca una evolución coherente en el diseño del sistema, en la forma de interactuar con el ecosistema de dispositivos Apple y en la preparación técnica de cara a los cambios más profundos que se avecinan.