
Las autoridades han identificado a Bradford James Gille, de 42 años, como el principal sospechoso del apuñalamiento que dejó 11 personas heridas el sábado 26 de julio en una sucursal de Walmart en Traverse City, Michigan.
El incidente, calificado como un “acto aleatorio de violencia”, ha causado conmoción en la comunidad y ha llevado a la presentación de 11 cargos de asalto con intención de homicidio y uno por terrorismo en su contra. La información fue confirmada por el sheriff del condado de Grand Traverse, Mike Shea, en una conferencia de prensa celebrada el domingo.
Según la información de las autoridades, Bradford James Gille ingresó al establecimiento alrededor de las 16:10 hora local, y aproximadamente 35 minutos más tarde atacó a varias personas cerca de la zona de cajas con un cuchillo plegable de 8,9 centímetros de hoja.
Noelle R. Moeggenberg, fiscal del condado de Grand Traverse, detalló que no se ha encontrado un motivo aparente y sostuvo que se trató de un acto “aleatorio”, confirmó Newsweek.

Las 11 víctimas —seis en estado crítico y cinco en estado grave al momento del ataque— fueron trasladadas de emergencia al hospital Munson Medical Center. El doctor Tom Schermerhorn, representante de Munson Healthcare, informó en la conferencia de prensa ofrecida el domingo que todos los heridos evolucionaron favorablemente, están fuera de peligro crítico y una de las personas ya fue dada de alta.
Moeggenberg subrayó que la acusación por terrorismo que enfrenta Gille podría derivar en una condena de cadena perpetua.
El sheriff Shea explicó que Gille reside en Afton, en el condado de Cheboygan, pero ha vivido en otros condados de la región, como Emmet y Presque Isle.
Noticias revisadas por Newsweek revelan que el detenido cuenta con antecedentes penales previos por asalto y violaciones por sustancias controladas. Además, la revisión de documentos públicos muestra que enfrentó cargos en el estado de Florida por posesión de drogas en 2012 y vandalismo en 2014.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje de solidaridad. “Nuestros pensamientos están con las víctimas y la comunidad que está procesando este acto brutal de violencia”, escribió.
Por su parte, Dan Bongino, subdirector del FBI, aseguró en la red X que “el personal del FBI está respondiendo para brindar el apoyo necesario a la Oficina del Sheriff del condado de Grand Traverse en la investigación de los ataques en Walmart”.
Joe Pennington, vocero de Walmart, señaló en un correo a Newsweek que “la violencia como esta es inaceptable. Nuestros pensamientos están con quienes resultaron heridos y agradecemos la rápida intervención de los primeros auxilios”.
La fiscal Moeggenberg anunció la apertura de centros comunitarios de apoyo psicológico sin costo para cualquier residente local que necesite acompañamiento tras el ataque. Las autoridades prevén la audiencia de presentación formal de cargos (arraignment) contra Gille para el lunes o martes próximos.
El caso sigue en desarrollo mientras la policía y agencias federales trabajan en la recolección de pruebas y testimonios. Hasta el momento, persiste la incertidumbre sobre las razones que llevaron a Gille a perpetrar el ataque, aunque los responsables de la investigación mantienen que no hay indicios de que haya actuado bajo motivaciones personales o ideológicas específicas.
La comunidad permanece atenta a la evolución del estado de los heridos y a las próximas decisiones judiciales sobre uno de los ataques más graves ocurridos en la región en los últimos años, impactando la agenda de seguridad y el debate sobre la protección en lugares públicos de alto tránsito como los supermercados.