SAO PAULO. - El expresidente brasileño Jair Bolsonaro llamó este domingo 29 de junio a sus seguidores manifestarse en Sao Paulo en nombre de "la justicia". Esto mientras enfrenta la amenaza de pasar varias décadas encarcelado por presunto intento de golpe de Estado en 2022.
"Este es un llamado para que podamos mostrar fuerza (...) Esa presencia masiva nos dará ánimo", declaró Bolsonaro el sábado 28 de junio por la noche en el canal de YouTube AuriVerde Brasil.
En los últimos días, el exmandatario puntualizó: "Brasil nos necesita a todos. Es por la libertad, por la justicia". Convocó a sus simpatizantes a una marcha por la avenida Paulista, emblemática arteria de la mayor metrópolis de América Latina.
Bolsonaro, principal líder de la derecha en Brasil, ha convocado a varias protestas a largo de su proceso judicial, pero la asistencia parece haber disminuido en los últimos meses. De acuerdo con cálculos de la Universidad de São Paulo, unas 45.000 personas participaron en la última marcha en la avenida Paulista en abril, casi cuatro veces menos que en febrero (185.000).
"Se precisa hablar de libertad (...) vamos a promover la pacificación", declaró por su parte el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, quien prevé asistir a la marcha. Este exministro de Bolsonaro es uno de las principales opciones para representar a los conservadores en las elecciones presidenciales de 2026. Sin embargo, Bolsonaro aún espera que se anule su inelegibilidad y no ha anunciado respaldo a ningún otro dirigente.
Proceso judicial
La manifestación prevista cierra un mes particularmente agitado para Bolsonaro, quien dirigió Brasil desde 2019 hasta 2022, en el ámbito judicial. En una fase clave en su proceso en el Tribunal Supremo de Justicia, el expresidente negó cualquier intención golpista durante el esperado cara a cara con el juez Alexandre de Moraes, el poderoso magistrado al que Bolsonaro había tachado de "canalla".
De 70 años, Jair Bolsonaro está acusado de "liderar de una organización criminal" que conspiró para mantenerlo en el poder tras perder las elecciones presidenciales de octubre de 2022 ante el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
Inelegible hasta 2030 por cuestionar sin pruebas el sistema electoral, Bolsonaro arriesga una condena de hasta 40 años de prisión por los cargos de tentativa de golpe de Estado y organización criminal, entre otros. Pero afirma ser víctima de una "persecución política" destinada a impedirle postularse a las presidenciales el próximo año.
El cerco judicial se cerró más, a mediados de junio, cuando la policía federal recomendó inculpar a uno de los hijos de Bolsonaro, Carlos, sospechoso de haber participado en una supuesta red de espionaje ilegal durante el gobierno de su padre.
Según los investigadores, el expresidente era el "principal destinatario" de la información obtenida, además de estar "en el centro de las decisiones" relacionadas con la elección de las personalidades espiadas por una "estructura paralela" dentro de la agencia brasileña de inteligencia (Abin).
FUENTE: Con información de AFP